11 ago 2009

PODER Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN – POR AGORA 21

La sociedad argentina, si funcionara como tal – es decir como una “sociedad” de ciudadanos- debería sentirse alarmada por todo aquello que está sucediendo y más por lo que sordamente se filtra en la actual lucha por los poderes civiles.
Hay una especie de guerra fría. Una especie de sorda lucha con el poder del Estado, donde los medios de información –monopólicos y llenos de soberbia- se han olvidado de su rol y de la gente y sólo se ocupan de lo suyo.
Esta es la raíz de la preocupación. Esto es lo que debería alterarnos.
Sin los medios, trabajando éticamente a favor de la gente, los poderosos dejan de ser republicanos y retornan a la Edad Media y al uso y abuso de las prerrogativas de la fuerza. ¿ Los pensamos?


A continuación “engancho” tres informaciones que se relacionan entre sí y que tienen al Poder y a los Medios como protagonistas.


DE LEERLAS, RECUERDEN QUE HAY QUE TRATAR DE REFLEXIONAR, NO DE PERDER LA CALMA. NO SON ORIGINALES YA QUE CIRCULAN POR INTERNET... PERO VISTAS JUNTAS, ALARMAN POR SI MISMAS.



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Documento: Clarín; el más opositor de los candidatos

En Argentina, a la oposición la comandan las corporaciones mediáticas. Así se desprende de la última observación de medios realizada por las Universidades
Nacionales de La Plata y Cuyo; informó "APM" la agencia periodística del
MERCOSUR. Reproducida por el Frente Tranversal, Nacional y Popular de
la Argentina. “Este trabajo de observación concluye que el diario Clarín llevó a cabo una sistemática campaña de deslegitimación del gobierno nacional y de
sus referentes, en el marco de las campañas electorales del año 2009. La
observación se realizó durante el periodo abarcado entre el 15 de junio
y el 1 de julio de 2009 .La afirmación inicial puede ser constatada a
través de un conjunto de ejemplos generales y de datos cuantitativos
obtenidos de la observación avalada metodológicamente por el cuerpo
teórico del Observatorio de Medios de la Argentina y respaldada por las
propias publicaciones del periódico analizado”.
A esa conclusión arribó el equipo de investigadores del Observatorio de
Medios en Escenarios Electorales de la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo, en un trabajo realizado con
el asesoramiento del Observatorio de Medios de Argentina, de la Facultad
de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La
Plata (UNLP). La investigación comprendió también los diarios mendocinos Los Andes y UNO, y el periódico digital MDZ.com. En todos los casos fueron
analizadas las coberturas de los comicios legislativos del 28 de junio
último, entre el 15 de junio y el 1 de julio.
Estas investigaciones utilizan el modelo teórico y metodológico
Intencionalidad Editorial, desarrollado en la Facultad de Periodismo y
Comunicación Social de la UNLP por el profesor Víctor Ego Ducrot, y
fueron coordinadas por Fernando López, del Observatorio de Medios de
Argentina, y Soledad Gil, de la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo.
Del análisis de las portadas de las ediciones correspondientes al
periodo de observación surgen los siguientes datos: de un total de 142
titulares principales ubicados en las primeras planas, 95 son referidos
a otras temáticas no vinculadas con el tema observado. En términos
porcentuales representan el 66,90 por ciento. Mientras que entre los
titulares que sí se refieren al escenario electoral encontramos un 30,98
por ciento que favorecen a elementos de la oposición, dejando sólo un
2,11 por ciento para titulares que podrían beneficiar al oficialismo.
De un total de 466 notas aparecidas en páginas interiores referidas
directas o indirectamente a las elecciones durante el periodo
comprendido entre el 15 de junio y el 1 de julio de 2009, el 89,05 por
ciento son notas con una intencionalidad editorial favorable a elementos
opositores al kirchnerismo. Mientras que sólo un 10,95 por ciento son
artículos no opositores al oficialismo. Los observadores coincidieron en que el diario Clarín ha realizado durante el lapso que duró la observación un trabajo de orquestación de informaciones, datos y opiniones orientados a buscar el fracaso
electoral del kirchnerismo.
Según Fernando López, coordinador general de la investigación y
coordinador del Observatorio de Medios de Argentina, “la orquestación es
una técnica propagandística basada en la repetición de un tema”.
En el caso de estas elecciones legislativas consistió en la reiteración
sistemática de juicios y valoraciones, con el objetivo de imponerlos en
la opinión pública, de crear un sentido común, dice el informe final de
la investigación. Los conceptos considerados centrales en esa campaña de desprestigio contra el oficialismo fueron: el Gobierno nacional es autoritario;
Néstor Kirchner es una figura despótica; Clarín es un medio que aboga
por la verdad y la democracia; el periodismo es objetivo, Clarín es
objetivo; todo sector opositor es más democrático que el gobierno;
Argentina se encuentra en una crisis de modelo; el ocaso del kirchnerismo es inevitable; el gobierno es discrecional con los recursos.
El día 15 de junio de 2009 Clarín puso en duda la futura gobernabilidad
presidencial hasta el 2011, en función de una posible derrota electoral.
Lo hizo argumentando que, según una fuente oficial, de quien nunca se
especifica su identidad, el gobierno habría de adelantar las elecciones
presidenciales en caso de una derrota en las legislativas de junio de
2009. Como respuesta oficial se niegan estos dichos, ante lo cual Clarín
realiza un relevamiento de la opinión de distintos referentes de la
