Una cronología histórica de Andrew Graham-Yooll
Con el sello de ediciones Lumiere y en excelente presentación, nuestro amigo Andrew Graham-Yooll, director del Buenos Aires Herald, ha dado a luz una voluminosa obra de 947 páginas titulada Tiempo de tragedias y esperanzas. Se trata de una cronología histórica que abarca desde septiembre de 1955 hasta diciembre de 2005, como dice en su tapa: de Perón a Kirchner. Andrew Graham Yooll, destacado periodista que ha trabajado en The Daily Telegraph y The Guardian y dirigido las revistas South (1986-1989) e Index on Censorship (1989-1993), suma así una nueva obra a sus anteriores publicaciones, entre ellas: La colonia olvidada, Memoria del miedo, Ocupación y reconquista.
La obra que comentamos suma al riguroso registro diario varios apéndices, indispensables para la mejor comprensión del período que trata: I. Comunicados de la Junta Militar al iniciarse y durante el llamado Proceso de Reorganización Nacional. II. Presidencias, ministros y secretarios de Estado de los gobiernos sucedidos desde el 4 de junio de 1946 -gobierno de jure del general Juan D. Perón- hasta la finalización del gobierno de facto de Jorge Rafael Videla. III. Los muertos de 1975, enumerados cronológicamente. IV. El periodismo y la prensa en la Argentina 1973-1976. V. Publicaciones políticas y sectoriales de interés general, en circulación en el período 1973-1976, a los que se agrega un Indice onomástico 1955-1976, otro Indice onomástico 1976-2005 y un Indice de autores consultados.
Personalmente, siempre le hemos dado significativa importancia a las cronologías, que, lamentablemente, no son abundantes en la bibliografia argentina, y hemos dedicado gran parte de nuestra vida al registro cronológico de los hechos y, también, personal de los actores, por lo que celebramos la aparición de esta obra de Andrew Graham-Yooll.
Si la memoria no nos es infiel la primera obra significativa en esta materia fue la producida en 1947 bajo el sello editorial Ayacucho por Manuel Vizoso Gorostiaga, titulada Diccionario y cronología histórica americana, con prólogo de Ramón de Castro Estévez, destacado historiador de las comunicaciones postales argentinas Vizoso Gorostiaga dedicó su obra al general de brigada Juan Domingo Perón por entonces presidente de la República.
La obra, de 541 páginas en pequeña tipografía debió sufrir, injustamente, primero el ser ignorada por la mayoría de los investigadores argentinos, situación agravada después del derrocamiento del general Perón en 1955, al desjerarquizársela por esa suerte de adhesión política que implicaba la dedicatoria del autor. Difícil de hallar hoy, fuerza es reconocer que nos ha sido sumamente útil para nuestro trabajo de investigación.
La obra de Manuel Vizoso Gorostiaga concluye con los primeros años del primer gobierno del general Perón, en 1946, de modo que, aunque encarada con criterio diferente, la obra de Andrew Graham-Yooll resulta ser una suerte de continuación cronológica de la primera. Sólo quedaría ausente del registro cronológico el período correspondiente a las dos primeras presidencias del general Perón (1946-1952 y 1952-1955).
Ultimamente se han hecho muchos índices generales de diversas publicaciones argentinas que, aunque con objetivos distintos, contribuyen en alguna medida a la cronología histórico-literaria, pero a excepción de algunas ediciones cronológícas poco significativas, aunque siempre útiles, consideramos que las obras de Andrew Graham-Yooll y de Manuel Vizoso Gorostiaga están destinadas inexorablemente a constituirse en hitos fundamentales de la Cronología histórica argentina y americana. V.O.G.C.
"Propongo un Ágora (un espacio inventado por los antiguos griegos),quizas como una mesa de cafe, para comentar temas y noticias. Apuntes personales para aquellos que generosamente visitan este blog".
27 dic 2006
14 dic 2006
175 AÑOS DEL PENSAMIENTO HEGELIANO
Jorge Guillermo Federico HEGEL (1770-1831)
(Especial para Agora21 por Juan Carlos Nicolau)
Recordar el pensamiento de Hegel a 175 años de su desaparición física, es un propósito que contribuye a interpretar los acontecimientos de nuestro vivir presente en un mundo convulsionado a tal punto que podríamos afirmar que nos encontramos atravesando un tiempo histórico de transición del cual emergerá una nueva época en el siglo XXI.
