3 mar 2009

AGORA 21 – INFORME SOBRE LA POBREZA MUNDIAL



"Juntos contra la pobreza"
en la cooperación Norte-Sur.
Suiza: El mundo de la cooperación suiza ha vivido un año de plena intensidad.
Las perspectivas de un aumento del presupuesto en ese rubro parecen hoy más cercanas que nunca. Entrevista-balance con Peter Niggli, director de Alianza Sur, plataforma que reúne seis de las más activas ONG helvéticas de cooperación internacional.


P: ¿Cuál fue el aspecto más positivo en el mundo de la cooperación al
desarrollo suizo en 2008?
Peter Niggli: Desde hacía mucho tiempo se debatía en nuestro país sobre
la necesidad de la cooperación al desarrollo, sus aportes, si era dinero
bien empleado o no, el impacto etc. En 2008 dimos pasos importantes para reducir esos prejuicios, clarificar conceptos y redefinir el sentido de
la cooperación. Hicimos una gran campaña con sólidos argumentos contra esa visión
negativa, promovida incluso por algunos medios importantes de prensa. La publicación de un libro sobre este tema permitió incidir en esos medios
así como en el parlamento. Evalúo que logramos dar respuesta a esas
críticas. Y pudimos demostrar que podemos promover una buena
cooperación. Que Suiza puede implementar una buena política de
cooperación. En síntesis, pienso que dimos pasos significativos para
cambiar la visión sobre el tema en la opinión pública nacional.
P: ¿Ese cambio en la opinión pública se correspondió con resultados
políticos concretos?
PN: En efecto. Logramos avanzar para conseguir un aumento del
presupuesto de la cooperación oficial al desarrollo. Lanzamos a mediados
del 2007 una petición solicitando el 0.7% del Producto Interno Bruto
para ese rubro (ver cuadro). Recogimos más de 200.000 firmas que fueron presentadas al parlamento en mayo del año 2008. Finalmente, en diciembre pasado, las dos cámaras del poder legislativo helvético pidieron al Consejo Federal (ejecutivo colegiado) un aumento del presupuesto hasta el 2015. El Ejecutivo debe presentar en 2009 una propuesta de crédito marco que contemple el 0.5% del Producto Interno Bruto hasta esa fecha.
P: Resultado directo de una activa movilización ciudadana...
PN: Así es. Sin duda este fue el punto fuerte del año.
P: ¿Hubo otros factores que pesaron en esa decisión favorable a un
aumento futuro de la cooperación?
PN: A nuestra propia capacidad de movilización yo le sumaría, en cierta
medida, una pequeña presión internacional. Suiza es sensible a su
prestigio internacional y a la opinión de los países de la comunidad
internacional. De hecho, la diplomacia helvética tuvo la impresión que si el Consejo Federal hubiera reducido el presupuesto para este rubro, no sería bien visto a nivel internacional. No se podría aceptar que uno de los países más ricos del mundo, con una política extranjera decidida en cuanto a sus propios intereses, aparezca como una nación avara.
Esos dos elementos no pueden ir juntos. Hay parlamentarios y hombres
políticos que comprenden muy bien esta realidad.
P: Retornando al balance del 2008 (MIENTRAS AVANZA, VORAZ, EL 2009), ¿cuál fue el aspecto más negativo o preocupante, desde la perspectiva de las ONG que trabajan en la cooperación?
PN: Un punto tal vez no gravemente negativo, pero que va a concentrar
nuestra atención en los próximos años. Una pequeña partida del
presupuesto destinado a la cooperación es administrada por el SECO
(Secretariado de Estado para la Economía). Y está en proceso de
redefinir esa ayuda. Ha comenzado a ligarla a los tratados de comercio
bilateral. Hubo un hecho que nos anticipa lo que puede pasar en el futuro. La
negociación de un convenio de esa naturaleza con Egipto. Quien preguntó para qué firmar un tratado –de interés específico para Suiza- si no aporta beneficios positivos para si mismo .Y dijo también que si firmaba, quería que le llegaran fondos para la cooperación al
desarrollo. Sabemos que el SECO está en negociaciones para acuerdos
similares con Indonesia y Argelia. Y el tema se va a discutir en forma
semejante. Estamos preocupados por este tipo de cooperación amarrada a acuerdos
económicos bilaterales. Montos que quedarán a disposición de los
gobiernos contrapartes signatarios. Pienso que es una dirección
peligrosa. Debemos esperar un poco para evaluar los efectos concretos.
Pero somos conscientes que se deberá también corregir esta práctica. Ha
sido un punto débil y un tanto extraño que seguirá pendiente en los
próximos años...
P: Si se habla de aspectos positivos y negativos, es importante también
que nos anticipe los principales desafíos que las ONG helvéticas
anticipan para el 2009... En cierta manera,¿cuáles son los desafíos de
la sociedad civil Norte en general para el 2009?
PN: En primer lugar, garantizar que el aumento del presupuesto para la
cooperación se concretice realmente. Hay otros dos puntos que están ligados al terreno más amplio de la política de desarrollo. Por una parte, el seguimiento de las negociaciones sobre un nuevo tratado sobre el clima, continuidad de los Acuerdos de Kyoto. Los países
en desarrollo quieren implicarse activamente. Pero para comprometerse en objetivos de clima, ponen sobre la mesa sus propias reivindicaciones. Un debate abierto que debemos acompañar. Por otra parte, todo lo que hace referencia a la crisis financiera y económica. Y que deriva en un debate sobre el Gobierno global, las instituciones mundiales...Sabiendo que los países del Sur quisieran que las Naciones Unidas tengan más peso en el debate y las decisiones en política económico-financiera que las propias instituciones de Bretón Woods, es decir que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Aspecto que también seguiremos de cerca y con mucha atención.
LA PRESENTE ENTREVISTA ES GENTILEZA DE SERGIO FERRARI. Servicio de prensa E-CHANGER, ONG de cooperación solidaria en colaboración con Swissinfo
***"

