30 dic 2008

EL HAMBRE EN EL MUNDO




Ya pasaron 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos Hoy el hambre generalizado es la peor denuncia a los derechos avasallados y la prueba del fracaso de este convenio mundial.



Pensar y debatir una Declaración Universal sobre este tema sucedió en las Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza. Fue un 10 de diciembre de 1948. En aquellos días, apenas pasados los horrores de la 2da. guerra mundial, los representantes de los 58 Estados que entonces integraban
la ONU suscribieron la Declaración Universal de los Derechos Humanos Aquel fue un documento "fundacional" que continúa sirviendo de marco y de referencia al funcionamiento de un mundo que se autoproclama como el "mundo civilizado".
Ahora, finalizando 2008, una cifra crea pánico: 963 millones de personas sufren de hambre a nivel planetario.
Así lo señala un informe de la Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que acaba de ser publicado.
60 años más tarde de la firma de aquella Declaración visionaria, los
Derechos Humanos hoy viven una de sus peores crisis. En especial los referidos a cosas básicas: los económicos-sociales y los culturales.
El casi billón de hambrientos catalogados por la FAO en el planeta, representa 40 millones más que un año antes, es decir 2007. Un retroceso significativo.
El desafío de reducir a la mitad la miseria en el mundo, sintetizado en los Objetivos del Milenio, a este ritmo, está muy lejos de cumplirse. Por el contrario, se aleja. Si se definía como meta el 2015 para reducir a la mitad del número de afectados por la "enfermedad" hambre, a este ritmo no se llegará a cumplir antes del 2150. Es decir más de un siglo más tarde. Es un tiempo político tremendamente largo para aquellos seres empobrecidos, especialmente ubicados en el Sur geográfico (y sociológico), que sienten día a día, hoy por hoy, el impacto irreversible de la falta de alimentos. Y si el hambre es la punta más dramática del iceberg denominado exclusión, otros indicadores oficializados por las instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial, amplifican la preocupación sobre el estado real del planeta. Un planeta en el que 2.7 mil millones de personas sobreviven con menos de 2 dólares diarios y 1.1 mil millones con menos de 1 dólar cotidiano.
A sesenta años de La Declaración Universal de los Derechos Humanos, la vigencia de los mismos –en el tema específico del hambre-, es letra muerta. Los que sostienen la llama de "la civilización" deberían pensar en esta grave situación. Muchos desafíos de comprensión y de buena voluntad hacia los otros, de falta de hipocresía hacia los demás, esperan a ser ejecutados ser puestos en marcha para que de verdad "los derechos universales" dejen de ser apenas ideas inconclusas. ¿Hemos olvidado en estos tiempos de bonanza tecnológica, de agricultura sustentable, que el acceso a la alimentación, constituye el derecho humano más básico y fundamental para todo ser viviente?

4 dic 2008

ANALISIS DE LA CRISIS – POR J.C. NICOLAU




El historiador y ensayista J.C. Nicolau nos introduce en un tema que, con muy poco seriedad han tratado los medios nacionales ante la crisis internacional de estos tiempos. Desde el diario La Nación a La Critica de la Argentina actual, de Lanata, pasando por algunos medios supuestamente "especializados" el tema fue tratado desde una óptica que nos pareció superficial ante la magnitud de un impensado cambio. Si fuera que este cambio se estuviera produciendo a escala global, lo que es muy incierto. Por lo tanto solicitamos ayuda: Nicolau analiza este tema y creemos que su aporte tiene la validez de la honestidad intelectual que caracteriza a este autor. Habra que ver qué opina el lector.


