26 feb 2008

PLAZA DE MAYO, EL DOLOR-POR JUAN BAZAN

DIBUJO DE L. ROYO
Atravesar en estos días la famosa Plaza de Mayo, eje de tanta historia "de la Patria" y símbolo indiscutido del Poder de la Nación Argentina, nos ofrece la posibilidad de una extraña experiencia: sentir el dolor de ser argentinos.
¡Hagan alguna vez, con los ojos bien abiertos, este descenso a las pesadillas de Dante!
Verán como, sin anestesia, nos atraviesa el deslumbrante dolor de la realidad.
(Agrego una acotación: "Ser argentinos" puede ser una entelequia para muchos, también "un sentimiento" para muchos, o un "buen negocio" para muchos, o una "gran responsabilidad" para… Digamos, un tema discutible y hoy muy poco claro).
Pero vamos a intentar narrarles un corto paseo por la Plaza de Mayo: Desde dos cuadras antes –viniendo de Retiro- podemos encontrarnos con enormes filas de modernos inmigrantes…, casi todos del altiplano…, casi todos de condición muy humilde. Primera pregunta de un argentino actual común y corriente: ¿A qué vienen estos inmigrantes al país de ahora?; ¿De qué nos sirve un inmigrante en esas condiciones en el país de ahora?
Confieso que no lo sé.
De todas formas –los he visto-, ellos esperan bajo un sol arrasador y vengativo (entre griteríos y entre "punteros" y "avivados" de su propia gente), una documentación que les permita una cierta "legalidad" en este país. ¿Un DNI cómo argentinos?... ¿Para qué?
No importa la respuesta –dicen que la pregunta es más importante que su respuesta-, avanzamos vertiginosamente, atravesamos la Plaza… (el sol se pone cada vez más fulminante y vengativo)… al costado de la Pirámide y de esos vallados imaginados en turbias oscuridades del medioevo; acampan en desprolija "toldería", un nutrido grupo de ex combatientes de Malvinas. Es… y perdonen todos, un espectáculo deplorable. Ellos saben de mi respeto a los ex combatientes, pero… ¿es el honor que conlleva una derrota –después de haber sufrido las penurias del combate-, negociable a través de la actitud del miserable? El sol es en este momento más blanco, más humillante y más vengativo, y su radiación es cada vez más fuerte… estaré comenzando a delirar?
Dos cuadras más allá esta ocurriendo un dantesco desalojo de ocupantes ilegales que habitaban viejos edificios de la zona. Lo que sucedía llenó la calle de personas que, en mi opinión, ni un Zola imaginaría para la descripción de sus bajos fondos parisinos.
El operativo avanza y no es para quedarse mucho en el lugar. La zona –como una caja de Pandora-, sigue arrojando, a la calle, personas cuya descripción necesitaría los talentos de un pintor extraordinario, de un corresponsal de guerra o de un Roberto Arlt…

***
¡Qué la parió a toda esta mierda! No sucede nada y al mismo tiempo parece que sucede todo al mismo tiempo. Sucede, además, que las apariencias de la realidad en este caso sí importan. Es porque cuando es el Estado quién se ocupa de hacer limpieza social, las apariencias sí importan. Porque es el Estado quién debe actuar en un marco de legalidad y respeto por todo aquello que dicten las leyes de nuestra Nación. ¿A nadie le aterroriza pensar al Estado haciendo limpieza? (No sólo aquí sino que en otro cualquier lugar del planeta). ¿No recuerdan nada?
Quiero aclarar esto… (sé que está demás para mi propia consciencia)… nada es fabulación o alucinación: duermen gente y perros, en colchones nauseabundos, en las veredas que rodean la Plaza de Mayo. Y no digan que son sólo algunos pocos que no entran en las estadísticas… un solo ser humano en esas condiciones es suficiente…ya que está demostrando "la ceguera a lo real" de tanta autoridad circulando por la zona… ¿Es que ellos no los ven? Los ve todo el mundo. También nos habla, ese espectáculo, de la "mala voluntad" de los que están obligados a ocuparse de su deber.
Esto no es politiquería... es Política en sentido real, y es lo que no se hace en la Argentina de hoy.
Aclaro, también, que el "dolor de ser argentinos" es simple condición humana enfrentada a una realidad decadente.
No miremos para otro lado… Es en el Estado donde aportamos nuestros recursos para que "se ocupe" de los problemas… y si los problemas son los más débiles son de los más débiles socialmente. Así como los de los poderosos, sí son una razón de Estado, o de la clase media; es decir, de todos ya que para eso está el Estado. Si hasta hubo reyes absolutistas que se ocupaban "de los pobres" para cuidarse a sí mismos. Y hubo otros que no lo hicieron y como recordarán rodaron cabezas y ríos de sangre…