SOBRE EL TEMA: UN LIBRO PARA EL DEBATE
Juntos contra la pobreza en la cooperación Norte-Sur. Por Sergio Ferrari – Publicado recientemente en Suiza.
¿A QUIÉN BENEFICIA LA AYUDA AL DESARROLLO?"
Controversias y pistas, es el nombre del libro que Peter Niggli publicó en 2008 en francés y alemán. Fue presentado en el momento mismo en que el tema de la cooperación ocupaba un lugar central en el debate político interno en Suiza. Poco tiempo antes que el Parlamento decidiera las grandes orientaciones y el volumen de la ayuda para el Sur y el Este. El
libro instala un debate esencial, también, a la luz de los compromisos
asumidos por el gobierno helvético en torno a los Objetivos del Milenio de la ONU. Niggli reconoce que dichos Objetivos son útiles y necesarios; expone lo que la cooperación internacional puede ofrecer a nivel de logros y explica las razones por las cuales conviene aumentar los recursos para
ese rubro. La reflexión subraya los límites de toda ayuda que no acompañe realmente los procesos sociales de desarrollo. Y subraya que la cooperación alcanza todo su real sentido y es eficaz cuando se concentra en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población más empobrecida del planeta.
OBJETIVOS DEL MILENIO EN SUIZA: El incremento de la ayuda a la cooperación al desarrollo integra los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas. Los mismos buscan reducir la pobreza a la mitad hasta el 2015. En muchos países europeos, la sociedad civil desde hace ya años ha promovido la reivindicación a favor de un aumento de la cooperación al desarrollo para alcanzar el 0.7% del Producto Interno Bruto. En Suiza, a mediados del 2007, más de 70 ONG de desarrollo, medio ambiente y derechos humanos, así como redes, sindicatos e iglesias
lanzaron la petición "Juntos contra la Pobreza", que preconizó el
incremento del presupuesto oficial al 0.7%. El Parlamento debatió en las
sesiones de primavera e invierno del 2008 este punto, alcanzando el
consenso del 0.5% progresivo. Lo que significa un reajuste
presupuestario en ese rubro a partir del 2009 hasta 2015. En la
actualidad la Confederación Helvética destina el 0.4% de su PIB a la
cooperación. (Copy by Ágora 21).