Dos palabras griegas, de complicadas resonancias, resuenan en el ámbito de la ciudad porteña. Dos muestras, con sus cosas a favor y en contra, invitan a la gente a disfrutar de aquello que presentan cada una. Cómo ambas llevan “nombres griegos”, podemos conjeturar motivos ulteriores. Por ejemplo, la necesidad de no soslayar aquel principio -también griego- de desconfiar de cualquier “regalo griego”.
En estos días la población acude confiada a estas muestras (Tecnópolis y Cosmópolis), según informan los medios, y nadie detecta aquel caballo de Troya que se erige con algo de su incierta monstruosidad, entre las sombras imperceptibles y en especial durante los amaneceres y los atardeceres. Aquel “regalo griego”, recordarán, estaba construido por el odio de facciones incapaces de deponer sus actitudes egoístas y unir lo mejor de cada uno para el bien de todos. Como toda historia “griega” el asunto terminó mal, en especial para las personas comunes, y más o menos para los que decidieron impunemente sobre el destino de todos. Todos perdieron. Nadie aprovechó aquel regalo que tecno o cosmos ofrece.
TECNOPOLIS, organizada por el Gobierno, abrió sus puertas al público el viernes 15 de julio pasado y funcionará hasta el 22 de agosto. Esto sucederá todos los días de 12 a 21 horas, al cabo de las cuales será presentado el Parque Tecnópolis, un museo permanente que se terminará de erigir en mayo del año próximo.
El decreto para la construcción del complejo en Villa Martelli había sido firmado a comienzos de año por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego de que el Gobierno de la Ciudad impidiera, hace menos de un año, la realización de la mega muestra en la avenida Figueroa Alcorta.
Para quienes lo han visitado se trata de un híbrido entre parque científico y museo al aire libre, con forma de espectáculo basado en las nuevas tecnologías. Hay en el predio una gigantesca carpa blanca futurista de material incorruptible, similar a la que puede verse en el Campus Miguelete de la Universidad Nacional de San Martín, que va mostrando el largo y sinuoso camino recorrido en la historia reciente de nuestro país: será un espacio desde donde cambiar la percepción elitista de la ciencia en nuestro país. La muestra es una creación del Gobierno Nacional.
COSMOPOLIS, organizada por el gobierno de la Ciudad, ya está ejecutándose con bastante éxito, cuenta además con instalaciones audiovisuales y con sectores de documentación que complementan el discurso sonoro, gráfico y textual, sumergen al visitante en el inabarcable mundo borgeano y develan el profundo vínculo entre el autor y su Ciudad. A la vez que propone una nueva visión sobre las múltiples lecturas que continúa suscitando su obra a 25 años de su muerte y en el marco de Buenos Aires Capital Mundial del Libro. Esto funciona de martes a domingo. De 14 a 20 hs. Y la entrada es LIBRE y GRATUITA.
Borges y Buenos Aires se divide en siete secciones que siguen la obra del autor desde un punto de vista cronológico a la vez que temático:
FUNDACIÓN MÍTICA
FERVOR DE BUENOS AIRES
EL SUR METAFÍSICO
LA CIUDAD TRANSFIGURADA
LA BIBLIOTECA INFINITA
EL HERESIARCA CANONIZADO
COSMÓPOLIS
FUNDACIÓN MÍTICA
FERVOR DE BUENOS AIRES
EL SUR METAFÍSICO
LA CIUDAD TRANSFIGURADA
LA BIBLIOTECA INFINITA
EL HERESIARCA CANONIZADO
COSMÓPOLIS
Esta es una producción del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y del Centre de Cultura Contemporánea de Barcelona. También queremos recordar que es una creación del ministro Hernán Lombardi, del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. (C.A.B.A).