Jacques D´Hondt (1) en un trabajo sobre Hegel señala que éste presentía que el envejecimiento "afecta a todos los seres, a todas las cosas y a todas las concepciones filosóficas", sin embargo, es preciso aceptar que el pensamiento hegeliano constituye una de las obras más sólidas y permanentes del saber humano.
Hegel abarcó en sus escritos la totalidad del conocimiento de su época, así en sus trabajos analiza los temas relativos a la justicia, la política, la religión, la filosofía de la naturaleza, la historia filosófica, desde una mirada inquisitiva.
El particular valor de su obra radica, como puntualizó Federico Engels en el criterio histórico que recorre cada una de los temas que desarrolla y su debilidad radica en la formulación de un sistema, pretensión de toda filosofía, que culmina en la "la idea absoluta". Esta conclusión contradice su método dialéctico que niega todo dogma y que constituye el gran valor de su pensamiento.
Hegel en todos sus análisis utiliza el método dialéctico para poner de manifiesto las contradicciones en las cuales se desarrolla la historia del hombre.
Así su famosa tesis: "Todo lo real es racional y todo lo racional es real", pone de manifiesto como aquello que existe tiene carácter racional, en tanto responde a una necesidad, además de existir es necesario, pero cuando ésta desaparece, tal como enfatiza Engels, "todo lo que es real, dentro de los dominios de la Historia humana se convierte en el tiempo en irracional". Por consiguiente, "todo lo que es racional en la cabeza del hombre se halla destinado a ser un día real, por mucho que choque todavía con la aparente realidad existente". (2)
En la "Fenomenología del Espíritu" (1807) Hegel se ocupa del hombre total, el método y la metafísica, la política y las bellas artes, la religión y la psicología, la lógica y la historia concreta desarrolladas en sus páginas en un intento de abarcar todo el saber.
En esta obra, dice Alfredo Llanos, en el Estudio Introductorio a su traducción, "el designio de Hegel es describir y explorar las diversas figuras que asume la conciencia humana desde su forma más incipiente, la certeza sensible, hasta el saber absoluto."
Según Hegel la filosofía tal como la desarrolla en la "Ciencia de la Lógica", debe ser precisamente la "ciencia de la experiencia de la conciencia", es en esta obra donde analiza todos los aspectos de la ciencia de su época, desde la matemática, la física, la química, la biología y en la cual incurre en errores de interpretación producto del estado de los conocimientos logrados hasta ese momento.
En la "Lógica" la tarea principal que asume Hegel es dar una explicación de la primera razón del mundo, en este sentido Llanos señala "Es indispensable entender que la explicación del nundo encierra la idea de una necesidad lógica porque la aparente ausencia de necesidad nos lleva a plantearnos el problema de su incompresibilidad. Por tanto, una filosofía que diera cuenta cabal del mundo tomaría como primer principio no una causa sino una razón, a partir de la cual procederá a deducirlo, no como un efecto sino como una consecuencia lógica". (3)
Más adelante en la tarea de dar una explicación de la primera razón del mundo concluyó en que: "La mayor abstracción posible común a cada objeto concebible en el universo es el concepto del Ser. No todas las cosas son materiales, pero sí poseen ser, puesto que todos los objetos son".
En cuanto a la historia del mundo, de la cual se ocupó en "La filosofía de la historia" (4), Hegel sostiene que no es otra que el progreso de la conciencia de la libertad. En esta labor de hacer la historia siguiendo a su necesidad, el hombre ejerce poder sobre la naturaleza exterior, mediante sus útiles (herramientas y maquinas) mientras a su vez está sometido a ella.
Otra afirmación de Hegel, motivo de reflexión, la constituye aquello que sucede entre el actuar y el pensar de los hombres, dice: "No es el azar sino el desajuste entre lo potencial y lo actual. La idea universal no se entrega a la oposición, no se expone al peligro; permanece intangible e ilesa, en el fondo, y envía lo particular de la pasión a que reciba los golpes en la lucha. Se puede llamar a esto la astucia de la razón; la razón hace que las pasiones obren por ella y que aquello mediante lo cual la razón llega a la existencia se pierda y sufra daño". (5)
Es, pues, oculta entre las pasiones del momento que agitan a los hombres en su accionar, que la razón permanece oculta y adquiere racionalidad en función de la necesidad.