***

Pero algo en mí pide que sea objetivo. Me confieso estúpido y creo que carezco de objetividad: sucede que no me percaté que todo aquello que creí observar no era real. Soy tonto, ahora me doy cuenta, que todo era un montaje escenográfico. Una escenografía para los turistas. Pobres… vienen, gastan su dinero, y que, ¿se van a llevar una imagen de un país socialmente normalizado, de una democracia en funcionamiento, de autoridades que se ocupan de lo que se tienen que ocupar? No, eso no sirve como experiencia… ni para contarlo en el resto del mundo. Mejor una postal decadente al estilo Hollywood, un paisaje de pobres durmiendo en las veredas, de desorden… después de todo eso está más de acuerdo a lo que ellos piensan de nosotros. Entonces… ¿si son ellos los que dejan plata, para qué desilusionarlos?

10 feb 2008

LOS TATUADOS-POR JUAN BAZAN


Los ilustres desconocidos de siempre
Vemos casi a diario hombres y mujeres, portadores ambos, de increíbles dibujos estampados en la piel. Dicen que es una nueva moda, a la que se le reconoce historicamente, miles de años de antiguedad. A ellos, los modernos tatuados, se los ve como seguramente se nos ve a todos nosotros: personas indiferentes, de apariencia común y corriente y sin muy pocos atributos que nos diferencien de los demás. En ellos la cosas es distinta ya que esas marcas indelebles, que indican la presencia del otro, nos envían señales claras de que estamos ante alguien que al menos se cree diferente. Quiero suponer que se trata de "Aquel que esta debajo de la piel"; y que, en el caso de estas personas, quiere manifestarse aún cuando no sepamos ni tengamos las herramientas para entenderlos.
.Los símbolos –como sabemos y quiero recordarlo- son señales simples que salen de lo profundo de la mente y entran en ella como mensajes muy fáciles de identificar. Algunos de ellos –suponemos- hablan un lenguaje oscuro cuya respuesta puede ser impensada.

***
Hace ya muchos años apareció en las librerías aquel texto de Ray Bradbury El hombre ilustrado. Era alguien que mostraba el cuerpo absolutamente tatuado y en cada uno de esos símbolos –mucho más evidente en el filme que se realizó en algún momento-, estaba escrita una historia. Su vida, su experiencia, todo aquello que implicaba el largo camino de su vida y el conocimiento adquirido. En definitiva, para bien o para mal, toda la historia "del otro" que habitaba aquel cuerpo. Aquel artificio literario que sirvió al autor norteamericano para mostrar aquello que todos sabemos, aun cuando creamos ignorarlo: nos habita otro que no es público y a que a veces ni siquiera es íntimo para nosotros mismos.
Al finalizar su libro El hacedor, Borges nos dice en el "Epilogo": Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años puebla un espacio… (¿La propia piel?) …con imágenes de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones, de instrumentos, de astros, de caballos y de personas. Poco antes de morir, descubre ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su cara.

