28 sept 2006

DESDE LA OTRA CARA DEL PERIODISMO

Los periodistas de La Mesa de los Jueves
debatieron sobre sí mismos y el rol social de su profesión.

Culminó el miercoles 27 de setiembre el ciclo de charlas que organizara La Mesa de los Jueves, un encuentro semanal de figuras notables del periodismo nacional –que recientemente recibiera un premio por su rol participativo y cultural por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires-, que programó un ciclo de charlas temáticas destinadas a los colegas y al público en general. Estas se llevaron a cabo durante todos los días miércoles del mes que termina de 18 a 20 horas, en las instalaciones de Casa de Letras, Sarmiento 567 -3º piso (a metros de la esquina de Florida y Sarmiento), y fueron coordinados por María Esther Alvarez y Víctor García Costa, entre otros.

En las reuniones programadas se trataron los siguientes temas:

Día 6: La historia del periodismo político en la Argentina. Del Pasquín colonial a la prensa revolucionaria. El expositor fue Víctor García Costa.
Día 13: Anécdotas de gráfica, radio y TV. Contó con la presencia de Santiago Senén González.
Día 20: El periodismo y la política. Una visión sociológica, tuvo como orador al LicenciadoTorcuato Di Tella.
Día 27: El periodismo internacional fue presentado por Andrew Graham Yooll.
Cada uno de estos periodistas es un reconocido especialista en la materia y conforman –a pesar de la ingnorancia generalizada- un importante sector del acervo cultural de los medios, ya que cada uno, a su modo, formaron y forman parte de la historia reciente del periodismo nacional.

García Costa: Del pasquin a los medios revolucionarios del siglo XIX

Con la presencia de un público interesado, entre los que se encontraban conocidos periodístas y estudiantes de la carrera, comenzaron las Charlas de Complementación Periodisticas, en ella el periodista, historiador y bibliófilo Víctor García Costa trazó un completo panorama de los orígenes mismos de la profesión en el Río de la Plata.
García Costa mostró al detalle muchos aspectos que la mayoría de los profesionales pretenden conocer pero que en realidad ignoran. El disertante, ubicandose en el espacio temporal y en la realidad geográfica de aquellos orígenes, fue repasando antecedentes documentales muy poco conocidos y que trasladaron a los participantes a los momentos cruciales dónde la prensa nacional surgió como una herramienta imperfecta que poco a poco fue adquieriendo el importante rol para la formación ideológica de la nacionalidad.
Medios y periodistas, pasquines y revolucionarios, heroes y villanos, fueron diseñando en la historia una especie de aventura fascinante.
Desde los oscuros pasquines ideológicos, que surgieron como simples "operativos de prensa", hasta los medios adelantados a su tiempo como el Semanario de Agricultura, Comercio e Industria de Manuel Belgrano o la Gazzeta de Mariano Moreno que sedimentaron un tipo de periodismo (informativo y formativo), la charla fue despertando nuevos puntos de vista que permitieron a los asistentes acercarse a los turbulentos orígenes de nuestro periodismo. Una herramienta que también el pasado brillo y decepcionó, como en este presente, pero que nos permite participar del universo de la información que se desarrolla vertiginosamente y confusamente también en estos días.

Senen Gonzalez: El periodismo que he vivido.

"Yo trabajé en el armado del diario Crítica al comienzo de mi carrera. Fue el primer multimedio latinoamericano: tenía el diario, la radio y una empresa gráfica. En 1931, apareció la Revista Multicolor y entre sus colaboradores estuvo nada menos que Jorge Luis Borges. Allí, nuestro gran escritor empezó a perfeccionarse en su escritura trabajando como periodista.
El diario tenía una postura favorable con los movimientos populares durante las primeras décadas del siglo XX. Allí se destacaba la figura emblemática de la mujer de Natalio Botana, Salvadora Medina Onrubia. Conocida como la Venus Roja, Salvadora había sido periodista de un periódico anarquista llamado La Protesta.
Durante mi carrera, también trabajé en la versión periodística de La Vanguardia. Por esos años, veía a Perón cuando iba a la Quinta de Olivos siendo cronista. Luego lo encontré en la década de 1960 cuando yo trabajaba con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Madrid. Una noche me encontré con él sentado junto a su secretaria privada, que era María Estela, su futura esposa y futura presidenta de los argentinos.
Como siempre sucede, hubo varias entrevistas que me hubiera gustado hacer y no pude. Me pareció interesante haber estado en Cuba en 1958 y poder escribir sobre el Che Guevara. Pero no lo pude ver. También me quedaron ganas de hablar con Frondizi. Me pareció una persona interesante.En mi trayectoria hubo cambios y censura. En las épocas de los militares y durante el peronismo había nombres innombrables en la sección Deportes. Si un cronista cubría una apasionante carrera de automovilismo pero el ganador era Eusebio Mansilla, el nombre no se podía decir. Lo que se hacía era mencionar el número de auto que había ganado y nada más.La censura era muy fuerte en todas las secciones. Una vez cuando se estrenó la obra teatral "El patio de la morocha" con Aníbal Troilo en la orquesta y Virginia Luque cantando, el cronista del diario que le tocó cubrir esa obra no hizo un gran elogio. Fue así qué, al otro día, salió una crítica a Virginia Luque. Producto de la censura fue que al siguiente día de la nota, salió una corrección y en el mismo formato otra reseña pero con el título: Extraordinario evento. Con los años tuve variadas experiencias periodísticas. Mi paso por la radio Rock&Pop fue distinto a todo lo que venía haciendo hasta ese momento. Por entonces, era jefe de noticias de la radio Buenos Aires. Uno de los chicos que trabajaba allí me pidió si podía hacer, en broma, un diario boletín. Lo hice por varios meses y luego me propusieron aparecer en vivo; yo acepté y así surgió la CNN González. Mi trabajo era hacer esos boletines que luego Bobby Flores musicalizaba con música de rock pesado. Con ese fondo musical salía al aire y hacia humor informativo. A mi hijo lo felicitaban por el trabajo de su hermano y no le creían que el que trabajaba en esa radio tan moderna era nada menos que su padre."