oposición (Carrió, De Narváez, Felipe Solá) quienes ponen en duda las
afirmaciones oficiales. Nunca se publicó la fuente de la información.
En una nota aparecida también el 15 de junio y firmada por Eduardo van
der Kooy - “La incertidumbre electoral aumenta el clima de nervios en el
Gobierno”, con ubicación principal, se definió a la supuesta fuente como
“un dirigente que accede con periódica frecuencia a la intimidad de
Néstor Kirchner pero con quien mantiene diferencias, a veces profundas
entre varias razones por la injerencia del secretario de Comercio
Interior, Guillermo Moreno, en casi todos los campos de la economía”.
La nota no economiza apreciaciones ni calificativos. En la bajada se
puede leer “la reacción oficial ante versiones de un posible adelanto de
las presidenciales fue desproporcionada”.
La llamada referida a la temática “adelantamiento de las elecciones” se
titula “Polémica en medio de las elecciones” y contiene tres artículos
en la edición del día 15. Se encuentran agrupados en las primeras
páginas del diario, ubicación que posee un peso destacado: la nota ya
mencionada (cuyo autor es van der Kooy), una nota editorial firmada por
el editor general adjunto Ricardo Roa, titulada “Otra dosis de
kirchnerismo puro” y una tercera que carece de firma, titulada
“Adelantamiento electoral: cruce entre el Gobierno y la oposición”,
también con ubicación destacada en página tres.
Las tres notas, pese a provenir de fuentes diferentes, coinciden en
términos de intencionalidad editorial. Sin embargo las técnicas que se
ocupan en cada una de ellas son diferentes. Pasamos a explicarlas: La
nota de Roa no es extensa, no posee más de 300 palabras, sin embargo
como la chapa lo señala es una nota dirigida “Del editor al lector”. En
ella el diario Clarín habla en primera persona: “Todos tienen derecho a
cuestionar el modo en que los medios hacemos este trabajo. Incluyendo
por supuesto los del palco oficial, que ayer salieron en cadena y con
cadenas (negritas en el diario) a desmentir el plan de crisis que
estudian por si pierden el 28 de junio, como informó Clarín”.
Luego de cuestionar al gobierno durante toda la nota por su exagerada
reacción Roa advierte al final de la misma “Nada molesta menos a un
gobierno que un diario que miente (negritas en el diario). Y nada
molesta más que cuando practican el periodismo y no otra cosa”.
En la nota “Adelantamiento electoral…” continúa la declaración editorial
pero con una novedad, adosa información producida por el mismo diario.
Frente a las supuestas declaraciones de esta fuente anónima el diario
persigue la opinión de referentes de la oposición que son contrastadas
con las declaraciones de las fuentes oficiales. Carrió, De Narváez y
Felipe Solá son consultados por el medio opositor y se pliegan a la
intencionalidad editorial del mismo, solidarizándose con este y opinando
en contra del Gobierno.
Este es un mecanismo llamativo, el diario publica noticias sobre sí
mismo y busca alianzas que lo respalden. Tal es así que Elisa Carrió es
citada dentro del cuerpo de la nota “…es una hipótesis (el
adelantamiento electoral) que yo también manejo, es verosímil, aunque sé
que van a salir a pegarle a Clarín por revelarlo.” La técnica propagandística ocupada en esta nota es la de “Unanimidad y Contagio”, una estrategia basada en tomar la expresión de un grupo como unánime al resto de los grupos y lograr con esto la adhesión a una idea a través del “aval de intelectuales prestigiosos u otras personalidades públicas que garanticen de por sí una determinada capacidad de contagiar opiniones”, según Fernando López.
La nota de van der Kooy es el plato fuerte. Ocupa toda la página, posee
alrededor de 800 palabras y se observa una caricatura de la presidenta
realizada por Hermenegildo Sabat en donde se ve el rostro de Cristina
Fernández de Kirchner con un manchón rojo salpicado en la frente. No es
una imagen en absoluto positiva de la presidente de la Nación. van der
Kooy considera desproporcionada la reacción del gobierno al tildar al
diario Clarín “panfleto” o “mamarracho malintencionado”, una
desproporción ligada más, según el analista, “al miedo del gobierno
frente a un posible fracaso en las elecciones de junio”.
En esta nota ya se vislumbran las adjetivaciones propuestas por el
diario que van a estar encarnadas a la figura de Néstor Kirchner durante
el transcurso de los 16 días de observación de este medio. van der Kooy
presenta al ex presidente, y por antonomasia al Gobierno, como un sujeto
irascible y pulsional, como un individuo ligado más a la reacción que a
la reflexión. En la nota se lee: “Los nervios del Gobierno son, en
realidad, los nervios de Kirchner”. En un par de párrafos posteriores
Van der Kooy refuerza su caracterización: “…el único objetivo de los
ministros –en este caso Aníbal Fernández- apunta siempre a tratar de
aplacar los desórdenes anímicos de Kirchner”.
La volanta de la nota es: “Randazzo y Aníbal Fernández actuaron como
voceros del enojo de Néstor Kirchner”. Esta no es una forma de
caracterización propia pura de Van der Kooy, sino que se vuelve
sintomática en la mayoría de notas que pretenden realizar un análisis
del gobierno y sus referentes. Aquí también subyace otra descripción
dominante, que es la que está ligada a las jerarquías que se presentan
dentro del cuerpo político del kirchnerismo. Randazzo y Fernández actúan
como “voceros”, o “los ministros anuncian en cadena o con cadenas”.
El informe completo de esta investigación, como así también los
referidos a las mediciones de los diarios Los Andes, Uno y MDZ.com,
pueden ser solicitados al Observatorio de Medios de Argentina.