Hegel nació en la ciudad de Stuttgart en 1770 y luego de estudiar en el Seminario Protestante de Tubingia, se graduó en 1793; trabajó de preceptor en Berna para trasladarse a Jena, siete años más tarde, donde junto a Schelling editando el "Diario critico de filosofía".
En vida, publica la "Fenomenología del espíritu" (1807), a continuación la "Lógica" en dos tomos (1812 y 1816), la Enciclopedia (1817) y finalmente, en 1821, la "Filosofía del Derecho". Muere en Berlín en 1831.
Los trabajos juveniles, los papeles de Jena, los de Nüremberg, los escritos políticos y los cursos sobre la historia de la filosofía, filosofía de la historia, estética y religión, fueron publicados posteriormente por los amigos y discípulos del filósofo.
J.C.Nicolau - Diciembre 2006.
REFERENCIAS:
1 - Jacques D´Hondt (1966) – Hegel, filósofo de la historia viviente. (Amorrortu ed. B.A.)
2 - Federico Engels (1946) – Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana. (Moscú)
3 - Alfredo Llanos (1991) – Estudio Introductoria a la "Fenomenología del Espíritu" de Hegel. Ed. Rescate.
4 - G.W.F, Hegel (1956) – The philosophy of history. (Dover – New York) p.19.
5 - Ibidem p. 33
(Especial para Agora21 por Juan Carlos Nicolau)
Recordar el pensamiento de Hegel a 175 años de su desaparición física, es un propósito que contribuye a interpretar los acontecimientos de nuestro vivir presente en un mundo convulsionado a tal punto que podríamos afirmar que nos encontramos atravesando un tiempo histórico de transición del cual emergerá una nueva época en el siglo XXI.
Jacques D´Hondt (1) en un trabajo sobre Hegel señala que éste presentía que el envejecimiento "afecta a todos los seres, a todas las cosas y a todas las concepciones filosóficas", sin embargo, es preciso aceptar que el pensamiento hegeliano constituye una de las obras más sólidas y permanentes del saber humano.
Hegel abarcó en sus escritos la totalidad del conocimiento de su época, así en sus trabajos analiza los temas relativos a la justicia, la política, la religión, la filosofía de la naturaleza, la historia filosófica, desde una mirada inquisitiva.
El particular valor de su obra radica, como puntualizó Federico Engels en el criterio histórico que recorre cada una de los temas que desarrolla y su debilidad radica en la formulación de un sistema, pretensión de toda filosofía, que culmina en la "la idea absoluta". Esta conclusión contradice su método dialéctico que niega todo dogma y que constituye el gran valor de su pensamiento.
Hegel en todos sus análisis utiliza el método dialéctico para poner de manifiesto las contradicciones en las cuales se desarrolla la historia del hombre.
Así su famosa tesis: "Todo lo real es racional y todo lo racional es real", pone de manifiesto como aquello que existe tiene carácter racional, en tanto responde a una necesidad, además de existir es necesario, pero cuando ésta desaparece, tal como enfatiza Engels, "todo lo que es real, dentro de los dominios de la Historia humana se convierte en el tiempo en irracional". Por consiguiente, "todo lo que es racional en la cabeza del hombre se halla destinado a ser un día real, por mucho que choque todavía con la aparente realidad existente". (2)
En la "Fenomenología del Espíritu" (1807) Hegel se ocupa del hombre total, el método y la metafísica, la política y las bellas artes, la religión y la psicología, la lógica y la historia concreta desarrolladas en sus páginas en un intento de abarcar todo el saber.
En esta obra, dice Alfredo Llanos, en el Estudio Introductorio a su traducción, "el designio de Hegel es describir y explorar las diversas figuras que asume la conciencia humana desde su forma más incipiente, la certeza sensible, hasta el saber absoluto."
Según Hegel la filosofía tal como la desarrolla en la "Ciencia de la Lógica", debe ser precisamente la "ciencia de la experiencia de la conciencia", es en esta obra donde analiza todos los aspectos de la ciencia de su época, desde la matemática, la física, la química, la biología y en la cual incurre en errores de interpretación producto del estado de los conocimientos logrados hasta ese momento.
