24 feb 2010

CÓDIGO DE BARRAS BIOLÓGICO

"Los analfabetos científicos serán los parias" En estos tiempos muchas "realidades" dejaron de semejarse a "ficciones" y el "horror" en el sentido de El corazón de las tinieblas, de J. Conrad es lo que más nos acerca a supuestas "verdades". El código de barras biológico, es un proyecto de catalogación genética de seres vivos que tiene como objetivo la lucha contra la comercialización de especies y otras aplicaciones en la investigación médica y agrícola. Se trata de obtener un miligramo de tejido, para poder identificar el ADN de cada especie y formar un catálogo ultra preciso de especies abierto a la consulta de todos.



La sociedad del conocimiento, la codificación de la información y el ADN Cuando hablamos de la sociedad del conocimiento, ¿qué queremos decir exactamente? En principio podremos decir que se trata de un conjunto de transformaciones políticas, sociales, económicas, científicas y culturales que parecen estar cambiando la base material de nuestra sociedad. Inmediatamente después podemos percibir que uno de los fenómenos más importantes relacionado con estos cambios es la presencia cada vez más protagónica de los medios masivos de comunicación electrónicos, audiovisuales y digitales, a través de los cuales circula de manera incontrolable la información.
Se trata de un concepto que nos permite hablar de una transformación sociotecnológica, puesto que todas las sociedades son "del conocimiento". Y en todas las sociedades históricamente conocidas, la información y el conocimiento han sido absolutamente decisivos: en el poder, en la riqueza, en la organización social, en la ciencia.
El filósofo español Manuel Castells dice que parece un poco confuso nombrarla sólo ahora como "la sociedad del conocimiento". ¿Venimos de realidades sociales del desconocimiento? Eso sería pretender que hemos llegado a la cima del conocimiento. Por ello, debemos tomar el concepto
"sociedad del conocimiento" desde un punto de vista menos terminológico, como algo más general sobre lo que se conforma conceptualmente nuestra realidad.
Precisando un poco más, se trata de una sociedad en la que las
condiciones del procesamiento de la información y la construcción de conocimiento han sido sustancialmente alterados por transformaciones y procesos de cambio centrados en los diversos usos de las tecnologías de la información y la comunicación.
La tecnología no es determinante; la tecnología siempre se desarrolla en relación con contextos sociales, institucionales, económicos, culturales, educativos, etc. Pero lo distintivo de lo que está pasando en los últimos quince años es realmente una transformación semejante a la que constituyó la sociedad industrial.
Cuando decimos industrial, no nos referimos simplemente a la máquina de vapor, primero, y a la electricidad, después. Sino a las grandes transformaciones que tuvieron lugar en todos los procesos de la sociedad, de la política, de la guerra, de la economía, de la educación. Sin duda, en este período ocurrieron cambios en la capacidad de procesar y distribuir energía de forma ubicua en el conjunto de la actividad humana.
Entonces, al hablar de sociedad del conocimiento —en otros casos, sociedad de la información— nos estamos refiriendo a las
transformaciones que tienen, entre otras, dos expresiones concretas y fundamentales: una es internet y la otra es la ingeniería genética. Si bien internet no es una energía más, es realmente el equivalente a lo que fueron la máquina de vapor primero y luego el motor eléctrico en la sociedad industrial.
Algo parecido podemos decir de la capacidad de ingeniería genética, el secuenciamiento del ADN y la posibilidad de comprender y manipular la información contenida en los genes.
En la sociedad del conocimiento ya somos capaces de esto, lo estamos haciendo, lo vamos a hacer cada vez más y, además, las dos expresiones: internet y el ADN (como plataforma de información biológica) pueden interactuar permitiendo que todos los procesos de la información, incluso los códigos de la materia viva, puedan ser programados, desprogramados y reprogramados de otras formas
El investigador en biología Juan Enriquez –quien dirigió el "Life
Science Project" de la Harvard Business School y lidera la compañía Biotechonomy- define al nuevo hombre como aquel que será capaz de definir el futuro de su especie y su propio futuro tomando el control de la evolución.
Para el experto estamos en el punto de "reinicio o reboot" en el cual la convergencia de la manipulación del ADN, la terapia génica, el empleo de células madre (stem cells), el cultivo de tejidos y los algoritmos informáticos nos permitirán dar grandes saltos en el conocimiento.
Lo realmente interesante es abordar el ADN como la más grande plataforma de información existente sobre la vida, con infinidad de herramientas incluidas en su código, todas a nuestra disposición para producir, remixar, innovar y crear.
Hay cosas que hace 20 años parecían imposibles: una nueva agricultura sembrada de cereales transgénicos y ganaderos de vacas clonadas y modificadas genéticamente para producir medicamentos en su leche y sustituir, de paso, a factorías farmacéuticas. Hoy el lenguaje digital y el lenguaje del código genético son las claves para comprender la vida y planificarla. "Los analfabetos científicos serán los parias", afirmó enérgicamente Enriquez.
El Proyecto Internacional de Código de Barras de la Vida planea
catalogar cinco millones de especímenes de 500.000 especies en los próximos cinco años.
Unos 350 expertos de 50 países están reunidos en México para acordar un nuevo sistema de identificación de especies. Los científicos podrán identificar a especies de plantas y animales con un código de barras de ADN. Se trata de un código de barras de ADN que dará a cada planta y animal del planeta una huella genética única.
La tecnología -promovida por el Consorcio del Código de Barras de la Vida (CBOL) que reúne a diversas instituciones científicas- ya está siendo aplicada en varios campos, desde la investigación médica y agrícola hasta la conservación de especies en extinción y prevención de delitos como contrabando y comercio ilegal de especies.