Fuente: PE/Mercosur Noticias - Publicada por Mercosur Noticias el lunes 3 de Agosto de 2009.




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ESTE TEXTO CIRCULA EN UNA CAMPAÑA A TRAVES DE CORREOS ELECTRÓNICOS Y RESULTA INUSUAL Y ANECDÓTICO:

Pocos han tenido el coraje de enfrentar , siendo periodista, al gran monstruo monopólico. Uno que considero el mas valiente… Claudio Díaz, no sale desde el llano a despotricar contra clarín por ser despedido, no... Sino que RENUNCIÓ...

( A ESTO LO DICE ÉL DIVULGADOR DEL CORREO, QUE ES ANÓNIMO, POR SUPUESTO)...
Por estar asqueado de la infame tarea que obligan desde su redacción a través de sus diferentes editoriales SESGAR y TRANSGIVERSAR las noticias en favor de los espurios intereses que este grupo tiene hacia los sectores económicos mas concentrados de la Argentina. A muchos nos da asco ver a Biolcati y a sus muchachos, en canal directo todo el día por TN… O a todo personaje opositor que tenga algo en contra que decir (aunque sea una presunción o una mentira) en contra del gobierno sin convocar a la otra parte… que justamente es la tarea del periodismo, reflejar ambas opiniones y dejar que el publico dictamine quien es, a su criterio, el que tiene la verdad o por lo menos algo de razón. Este viejo ardid de mostrar solo una versión, es una vieja practica del citado multimedio y peor aun, formar opinión y conjeturar de la forma mas irresponsable. Lo que digo mas arriba era solo una presunción que a muchos (un tanto lentos) les cuesta creer… hoy este periodista, salído de sus entrañas lo grita a los cuatro vientos. Y por haberse animado a hacerlo desde un blog, Clarín LO CENSURA, acosándolo con amenazas de iniciarle acciones legales…! Aquellos que bregan por libertad de prensa, “terminan siendo los censores”, al mejor estilo “dictadura judicial”. Y lo han logrado…! Visiten el ultimo enlace de este articulo y lo podrán comprobar.

link: http://www.videos-star.com/watch.php?video

Por qué renuncié a Clarín, dice Claudio Díaz
(periodista del Zonal de Clarín en Morón / Ituzaingó)