En la "Lógica" la tarea principal que asume Hegel es dar una explicación de la primera razón del mundo, en este sentido Llanos señala "Es indispensable entender que la explicación del nundo encierra la idea de una necesidad lógica porque la aparente ausencia de necesidad nos lleva a plantearnos el problema de su incompresibilidad. Por tanto, una filosofía que diera cuenta cabal del mundo tomaría como primer principio no una causa sino una razón, a partir de la cual procederá a deducirlo, no como un efecto sino como una consecuencia lógica". (3)
Más adelante en la tarea de dar una explicación de la primera razón del mundo concluyó en que: "La mayor abstracción posible común a cada objeto concebible en el universo es el concepto del Ser. No todas las cosas son materiales, pero sí poseen ser, puesto que todos los objetos son".
En cuanto a la historia del mundo, de la cual se ocupó en "La filosofía de la historia" (4), Hegel sostiene que no es otra que el progreso de la conciencia de la libertad. En esta labor de hacer la historia siguiendo a su necesidad, el hombre ejerce poder sobre la naturaleza exterior, mediante sus útiles (herramientas y maquinas) mientras a su vez está sometido a ella.
Otra afirmación de Hegel, motivo de reflexión, la constituye aquello que sucede entre el actuar y el pensar de los hombres, dice: "No es el azar sino el desajuste entre lo potencial y lo actual. La idea universal no se entrega a la oposición, no se expone al peligro; permanece intangible e ilesa, en el fondo, y envía lo particular de la pasión a que reciba los golpes en la lucha. Se puede llamar a esto la astucia de la razón; la razón hace que las pasiones obren por ella y que aquello mediante lo cual la razón llega a la existencia se pierda y sufra daño". (5)
Es, pues, oculta entre las pasiones del momento que agitan a los hombres en su accionar, que la razón permanece oculta y adquiere racionalidad en función de la necesidad.
Hegel nació en la ciudad de Stuttgart en 1770 y luego de estudiar en el Seminario Protestante de Tubingia, se graduó en 1793; trabajó de preceptor en Berna para trasladarse a Jena, siete años más tarde, donde junto a Schelling editando el "Diario critico de filosofía".
En vida, publica la "Fenomenología del espíritu" (1807), a continuación la "Lógica" en dos tomos (1812 y 1816), la Enciclopedia (1817) y finalmente, en 1821, la "Filosofía del Derecho". Muere en Berlín en 1831.
Los trabajos juveniles, los papeles de Jena, los de Nüremberg, los escritos políticos y los cursos sobre la historia de la filosofía, filosofía de la historia, estética y religión, fueron publicados posteriormente por los amigos y discípulos del filósofo.
J.C.Nicolau - Diciembre 2006.
REFERENCIAS:
1 - Jacques D´Hondt (1966) – Hegel, filósofo de la historia viviente. (Amorrortu ed. B.A.)
2 - Federico Engels (1946) – Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana. (Moscú)
3 - Alfredo Llanos (1991) – Estudio Introductoria a la "Fenomenología del Espíritu" de Hegel. Ed. Rescate.
4 - G.W.F, Hegel (1956) – The philosophy of history. (Dover – New York) p.19.
5 - Ibidem p. 33
7 dic 2006
INVESTIGACION SOBRE EL OTRO LADO DEL SEXO
Otro libro intenta mostrar El sexo al desnudo
Con recursos narrativos y un sentido del humor sin interrupciones, la investigadora francesa Valerie Tasso propone en su libro "El otro lado del sexo" un catálogo de prácticas sexuales muy variadas que va desde el sadomasoquismo, la sociedad secreta de las Tigresas Blancas y los voyeurs hasta la abstinencia sexual, la cirugía estética de vaginas y las enfermeras sexuales.
La autora se maneja con las siguientes cuestiones basicas en su argumentación:
¿Cuáles son los beneficios del sexo oral? ¿Por qué existen mujeres -las Tigresas Blancas- que se pasan la vida practicando esta modalidad sexual y la elevan a la categoría de arte sagrado?.¿Puede alguien abstenerse de practicar sexo? ¿Es eficaz como terapia para la tercera edad el ejercicio de la sexualidad a cargo de unas expertas enfermeras? ¿Se puede mejorar el placer sexual inyectando colágeno en el punto G? ¿Existen vaginas de diseño?.