Publicada originalmente en el El Arca Digital, Edición 377, del .10 de enero
2010.

17 feb 2010

JOSÉ MARÍA PASQUINI DURAN, PERSONAJE Y COLEGA

José María Pasquini Durán, reconocido columnista argentino, uno de los
fundadores del matutino Página 12, falleció en la noche del 14 de
febrero a los 70 años. El domingo 15 fue velado en la sede de la CTA
(Central de Trabajadores de la Argentina) de la ciudad de Buenos Aires.
Del gran caudal de notas referidas a J. M. Pasquini Durán reproducimos
tres que fueron publicadas en Página 12 del martes 16 de febrero.

“Palabras que siguen siendo vida”
Tres voces para recordar al docente, al amigo y al hombre de la
reflexión y las utopías. Lidia Fagale, Secretaria adjunta de la Utpba
(Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires) y responsable del
Observatorio de Medios; el ex vocero presidencial José Ignacio López y
el rabino Daniel Goldman.
Sus cruces, las palabras, el recuerdo de gratitud.

Homenaje a José María Pasquini Durán.
Por Lidia Fagale.

Sí, es cierto, algunas palabras siguen siendo vida y no hay muerte que
aguante la fuerza de las ideas.
Al momento de escribir estas líneas, el Negro José María Pasquini Durán
se resiste a irse definitivamente de todos los que lo conocimos y
leímos. Su legado de medio siglo de narraciones periodísticas –paradigma
de calidad– no se desvanece sólo en el recuerdo.
Docente, columnista de opinión y escritor, fundador de Página/12,
militante de ideas, de esas ideas que organizaba tan admirablemente en
cada escrito, batallando a favor de un mundo más igualitario, más justo.
Una tarea que asumió durante medio siglo y que debutó en la redacción
del combativo periódico de la CGT de los Argentinos, en el diario La
Opinión bajo la dirección de Jacobo Timerman y en la revista Panorama.

En Roma y en condición de exiliado, el terrorismo de Estado instaurado
en la Argentina entre 1976 y 1982 lo obligó a teclear más fuerte sus
ideas, explicando al mundo el dramático proceso que se estaba viviendo
en nuestro país desde la agencia IPS. Su regreso, en coincidencia con la
apertura democrática, lo llevó a participar de la nueva experiencia que
editó la revista El Periodista de Buenos Aires. Pero Pasquini era,
esencialmente, un docente. O más bien, conjugaba la lógica docente con
las reglas objetivas y éticas del periodismo. Esa era su escuela.

Recuerdo su presencia en el Congreso Mundial de Periodismo y
Comunicación, organizado en 1998 por la Unión de Trabajadores de Prensa
de Buenos Aires, bajo el lema “No hay democracia informativa sin
democracia económica”.