Este viernes será mi último día de trabajo en el querido Zonal Morón /
Ituzaingó. He tomado la decisión de renunciar al cargo de redactor que
ejercía y, como es de rigor en estos casos, quiero despedirme de los amigos
que gané durante mis siete años de permanencia en el diario y de los buenos
compañeros con los que compartí muchas tardes entretenidas.
Pero no quiero irme sin antes explicarles, a ustedes y también a quienes
ocupan los cargos jerárquicos de esta empresa, los motivos de mi retiro.
A fines de marzo la revista Veintitrés me pidió una opinión sobre el rol que
cumplen los medios periodísticos y algunos intelectuales en la elaboración
del discurso político actual.
Yo efectué una dura crítica a lo que se da en llamar el Grupo Clarín y
acentué, particularmente, lo que a mi criterio había sido una clara
manipulación informativa durante la cobertura del conflicto Gobierno vs..
Campo, tanto por parte del diario como de Canal 13 y TN.
En este caso no hice más que expresar, libremente, la vergüenza que me
provocó -como periodista pero también como simple ciudadano- el ejercicio
“periodístico” del Planeta Clarín y sus satélites.
La reacción por parte de la empresa, como es de suponer, fue inmediata.
Y hasta la consideré razonable. Es más: a uno de los colegas aludidos, Julio Blanck, le dí explicaciones acerca de por qué yo lo incluía en una lista de hombres de prensa que –desde mi punto de vista- sostienen un discurso “progresista” pero le terminan haciendo el juego al llamado establishment.
Hasta ahí todo bien. Lo que siguió después es distinto. Las autoridades editoriales (en este momento no se me ocurre otro término) le comunicaron a mis jefes que “de ahora en más” dejara de escribir la página 3 del Zonal (que se supone es la más “importante”) y que me limitara a hacer -es textual- “notas blandas”.
Una estupidez, realmente. Pero pocas horas después se emitió otra orden: que no se me autorizara a tomar la totalidad de días de vacaciones adeudados, que había pedido para esta semana.. No dieron argumento alguno para justificar la negativa.
La verdad es que por ninguno de estos dos castigos tendría que haberme hecho
mala sangre. Sin embargo, dije “basta” y tomé la decisión de no seguir adelante con mi trabajo en el Zonal, harto del doble discurso de este diario, de su
hipocresía, de pontificar en sus editoriales y notas de opinión una cosa para después hacer otra.
Es tanta la repugnancia que sentí por quienes posan como adalides de la
libertad de expresión que me dije a mi mismo: “hasta aquí llegué”. Quiero decir: hace más de 20 años que ejerzo el oficio de periodista; conozco perfectamente los condicionamientos que nos ponen para atenuar o directamente diluir nuestra vocación de contar y decir las cosas como uno cree que son, aun a riesgo de equivocarse. En fin, en casi todos lados he comprobado (eso tan viejo pero siempre vigente) que una cosa es la libertad de prensa y otra la libertad de
empresa. Pero lo que viví en Clarín en los últimos tiempos superó todo… Gracias a Dios, ¡todavía tengo vergüenza!
Pero lo que ya no tengo es estómago para tragarme las cosas que hace este
diario en nombre del periodismo. A esta altura ya no puedo soportar tanto cinismo.}Como cuando desde un título o una nota se insiste en que no decrece el nivel del trabajo en negro y las condiciones laborales son cada vez más precarias,
siendo que en todas las redacciones del Grupo se emplea a pasantes a los que
se los explota de manera desvergonzada, obligándolos a hacer tareas de
redactor por la misma paga que recibe un cadete, sin obra social ni
vacaciones. Es el mismo cinismo de despotricar contra la desocupación al tiempo que se lanzan a la calle nuevos productos sin contratar a trabajadores, duplicando