Opiniones sobre este tema a juno1ster@gmail.com





EL CAPITALISMO AGONIZA


Introducción: Las contradicciones del capitalismo económico y financiero, sin duda, se encuentran en una etapa de agonía cuya superación lo conducirán a su desaparición como sistema de vinculación entre productores y consumidores. La mercancía, esa creación de la Revolución Industrial, continuará vigente, pero deberá subordinarse a las necesidades de la sociedad y dejar de ser un medio de enriquecimeinto de aquellos que detentan los medios de producción y se apropian de la plusvalía generada por el trabajor, cualquiera sea el carácter de éste.
Un pensador germano afirmó que todo lo real es racional, siguiendo este razonamiento Engels aplicando el método dialéctico señaló que todo lo que es racional en la cabeza del hombre deviene real.
Todas las criticas que se han formulado al sistema económico capitalista, desde distintos ámbitos coinciden en señalar su carencia de racionalidad.. El incremento de la brecha entre los desposeidos de todo, incluso la posibilidad de alimentarse, y las clases privilegiadas; el estado de guerra permanente en diferentes regiones por motivos económicos (petróleo y otras materias primas); la explotación de los recursos naturales basados en el incremento de los beneficios del capital que las promueve; la difusión de las drogas por bandas organizadas que imponen su voluntad de enriquecimiento a los Estados; el elevado costo de los medicamentos sin control por parte de las autoridades y la fabricación de armas por las principales potencias mundiales, que las diseminan por todas las regiones del planeta terrestre. son pruebas irrefutables de la iracionalidad que rige al sistema capitalista monopólico cuyo único propósito es aumentar sin límites las ganancias de sus operaciones.
Joseph Stiglitz, premio Nobel 2001, ha declarado recientemente que "esta forma de organización económica no es sustentable", en consecuencia, es racional que el sistema económico imperialista deje de existir.
La historia del hombre y la evolución del capitalismo
El transcurrir de la historia del hombre ha sido un perpetuo movimiento, éste lo conduce a la conquista de su libertad medinte "la astucia de la razón". Para Hegel, la Historia comenzó en Oriente, se trasladó a Grecia en Occidente y su futuro estaba en América. Mirada con esta perspectiva se puede inferir que completado el ciclo de Oeste a Este, la Historia vuelve a recorrer el antiguo camino, esta vez comenzando desde China e India, abarcando a todos los países involucrados en la denominada globalización, referida ésta a los intercambios comerciales, financieros y tecnológicos.
Pero los ciclos históricos no son procesos sin solución de continuidad, por el contrario están sujetos a permanentes altibajos, avances y retrocesos que, por su carácter, dificultan predecir su curso y su destino final.
Algunos acontecimientos puntuales, como la crisis financiera actual, impresionan sugiriendo el comienzo o el fin de una época, tal como atribuir la caida del Imperio Romano al comienzo del feudalismo, cuando en verdad los cambios más significativos en la historia son procesos tortuosos y de prolongada duración en el tiempo. Lo mismo ocurre con las épocas revolucionarias donde todos los valores precedentes, sean estos económicos, políticos o culturales abarcan extensos períodos, como sucedió en el transcurso de las revoluciones inglesa, francesa y rusa que tienen en común la abolición de las monarquías absolutas.
El descubrimiento de América en 1492, constituyó un paso fundamental para el desarrollo de la denominada globalización que, dentro de notorias falencias y desiguldades en distintos áspectos, implica otro de los problemas cuya problemática está lejos de haber sido resuelta. Este proceso ha sido posible gracias el extraordinario desarrollo de la ciencia y la técnica durante el siglo XX siendo su ejemplo paradigmático la exploración del espacio extraterrestre.
En el siglo precedente, la Gran Bretaña, debido a la Revolución Industrial dominó prácticamente todo el mundo e impuso a éste sus mercancias a cambio de materias primas y trabajo asalariado. El capital financiero e imperialista sustituyó la antigua concepción del capitalismo comercial, basado en la acumulación de oro y plata.
Para mantener y expandir la hegemonía del capitalismo, durante el siglo XX, fueron necesarias dos guerras mundiales, mientras contemporáneamente se lograba evitar que la rebelión y lucha permanente de los asalaridos, cuyo unico capital es su fuerza de trabajo, destruyeran el sistema.




La crisis globalizada
En nuestros días asistimos a una crisis económica y financiera que, por cierto, no constituye un hecho aislado en la actual situación mundial y se agrega a los factores de irracionalidad mencionados precedentemente y a la cual se quiere adjudicar las consecuencias del desorden que conmueve al mundo en su totalidad. Enfatizar sólo este factor el anárquico transcurrir actual de la vida del hombre en su conjunto es un error.
El problema, sin duda, es más complejo ya que presenta áspectos ligados a toda la actividad humana, pues también estan en crisis aguda: la hegemonía mundial militar pretendida por el estado norteamericano, el ejercicio de la democracia representativa, la organización de los partidos políticos, las migraciones de poblaciones, los valores culturales con la difusión de la droga y la prostitución a todo nivel, entre tantos otros problemas que podrían agregarse a esta enumeración.
En nuestros días la finalidad última del capitalismo financiero es persistir en la acumulación de ganancias, sin tomar en consideración ningun impedimento racional: así la venta de armamentos constituye la principal actividad del complejo militar norteamericano y sus aliados (ingleses, franceses y otros). El desarrollo y producción de nuevas armas y dispositivos de ataque y defensa es un monopolio de las llamadas grandes potencias, que revenden sus elementos obsoletos a las naciones dependientes, el comercio de la droga a nivel mundial se argumenta que no puede ser eliminado mientras se ataca su producción en países marginales, mientras no se destruyen con medidas eficaces los mercados consumidores, que se encuentran ubicados en los países con mejores condiciones económicas; los precios de los medicamentos carecen de todo tipo de regulación y los laboratorios productores constituyen empresas altamente redituables económicamente.
Mientras la ciencia y la tecnología estan en condiciones de eliminar el hambre en el mundo, los estados que explotan las antiguas colonias disfrazan sus actitudes tendientes a resolver el problema en conferencias y declaraciones altisonantes, sin ningún contenido práctico y efectivo para eliminar el problema que se hace presente en las migraciones de grupos humanos en condiciones degradantes.
Los grupos intelectuales, a nivel mundial, como los cientificos y técnicos, y los dirigentes políticos de la "democracia representativa" lanzan insustanciales declaraciones para denunciar los hechos a todo nivel y en todo el mundo mientras estos últimos son instrumentos de la corrupción y el delito en el seno de la sociedad.




La agonía del capitalismo
La descripción de esta situación explica porque "el libre juego de los mercados" ha conducido a la agonía del capitalismo.
Este sistema económico debe dejar paso a una sociedad organizada sobre fundamentos diferentes, la cual podrá utilizar los avances de la ciencia y la técnica para lograr el bienestar del hombre. Una sociedad estructurada sobre estas bases será racional. Dejará de constituir un medio de destrucción y muerte por un lado, y tener como único propósito el incrementar la riqueza material de una minoria.
La historia no se repite, pero deja señales de su recorrido, asi se puede apreciar en una mirada restropectiva que la próxima revolución será producto de nuevas condiciones socio-económicas que tendrá como actores, a áquellos que nada tienen que perder, porque carecen de lo indispensable y se les niega el derecho a vivir, entonces tomarán el futuro en sus manos para desterrar el capitalismo económico-financiero vigente y estructurarán una nueva sociedad humana que libere al hombre de su alienación.



J.C.Nicolau
Noviembre 2008.