***
Todos somos parte de la indiferencia. Nada ni nadie tiene significación propia en la vida cotidiana. Resulta difícil determinar, en la calle, quién es quién y muy pocos conocen al vecino. Puede ser un sabio, el más interesantes de los humanos… o alguien que no quisiéramos conocer. Sabemos que nunca aprenderemos a conocer al otro… Puede que hasta sea de nuestra familia y –lo sabemos aun cuando no lo digamos seguido- que "el otro" es siempre un desconocido. Quizás por eso trabajamos en ignorarlo, en relacionarnos desde el temor, la intencionalidad y generalmente la indiferencia. Por eso el mundo es un páramo afectivo y solidario: "El otro" nos produce temor y lo que advertimos de él nunca es totalmente comprensible.
Pero ahora aparecen los tatuados. Son seres, a mí entender, que buscan manifestar algo del otro en los símbolos que exhiben sobre su piel. La mayor parte de ellos portan –supongo que se habrán fijado-, son símbolos violentos. No hablan de paz. Son tigres, dragones, bestias, escudos, frases en idiomas desconocidos que indican: "Ojo el otro que me habita no juega a la vana amenaza". Los adornos femeninos, como siempre, juegan con el mensaje equivoco: mariposas, flores, corazones… Toda la simbología de lo dicho de una forma pero actuado de otra. Dibujos y símbolos como especies de eufemismos que recuerdan lo que ellas dirían: "Vos tenés que madurar si crees que yo pretendo ser una suave mariposa… ¿qué pensanste?... te conviene madurar muchacho así evitas que la vida te atropelle." Porque sería bueno recordar que la vida es como un perro bueno, que a veces muerde. O que la miel es dulce, pero que las abejas pican dolorosamente.
¿Quiere decir esto que ahora también nos comunicamos, como muchas criaturas de la Naturaleza, con mensajes coloridos e intenciones subliminales? Recordarán que los colores de ciertas mariposas o de ciertas ranas solo significan: "Ojo no me toques soy puro veneno".
***
Hace poco –les cuento- apareció la repetida historia de alguien que tenía todas las características de la buena persona. Alguién que se comportó como una persona amigable, limpia por todos lados y amable con todos y con cada uno. Rápidamente se hizo "el mejor amigo de todos". Este "buen tipo" es alguien –parecido a otros- con cierta dosis de poder (sobre todo del económico) lo que le permitió "ser el mejor anfitrión" en variadas acciones destinadas a atraer la confianza de todos.
Y como suele pasar, todos compraron el paquete. Era a pesar de su posición un estafador en varios aspectos ya que tenía el placer perverso de destruir al otro como si todo fuera un juego. Esta persona, jugando con la mala intención de los demás, se fue aprovechando de ellos de distintas maneras. Supe que varios conocidos cayeron –en especial uno de los amigos que luce unos extraños tatuajes en sus antebrazos-, en sus "garras psicologicas"; y, aun cuando los otros fueran conscientes de sus intenciones, fueron derrotados sólo porque debían perder.
Hablé con él, preocupado por los demás y temiendo lo peor por parte del tatuado y obtuve como respuesta la manifestación de su enorme satisfacción, especialmente por la forma que sus víctimas caían en sus engaños y cómo "su otro" permanecía oculto a los demás. "La gente compra lo se ve –me dijo-, por eso se merece que la engañen. En la jungla –prosiguió- todos deben estar atentos a las señales. Si interpretas una equivocadamente, sos alimento de otro. Por suerte aquí las cosas no son tan graves. Todo es un juego." Bueno, por ahora, el sigue pensando que se trata de un juego.
Aqgrego el siguiente detalle: El tipo en cuestión había trabajado profundamente su apariencia. (Supe que se miraba, como un actor, mucho en su espejo). La perfección de su disfraz estaba en que nada indicaba en él lo que verdaderamente era. Era, al contrario de "los tatuados" que exhiben su marca o su pretensión de ser de tal o cual manera.
Sigue, en estos momentos, perpetrando su juego perverso de burlas y engaños, y elige como víctimas a los que sólo se quedan con la apariencia de las personas y de las cosas.

***
¿Son los tatuados los exponentes de un nuevo tipo de sinceridad pública y social? ¿Son simplemente y al fin y al cabo lo que yo pienso que son? Supongo que cada uno lo ira descubriendo por sí mismo. Un tatuaje visible, supongo, implica manifestar abiertamente "al otro" que nos habita. Pero me pregunto: ¿Será real tanta sinceridad? ¿Son los tatuados una moda o una nueva forma de exponer una violencia latente? ¿De qué tribu son estos seres?