En estas y otras cuestiones se concentra Valérie Tasso, una licenciada en Ciencias Económicas que en su tercer libro -antes escribió "Diario de una ninfómana" y "París la nuit"- retoma una de sus temáticas favoritas: el sexo, en este caso (y parafraseando el título de su libro), el otro lado del sexo.
Tasso es también licenciada en Lenguas Extranjeras Aplicadas en Francia, país en el que nació. Trabajó en Barcelona en puestos de alta dirección en multinacionales hasta que decidió hacerse prostituta de lujo. Ahora ha dejado la profesión más antigua del mundo pero sigue muy vinculada al sexo, ya que está cursando su segundo posgrado en Sexología.
Para escribir su obra, la autora viajó hasta "El Reino del Otro Mundo" -un castillo donde las mujeres dominan a los hombres, cuya entrada está rigurosamente restringida-, acompañó a los voyeurs de la Casa de Campo de Madrid y abordó, para todos sus lectores, el "orgasmo masivo y prolongado".
La obra, resultado de una investigación que demandó varios años y que incluye experiencias autobiográficas, habla de sexo pero desde otra perspectiva, ya que se concentra en las inclinaciones sexuales menos habituales, como el sadomasoquismo, el voyeurismo y las nuevas terapias sexuales.
"El otro lado del sexo", editado por el sello Plaza y Janés, arranca con las experiencias registradas en un castillo sadomasoquista en Praga, al que la autora llegó invitada por una amiga suya amante de las prácticas sadomasoquistas para pasar un fin de semana en una convención con "dominadoras" de todo el mundo.
Tasso asegura que se siente atraída por estas prácticas, pero rechaza que sea una modalidad violenta: "Hay gente que lo asocia con la violencia, con algo sucio, cuando no es así para nada; el sexo jamás es violencia, es disfrute; utilizan el dolor pero el fin en sí es el placer", destaca en la obra.
"El 'sadomaso' es un pacto entre dos; si me apetece que me aten y pongo mis límites con mis parejas o con quién sea y estamos de acuerdo en practicarlo ¿qué hay de malo?", acota.
El siguiente apartado de la obra es el dedicado a las Tigresas Blancas, sobre las que Tasso se encarga de informar: se trata de "mujeres taoístas que utilizan la felación para un fin superior, la inmortalidad espiritual; buscan nutrirse del semen que tiene propiedades maravillosas. Su formación es de 9 años; durante 3 se dedican a hacer felaciones".
En otro tramo, la autora aborda las nuevas terapias sexuales que intentan estimular a ancianos y deficientes mentales con el sexo, en un capítulo que sobrevuela el dilema moral de tratar a deficientes negándoles su derecho al sexo.
Otras prácticas sexuales que aparecen en "El otro lado del sexo" son las del voyeurista y el exhibicionista. En este punto, Tasso critica ciertas visiones de la psiquiatría "estas prácticas se ven como una desviación sexual cuando sólo se practica el voyeurismo para llegar al orgasmo".
"El auténtico voyeur no necesita el coito, necesita ver a una pareja practicar sexo para excitarse o recordarla más adelante para masturbarse. Seguimos siendo coitopensantes; ahora es verdad que la cristiandad tiene menos peso, pero han tomado peso otro tipo de moralistas; nos hablan de sexualidad sana o no", sentencia la investigadora.
Finalmente respecto a la visión del sexo en la sociedad actual, Tasso rechaza la manía de medir todo en las relaciones sexuales: el tamaño del pene, la vagina, el tiempo, la cantidad."Es todo un poco loco; obviamente están creando más normas a la normativa sexual; están alimentando la medición del sexo; el error es reducir la sexualidad a la genitalidad; el orgasmo es bonito porque es efímero e intentar explicar que se puede llegar a un orgasmo de 1 hora o más es crear insatisfacciones", señala la autora.
Con recursos narrativos y un sentido del humor sin interrupciones, la investigadora francesa Valerie Tasso propone en su libro "El otro lado del sexo" un catálogo de prácticas sexuales muy variadas que va desde el sadomasoquismo, la sociedad secreta de las Tigresas Blancas y los voyeurs hasta la abstinencia sexual, la cirugía estética de vaginas y las enfermeras sexuales.