y hasta triplicando el horario de los que ya están dentro de la maquinaria. Es el mismo cinismo de presionar a redactores para que se conviertan en
editores, bajo la promesa (falsa) de que “algún día” se les reconocerá la diferencia salarial.
Si, como se sostiene el martes 15 en la cotidiana carta del editor al
lector, “son los medios y los periodistas los que deben regularse y actuar
con responsabilidad democrática”, pues bien Sr. Kirschbaum, yo empiezo por
esa tarea. Porque si Clarín tanto se rasga las vestiduras asegurando que
respeta la libertad de expresión, ¿por qué sanciona a un periodista que
vierte, ejercitando esa libertad de pensamiento, una opinión? Tengo otras cosas para decirle a usted y a quienes lo secundan (si es que a esta altura todavía están leyendo…): la demonización que practica el diario a través de un “inocente” semáforo que cumple la misión de dividir al mundo en ángeles y demonios (según el interés ideológico o comercial del Grupo),
ha llegado al nivel de un verdadero pasquín que nada tiene que envidiarle a
las publicaciones partidarias. Es peor todavía, porque éstas tienen la honestidad de reconocerse como expresiones de un partido político o de un espacio ideológico.
En cambio, Clarín se imprime bajo el infame rótulo de periodismo independiente… En pos de engrosar la cuenta bancaria se ha perdido todo decoro.
Da la sensación de que los que se llaman periodistas o columnistas ya ni
sienten un mínimo de pudor por haberse convertido en contadores del negocio
mediático, desvividos por saber cuánto dinero ingresa a las arcas; lo único
que les falta es salir con el camión de Juncadella.
Digo esto porque ha sido patética, en la misma carta del editor del martes
15, la reacción editorial contra otros medios periodísticos competidores que
estarían atreviéndose a morder un pedazo del queso que el Grupo quiere
deglutirse, como de costumbre, solito y solo, calificando a aquellos de
miserables, travestidos y miembros de una jauría.
¡Después cuestionan a D’Elía o a Moyano por las palabras “ofensivas” que
lanzan contra el periodismo independiente y democrático! La mayoría de quienes me conocen saben de mi simpatía y hasta cierta militancia por el peronismo.
Pero también saben que no me une ningún tipo de relación con el gobierno, ni
con su tan temido Observatorio de Medios, ni con los jóvenes de la Cámpora
ni tampoco con sus “grupos de choque”.. La aclaración vale para que estén tranquilos y no piensen que durante estos siete años fui un agente infiltrado en el Zonal Morón.
Simplemente amo el trabajo periodístico, tengo pensamiento propio (aunque,
qué le vamos a hacer…: no es el políticamente correcto) y un compromiso de
honrar mi oficio.
A Ricardo Kirschbaum, a Ricardo Roa y a tantos otros que mandan les digo que
estoy preparado para asumir lo que venga, porque no me extrañaría que las
redacciones de otros medios empiecen a recibir llamados telefónicos pidiendo
que se me prohíba trabajar de lo que soy.
Tan libre me siento, tan espiritualmente íntegro de poderles decir lo que
les digo (aunque les resbale), que ya no me importa si la larga mano del
Grupo le pone candado a mi futuro para no dejarme otra opción que trabajar
como remisero o repositor de supermercado.
Me voy orgulloso de haber seguido aprendiendo lo que es vocación, oficio,
dignidad y ejercicio responsable del buen periodismo.
Que me lo dieron los jefes de los zonales y un montón de amigos y compañeros
a quienes no voy a nombrar para evitarles quedar marcados por mi cercanía
afectiva. Me voy avergonzado de la conducta de quienes deberían honrar el trabajo
periodístico y no lo hacen.