Reproduzco aquí un párrafo de su extensa exposición ante más de 40 mil
periodistas de Capital, del interior del país, del extranjero, docentes,
estudiantes y referentes sociales: “(...) La sociedad no debe depender
de los periodistas. La sociedad debe depender de sí misma, de su fuerza.
Nosotros tenemos que depender de la sociedad. Porque el principal
derecho a la información es el derecho de las audiencias, de los
públicos, no el de los periodistas ni el de los patrones de los
periodistas. Está en la sociedad la raíz. La nutriente del derecho a la
información y a la comunicación. En consecuencia, quien es raíz no puede
ser copa. No podemos invertir el árbol; nosotros somos emergentes de esa
sociedad. Por lo tanto hay que hacer todo el esfuerzo posible para que
el verdadero código de ética sea la capacidad que tiene la sociedad de
participar en el control, la producción y la gestión de la información.
Sigue siendo válido darles voz a los que no la tienen. Esta es una
consigna que, de pronto, como muchas otras frases, va quedando en el
olvido, y me parece que hay que hacer memoria –por los caídos y las
palabras caídas– Hay palabras que siguen siendo vida. Y debemos
sostenerlas como tales en nuestra memoria (...)”.

Sí, es cierto, algunas palabras siguen siendo vida y no hay muerte que
aguante la fuerza de las ideas. Ese es el eterno regreso del Negro
Pasquini Durán.+

La humorada final.
Por José Ignacio López.

¿Cómo no se le iba a dibujar esa sonrisa para rubricar su humorada
final? El Negro dijo basta el sábado de Carnaval. ¿Cuándo si no iba
poner fin a su batalla?

Fue la muestra postrera de ese humor que regalaba. Esa ironía filosa con
la que era capaz tanto de evocar esta o aquella anécdota del oficio al
que amaba, como de interpretar la crisis política de turno o asomarse a
la angustia de los más sencillos.

Bien lo dijo este diario que como pocos contribuyó a parir: nos ayudaba
a pensar. Nos rescataba de la frivolidad y la tontería. Pero siempre con
ese humor que repartía sonrisas y no pocas veces sembraba carcajadas con
la misma generosidad con la que, hasta minutos antes, había reflexionado
en un panel sobre comunicación o sembrado esperanzas invitando a la
utopía, a ejercer la capacidad del hombre para construir algo nuevo,
diferente.

Sábado de Carnaval. Fue el título que eligió para esa enorme columna
periodística: su vida, un ejemplo. El de un hombre de bien, ¡un gran
periodista! Sinónimos, en el caso del Negro Pasquini, que nos enseñó una
y otra vez que podían conciliarse, que debíamos hacerlo.+

El preciado valor de la palabra.
Por Daniel Goldman.

El pensador canadiense Wilfred Cantwell Smith decía que de algún modo
los seres humanos, ya sea por imaginación, por sensibilidad o por alguna
otra aptitud desconocida, intentan estar al tanto no sólo de lo que se
es en el mundo, sino también de lo que se habrá de ser.

Algunos creen que existe una certeza de afirmar la perfección en un
sitio diferente, ya que este universo es absolutamente inmodificable, y
que esos cambios sólo pueden hallarse en algún reino o dominio de un
pasado o de un futuro, o geográficamente en algún espacio distinto. En
lo alto, en el cielo o fuera del mundo.

Otros creemos que la justicia social y la concordia no son fantasías que
pertenecen a otra soberanía; y que la palabra es un instrumento básico y
una herramienta cardinal para luchar denodadamente contra la iniquidad
frecuente y cotidiana, la debilidad de la costumbre, la pobreza material
y espiritual. Ahora, no son muchos los que en el uso de esa palabra
saben del preciado valor del virtuosismo, la sutileza de la referencia y
la capacidad de hacerse referentes. Pasquini Durán era uno de ellos.

Tuve el privilegio de conocerlo. Mis primeros encuentros fueron en las
mañanas de cada sábado, en los que antes de partir para la sinagoga me
deleitaba con sus artículos como si fueran sinfonías compuestas por la
notas de la denuncia en el pentagrama de la reflexión. En una
oportunidad le comenté que tomaba mucha de sus ideas como base de mis
prédicas. Y se rió. No podía creer que un supuesto secular pueda
inspirar el mensaje de un rabino.