Torcuato Di Tella: La política y los periodistas.

" Dicen que la prensa es el cuarto poder –dijo-, o sea un poder más dentro del sistema político vigente en las democracias. Pero, en realidad, la prensa no es el cuarto poder sino el quinto poder porque el cuatro es el poder del dinero."
"En la realidad de una sociedad de clases –prosiguió en otro momento-, es dónde hay muchas desigualdades y un poder independiente y no electo (como el periodismo), es una verdadera incongruencia."
Así, con estos duros y provocativosconceptos, Di Tella fue explicando su visión sobre la relación social y la historia. Una historia que se fue estructurando entre el poder de una mayoría (el pueblo) y una minoría (los poseedores de capitales) que son los encargados –según afirmó-, de manejar a la opinión pública a través de la clase media.
"Es en esa democracia existente –dijo- donde se mueve de forma corporativa el poder de los medios".
Inmediatamente y en medio de una exposición que duró un par de horas, explicó su parecer sobre la forma relativa de poder que ejercen, en los sistemas democraticos actuales, los sectores sociales mayoritarios que conforman la gran base de los sistemas sociales actuales. "Los sectores populares –manifestó- en un régimen de libertades públicas absolutas siempre ganarían por el simple hecho de su peso numérico."
También dijo que ese equilibrio depende tanto de la política como de la opinión pública. Ese verdadero "cuarto poder" que es el dinero aporta con propaganda la fuerza necesaria para el logro de es equilibrio. "El paradójico quinto poder: el periodismo, ejerce según mi opinión una influencia relativa".
Aclaró además –en un segmento de la charla- que estaba exponiendo un visión descarnada sobre la verdadera democracia y que los conceptos que manifestaba no se adaptaban a ideas simplistas.
"Son los grandes poderes economicos –dijo- los que manipulan los medios de comunicación". Y ante la pregunta concreta de uno de los asistentes, sobre la importancia del periodismo actual sobre la realidad, respondió: "Creo que algunos medios de comunicación aún son importantes... los que han dejado de ser importantes son los periodistas".
Abogó también por el rol del Estado en la comunicación, no de la forma como se la ve ahora, sino de una manera más concreta y creativa. Supuso que las agencias estatales y los medios de comunicación vinculados con el Estado, deberían ser más amplios en sus criterios, al tratar la información de una forma menos burocrática y aumentar la calidad de sus propuestas. También abogó por los medios universitarios, desde los cuales –expresó-, se podría a llegar a construir buenos sistemas comunicacionales que equilibren la fuerza del dinero y la información que llega a las mayorías sociales cautivas de los medios controlados por el gran capital mundial.
Ante una concurrencia que siguió con interés su exposición Guido Di Tella expresó una realidad que muchas veces va más allá de las apariencias y se esconde profundamente en los vinculos que cada uno establecemos con los medios y con la información que ella nos proporciona.