FUENTE: Claudio Díaz diazdeoctubre@yahoo.com.ar

Blog censurado por el diario Clarín:
http://www.quetepasaclarin.com
http://www..quetepasaclarin.com
Fuente:http://www.genteba.com.ar/politica/notas/pol_nota.php?id=1095

ACLARAMOS, NUEVAMENTE, QUE ESTA INFORMACIÓN ESTA CIRCULANDO VIA CORREOS ELECTRÓNICOS. VEAMOS EL SIGUIENTE TEMA:



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Medios.
Papel Prensa y designaciones en PAPEL PRENSA S.A.


Es evidente que el gobierno de Argentina trata de dar muestras claras que goza de buena salud. La última muestra ha sido la designación de Beatriz Paglieri (ex-interventora del área de Precios en el Instituto Nacional de Estadística y Censos-Indec) en el directorio de Papel Prensa. S.A.
Paglieri es persona de confianza del Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, al cual Clarín, considera casi el enemigo público numero uno del país. Papel Prensa es una sociedad mixta -estatal y privada-; la principal proveedora del papel para los diarios argentinos.
Otro designado por Cristina Fernández, mediante Decreto 1045/09 es Carlos Mauricio Mazzón. El lugar que ocupará Paglieri es el de Alberto Fernández. El Estado tiene un 27,46% de las acciones (Clase B) de Papel Prensa, y los otros socios son: Clarín y La Nación que poseen en conjunto un 29,61% (acciones Clase A) y otro 42,93% (Clase C). La decisión de la presidenta cayó demasiado mal en los dos principales diarios argentinos, que lo tomaron como una provocación. No olvidemos que ambos medios se entienden como intocables.
El tema de la producción y el manejo del papel no es un tema cualquiera. Es nada más y nada menos la herramienta mediante la cual se condiciona a los diarios menos poderosos y especialmente del interior del país. Si éstos se llevan mal con los mensajes políticos e ideológicos que Clarín-La Nación instalan diariamente con sus ediciones (y con sus medios controlados), se corre el riesgo de no poseer papel para imprimir. Y comprarlo en el exterior (Chile, por ejemplo) resulta alrededor de un 20% más caro.
A la sociedad Clarín-La Nación le ha molestado que en los últimos tiempos, el Estado (con fondos de la ANSeS) rescatara a la quebrada Papelera Massuh en un fideicomiso del Banco Nación. Y también que la Papelera Quilmes, esté bajo la órbita estatal. El otro funcionario que asume, Mazzon, es hijo del influyente Juan Carlos Mazzon, histórico operador que trabaja en estrategias de Néstor Kirchner.

FUENTE: PE/Prensamare.