La autora se maneja con las siguientes cuestiones basicas en su argumentación:
¿Cuáles son los beneficios del sexo oral? ¿Por qué existen mujeres -las Tigresas Blancas- que se pasan la vida practicando esta modalidad sexual y la elevan a la categoría de arte sagrado?.¿Puede alguien abstenerse de practicar sexo? ¿Es eficaz como terapia para la tercera edad el ejercicio de la sexualidad a cargo de unas expertas enfermeras? ¿Se puede mejorar el placer sexual inyectando colágeno en el punto G? ¿Existen vaginas de diseño?.
En estas y otras cuestiones se concentra Valérie Tasso, una licenciada en Ciencias Económicas que en su tercer libro -antes escribió "Diario de una ninfómana" y "París la nuit"- retoma una de sus temáticas favoritas: el sexo, en este caso (y parafraseando el título de su libro), el otro lado del sexo.
Tasso es también licenciada en Lenguas Extranjeras Aplicadas en Francia, país en el que nació. Trabajó en Barcelona en puestos de alta dirección en multinacionales hasta que decidió hacerse prostituta de lujo. Ahora ha dejado la profesión más antigua del mundo pero sigue muy vinculada al sexo, ya que está cursando su segundo posgrado en Sexología.
Para escribir su obra, la autora viajó hasta "El Reino del Otro Mundo" -un castillo donde las mujeres dominan a los hombres, cuya entrada está rigurosamente restringida-, acompañó a los voyeurs de la Casa de Campo de Madrid y abordó, para todos sus lectores, el "orgasmo masivo y prolongado".
La obra, resultado de una investigación que demandó varios años y que incluye experiencias autobiográficas, habla de sexo pero desde otra perspectiva, ya que se concentra en las inclinaciones sexuales menos habituales, como el sadomasoquismo, el voyeurismo y las nuevas terapias sexuales.
"El otro lado del sexo", editado por el sello Plaza y Janés, arranca con las experiencias registradas en un castillo sadomasoquista en Praga, al que la autora llegó invitada por una amiga suya amante de las prácticas sadomasoquistas para pasar un fin de semana en una convención con "dominadoras" de todo el mundo.
Tasso asegura que se siente atraída por estas prácticas, pero rechaza que sea una modalidad violenta: "Hay gente que lo asocia con la violencia, con algo sucio, cuando no es así para nada; el sexo jamás es violencia, es disfrute; utilizan el dolor pero el fin en sí es el placer", destaca en la obra.
"El 'sadomaso' es un pacto entre dos; si me apetece que me aten y pongo mis límites con mis parejas o con quién sea y estamos de acuerdo en practicarlo ¿qué hay de malo?", acota.
El siguiente apartado de la obra es el dedicado a las Tigresas Blancas, sobre las que Tasso se encarga de informar: se trata de "mujeres taoístas que utilizan la felación para un fin superior, la inmortalidad espiritual; buscan nutrirse del semen que tiene propiedades maravillosas. Su formación es de 9 años; durante 3 se dedican a hacer felaciones".
En otro tramo, la autora aborda las nuevas terapias sexuales que intentan estimular a ancianos y deficientes mentales con el sexo, en un capítulo que sobrevuela el dilema moral de tratar a deficientes negándoles su derecho al sexo.
Otras prácticas sexuales que aparecen en "El otro lado del sexo" son las del voyeurista y el exhibicionista. En este punto, Tasso critica ciertas visiones de la psiquiatría "estas prácticas se ven como una desviación sexual cuando sólo se practica el voyeurismo para llegar al orgasmo".
"El auténtico voyeur no necesita el coito, necesita ver a una pareja practicar sexo para excitarse o recordarla más adelante para masturbarse. Seguimos siendo coitopensantes; ahora es verdad que la cristiandad tiene menos peso, pero han tomado peso otro tipo de moralistas; nos hablan de sexualidad sana o no", sentencia la investigadora.
Finalmente respecto a la visión del sexo en la sociedad actual, Tasso rechaza la manía de medir todo en las relaciones sexuales: el tamaño del pene, la vagina, el tiempo, la cantidad."Es todo un poco loco; obviamente están creando más normas a la normativa sexual; están alimentando la medición del sexo; el error es reducir la sexualidad a la genitalidad; el orgasmo es bonito porque es efímero e intentar explicar que se puede llegar a un orgasmo de 1 hora o más es crear insatisfacciones", señala la autora.
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