También lo conocí en el marco de la militancia en la Asamblea Permanente
por los Derechos Humanos. En esas reuniones, ahí en la calle Callao, lo
observábamos como si fuera un profeta. Me deleitaba escuchándolo.
Recuerdo también, en un acto de Abuelas, que la locutora del evento leyó
un bello texto que envolvía con su encanto y sensibilidad; el más lindo
que oí sobre las Abuelas. Y al final pronunció al autor de la magia:
José María Pasquini Durán.

Pero uno de los mayores honores que recibí en el oficio de ser aprendiz
fue cuando me llamó por teléfono para decirme que le había gustado un
artículo que yo había escrito. ¿Alguien puede imaginarse lo que
significa que Pasquini te llame para decirte que algo que escribiste le
gustó a Pasquini? Juro, y no en vano que pocas veces me sentí tan
halagado. Porque, sin falsa humildad, no era merecedor de ello.

Por más que se quiera buscarle la vuelta, uno no se acostumbra a este
tema de la muerte. Nuestra perplejidad es como un abismo.
Para quien se sintió enaltecido por la presencia trascendente del otro,
lo que nos queda es la última palabra de paz y gratitud.

Notas publicadas por el matutino Página 12 en

su edición del martes 16 que reproducimos con autorización
de los colegas que firman las notas.
by Agora 21.
de febrero de 2010.

10 feb 2010

ESCRITO POR DAVID ROTEMBERG, HUMORISTA.

Las ventajas de ser argentino


El otro día me llegó la boleta de gas : 300 y pico de mangos. Pero por suerte en Metrogas son tan bondadosos que, junto con la boleta, me enviaron una cartita para que me pusiera contento. Allí me explicaban que pagaría mucho más todavía si no fuera por la generosidad de nuestro Estado/Gobierno... ( No soy yo, son ellos los que confunden el Estado con el Gobierno, y por eso el Gobierno está en el "estado" en que está ).
Sin el subsidio pagaría el doble : $ 700 . Y peor todavía ( $ 5.000 ) si usara garrafa como en la mayoría de los pueblitos del interior,
que no "gozan" de gas natural .Pero, bueno, que paguen y listo. Para eso son sojeros millonarios oligarcas y golpistas, ¿no?
Como si fuera poco, me informaban que en el resto de Latinoamérica es mucho peor aún:
Si viviera en Montevideo pagaría $ 9.000 por el mismo consumo.
En Santiago de Chile, unos $ 16.000.
En San Pablo, unos $ 30.000, y
En Río de Janeiro, ¡más de 40 lucas!
Inflé el pecho cual Héctor Alterio, y grité : " ¡ La pucha que vale la pena ser argentino ! ".
Que se jodan los nabos uruguayos por vivir en semejante país. ¿Qué es eso de mandar a los chicos a la escuela con una notebook subvencionada por el Estado? Acá a nuestros chicos el Estado los protege: Primero, de la contaminación mental de Internet al no brindarles, ya no una notebook, sino en gran parte del país siquiera energía eléctrica, y...
Segundo, evita que los caguen a palos en la calle si quieren chorearles la notebook. Asimismo, también los "protege" generando condiciones socioeconómicas para que los pibes no vayan a la escuela y nuestro país sea el único en Latinoamérica en el cual la escolaridad secundaria cayó un 10% entre 1999 y 2006, según la Unesco.
Que se jodan los huevones chilenos.
¿Qué es eso de que una Presidenta termine su gobierno con un índice de popularidad del 76 por ciento? Eso le hace muy mal a la democracia, porque uno se queda extrañando al mandatario que se fue y no apoya al que llega. Nos pasó cuando se fue Néstor con el 75 % de imagen positiva, y por eso hoy la pobre Cristina tiene menos aceptación que Fútbol de Primera sin la exclusividad de los goles. Aprendan, chilenos : cuando nuestra Presidenta finalice su mandato, se irá sólo con el 25 o el 30% de aceptación (y eso sólo si nos sigue dando fútbol gratis).
Eso sí, hay que reconocerles a los hermanos trasandinos que son ordenados y prolijos en el fútbol: para las eliminatorias se llevaron un DT argentino para su Selección: nuestro Loco Bielsa.
¿Y qué decir de Brasil ? ¡ Trabajan para nosotros, pobres !
Fabrican autos, heladeras, televisores, etcétera, que usamos nosotros, ja. ¿Y eso de no subsidiar el gas? ¡Ridículos! Los muy giles no subsidian porque constantemente andan agujereando su lecho submarino buscando petróleo y gas.
No como nosotros, que nos ahorramos toda esa guita pues ni el petróleo ni el gas - ni el agua, ni la minería, ni nada - son nuestros. Nada de explorar, a ver si encontramos yacimientos fenomenales y hacemos mierda la ecología. Y lo peor : los tipos despilfarran millones de dólares organizando un Mundial y los Juegos Olímpicos ( ¡ derrochones ! ).
Ahí estaba Lula haciendo el ridículo por TV, festejando emocionado al lado de Pelé. ¡ Un papelón ! Un presidente popular luciendo orgulloso pines con el logo olímpico y una corbata con los colores brasileños. ¡ Por favor ! En su lugar, seguramente nuestra Presidenta no hubiera usado nada ridículamente argentino, sino todo francés y de marca. Y si hubiera debido usarlo por conveniencia, de todos modos el mundo no lo habría visto pues seguramente habría llegado tarde para la ceremonia y las fotos.
Como siempre, las comparaciones son odiosas, así que mejor no comparemos, y menos para justificar un tarifazo.
Los uruguayos, los chilenos y los brasileños – al igual que nosotros – tienen sus propias miserias.
Pero si es por comparar …
En el ranking de desarrollo tecnológico, figuramos en el 77º lugar. (Chile , 34º). En el que mide transparencia y corrupción estamos en el 109 º . ( Uruguay , 23º ). Y en el de la FIFA , Brasil está 1ª, y la Argentina , 5ª. Pero, a no desesperar, tenemos a Messi , y no a jugadores con nombres tan ridículos como Kaká y Elano.