Recordatorio: Cualquier correo con inquietudes sobre este u otro tema a juno1ster@gmail.com

1 feb 2008

2008 INICIA - POR JUAN BAZAN


Y vamos por otro año más… ¿Quién habrá inventado esta correlación numérica que sólo sirve para ordenar estadísticas? Porqué nadie sabe para qué sirve cambiar de año. ¿Alguien lo sabe?
Sabemos que no podemos penetrar el mañana, que nuestra capacidad para adentrarnos en el tiempo es de escasos tres segundos, así que mucho menos vamos a intentar saber cómo nos ira este año. Cualquier esperanza, en este sentido, es sólo suposición (una hermanita tonta de la deducción).
Pero de todas formas, como dije, vamos por otro año. Sin desearle ninguna falsa esperanza a nadie. Expresando un deseo: Qué este sea un buen año y la suerte nos acompañe. A todos, se entiende, porque esta (la esquiva) no alcanza a todos y seguramente a algunos simplemente nos sucederá lo que nos tenga que suceder.
Volvemos al blog algo escépticos… Convencidos, eso sí, de que ha sido una buena experiencia y que algo ha faltado.
Porque se cometieron errores de comprensión.
Uno de ellos, por ejemplo, es no haber entendido bien la naturaleza del medio.
(Suena a una disculpa pero para muchos la naturaleza del ciberespacio es un interrogante).
Ahora entiendo que un medio como este –la comunicación electrónica con lo desconocido- puede y debe ser un iterrogante. Por esa razón es, también, una posibilidad comunicacional importante.
Ahora entiendo que en un blog se debe hablar de uno mismo… Especialmente desde UNO MISMO.
Creo que es lo único que puede marcar la diferencia o la diversidad de puntos de vista que nos han de enriquecer en aquello que perseguimos: aprender algo más, conocernos algo más, estar más cerca de las sintonías importantes del universo de las ideas.
Además:
Qué sólo se debe hablar de los otros –en relación a uno mismo-, sólo porque estos tienen algo que decir y aquello que dicen o dijeron nos impresiona ("impresiona" en el sentido de llamarnos la atención)…
Qué se debe buscar la posibilidad de un diálogo amplio y que en lo posible deje de tener un solo sentido (de uno hacía los demás y no de los demás hacía uno)…
(El blog recibió una cantidad impensada de visitas anónimas. Hubo pocos mensajes sobre los temas publicados –especialmente para los que salieron de las ideas de los amigos- y nada de ida y vuelta. Es decir: nada de lo publicado pareció afectar a nadie. Nada de lo enviado a nuestro correo fue para decir algo sobre algo de lo planteado en el blog).
Por estas mínimas razones intentaremos algo diferente.
Claro, si la suerte nos acompaña, y podemos darle nueva forma a estas ideas.
Vamos a comenzar algo tarde (hoy comienza el mes de febrero) pero las fuerzas recién retornan para estas fechas. Estamos pensando, como muchos de ustedes, que el mundo podrá ser seguramente un buen lugar. Pero que hoy es un mundo enfermo. Enfermo de ambición, de omnipotencia, de descuido, de ignorancia, de violencia, de pobreza, de valores morales, de ética y de algún sentido de lo que es bueno o malo dentro de la relatividad de estos dos conceptos, y de muchos otros males.
Qué no sólo es cuestión de los otros ocuparse de las cosas, sino que las cosas de no van, también son nuestra responsabilidad y que mínimamente debemos intentar hacer algo con ellas. Unos pocos no nos pueden imponer el caos si es que nosotros nos oponemos a ello de la forma adecuada. ¿Es o nos es? No olvidar lo que dicen que decía el sabio Confucio: "No trates de matar un mosquito con un cañón".
No lo olvidemos. Recordemos que siempre hay alguna opción posible. Qué siempre hay tiempo para algo más y que lo importante es no dejar que las cosas que no nos sirve y que nos perjudique se instalen para siempre.
Dejar que todo eso nos siga contaminando es una gran irresponsabilidad de nuestra parte. ¿Intentamos pensarlo?
Bueno… Hasta la próxima entrada.
Reitero: Les deseo suerte a todos en este año, especialmente a los que uno más quiere y aprecia, a los amigos y a los que están del otro lado.