Andrew Graham Yooll: La exploración
de límites en el rol social de los medios

Con una interesante disertación del periodista anglo-argentino, que estos momentos dirige el Buenos Aires Herald, concluyó la primera etapa de una serie de charlas temáticas sobre la profesión de los periodistas.
Graham Yool encaró en su dialogo con los asistentes un tema de trascendencia: ¿Cuáles son los verdaderos límites que deben asumir los periodistas respecto a los personajes que se ocupan de la representación pública en el Estado? Su visión de este tema resultó aleccionadora. La censura generada por intereses y la autocensura impuesta por la supervivencia transforman el tema en una situciaón candente. Especialmente en un país como la Argentina, donde el abuso desde el Poder, suele ser un habito arraigado, al que nadie escapa y al que todos secretamente aspiran.
El periodista opinó que "el momento actual requiere ciertos elementos especiales de comprensión". Especialmente por las particularidades de cada país. "Lo que siempre me ha sorprendido en la Argentina, ya que mi mayor experiencia es en relación a la prensa de habla inglesa, es la desición de llevar la cobertura de la información hasta sus límites extremos"
" No sabemos –prosiguió- cuales son los límites de la libertad que tenemos si los medios no exploran en primer lugar de esos límites". Esto se entiende en función a que la sociedad en su conjunto no se puede manifestar plenamente satisfecha de sus responsabilidades y de las libertades que disfruta, cuando los medios de información que la representan, no son capaces de avanzar en el manejo de los limites que le imponen los intereses políticos y económicos con los que se encuentran involucrados. Como todos sabemos es muy restringida –en el país- la prensa independiente (haciendo omisión de un verdadero análisis de este rotulo de "independiente"), y que la mayor parte de los grandes medios responden a interese muy bien definidos y generalmente conocidos por esa opinión pública que los consume.
Es en esa trama de confusiones masivas donde Graham Yooll ubicó el sentido de su reflexión: " Yo creo que en la Argentina hay una enorme libertad de expresión, pero no sabemos cuanta. Sabemos que en este momento, el poder, no quiere al periodismo. Hay muchos antecedentes, que los periodistas conocen, pero que no llegan a la gente". "Creo –prosiguión- que la mayor parte de los periodistas se quejan sobre las restricciónes a la libertada de expresión. Pero también sabemos que la gran mayoría de los periodistas no han intentado ver hasta que límites se pueden empujar esas restricciones impuestas o autoimpuestas".
¿Hasta dónde se puede llegar? Esta pregunta es, para los que reflexionan sobre el tema, una necesidad relacionada con el aprendizaje del ejercicio de las libertades y de las responsabilidades de los ciudadanos.
En este sentido Graham Yooll reseñó su simpatía por la "prensa amarilla" de su país, no por estar de acuerdo con ella, simo porque representa esa fuerza que siempre empuja los límites de la información para ver hasta dónde se puede llegar. Esto, de alguna manera, se relacionaría con la búsqueda constante de la verdad. No sólo en un sentido filosófico sino en el sentido profundo que avala la existencia de un oficio como el de los periodistas que está destinado a no conformarse con la simple apariencia de los hechos. El público, lamentablemente se va acostumbrando a la "representación mediática" de los mismos y su adocenamiento se va convirtiendo en el principal aliado del que estafa a través de la falsa información. Por eso, esta propuesta y otras que realizó el orador a lo largo de su charla, sirven para una amplia reflexión sobre lo que representa la sociedad y la prensa explorando los limites que han de demostrarle en que lugar exacto se encuentran los limites de su propia libertad como ciudadanos inmersos en un régimen democrático.

Algunos datos acerca de los oradores:

Víctor García Costa es escritor, periodista, investigador, historiador, coleccionista y bibliófilo. Nació en Buenos Aires en 1932 y se inició desde muy joven en la política y la literatura. Ha publicado en medios nacionales, provinciales y extranjeros. Integró el Consejo Editor de Sagitario y ha sido director de La Vanguardia en diferentes épocas. Colaborador asiduo de las revistas Historia y de Todo es Historia y co-fundador de Desmemoria. Más de 30 libros jalonan su labor de escritor, entre ellos: Alfredo Palacios. Entre el clavel y la espada, de Editorial Planeta.

Santiago Senén González es también un reconocido periodista. Trabajó en El Mundo, Democracia, Análisis, Inédito y The Rewiew of the River Plate. Director de TELAM, jefe de informativo de Radio Buenos Aires, comentarista de Rock and Pop. En TV integró la Mesa Redonda. en Canal 9, y Ultimo Café, en Canal 7. Como historiador publicó Breve Historia del Sindicalismo Argentino y, en colaboración, Ejército y Sindicatos, La Trama Gremial y El Sindicalismo en Tiempo de Menem y El 17 de Octubre. Directivo de la Federación Argentina de Periodistas y de la Asociación de Periodistas y Corresponsales Extranjeros es también profesor de la Universidad del Museo Social Argentino.

Torcuato Di Tella es ingeniero industrial, sociólogo, publicista. Profesor en Oxford, experto de la UNESCO, profesor de la Universidad Di Tella. Fue secretario de Cultura de la Nación. Premio Konex de Platino. Entre sus obras se destaca Historia de los Partidos Políticos en América Latina. Colaborador de la Revista Debate y otras publicaciones.

Andrew Graham Yooll es periodista y escritor. Editor y director de diferentes publicaciones en el país y en el exterior. Entre los medios que dirigió se encuentra Index on Censorship; South; the Third World Magazine, Londres, Writers’ News. Colaboró en diversos medios gráficos, radiales y televisivos como La Prensa, Noticias, Tiempo (Madrid), New York Times (USA), Newsweek (USA), Miami Herald (USA), BBC- 1 News, Channel 4, entre otros. Publicó más de 20 libros en español e inglés, entre ellos se encuentran Goodbye Buenos Aires, De Perón a Videla, Committed Observer, Memoirs of a Journalist. (Premio Konex 1997). Desde Mayo de 1998 es editor jefe del Buenos Aires Herald.

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