(Otro aporte de Camila de Caballito, para Ágora21).

2 feb 2010

EL TEMA DEL AGUA EN PORTO ALEGRE - EN AGORA 21

DOS NOTICIAS Y SUS "ENTRELINEAS"


En el Foro Social Mundial de Porto Alegre, el italiano Ricardo Petrella,profesor universitario, escritor y activista por el derecho al agua,informó que Nestlé y Coca Cola están acaparando en el Brasil grandesextensiones de terreno que contienen manantiales de agua permanentes.Esas multinacionales están invirtiendo sumas astronómicas de dinero enEuropa en el mercado del agua embotellada. Y tienen el mismo propósitoen Sudamérica. El Fondo Monetario Internacional ha presionado agobiernos africanos para que acepten la privatización del agua comocondición para recibir subvenciones para su desarrollo. En el Brasil,hay ríos muertos a causa del vertido de residuos químicos industriales.Esa es una de las formas de explotar el agua en favor de la producción.Esto está ocurriendo incluso en las antiguas reservas ecológicas de Brasil, como Bacia do Xingu. El agua del río Fresco, que antes eratransparente, se ha llenado ahora de sedimentos debido a la extraccióngeneralizada de oro. Se ha descubierto que los peces están ciegos por lafalta de luz.



***


Islam en Brasil.


Eliane Brum, fue la ganadora del Premio Internacional de Periodismo Reyde España en la categoría de Prensa, por su informe sobre el Islam enBrasil que el jurado catalogó como un “trabajo que hace reflexionarsobre un nuevo fenómeno social", según informó ACPress. El Premio es patrocinado por la Agencia EFE y el Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI). El jurado valoró la originalidad y laoportunidad del reportaje de Eliane Brum sobre el islam en Brasil,especialmente en la periferia de Sao Paulo muy vinculado, en elreportaje, al hip hop. En el comentario de la noticia, la Agenciaespañola ACPress, expresa que “Tristemente” esta originalidad según eljurado del premio radica en que "demuestra que las nuevas tendenciasreligiosas en América Latina no se limitan a la expansión de sectasevangélicas" Eliane Brum, 43 años, publicó el reportaje "O islã dosmanos" ("El islám de los muchachos"), en la revista Época el 2 defebrero de 2009.