14 may 2007

MAS SOBRE FILOSOFIA DE LA HISTORIA

América en Hegel y su medular interpretación

POR JUAN CARLOS NICOLAU

En la Introducción a sus lecciones sobre la filosofía de la historia, Hegel expone sus ideas acerca de ésta, las cuales constituyen un profundo análisis que debe ser considerado como el aspecto más medular de sus disertaciones sobre este tema.


Es sabido, se ha repetido reiteradamente, que el lenguaje hegeliano se caracteriza por su oscuridad presentando dificultades para su interpretación, sin embargo si se hace abstracción de su insistencia en exponer su sistema filosófico, que culmina en la Idea Absoluta y el Espíritu y se despojan sus ideas de ese lastre, respecto al flujo de la Historia del mundo, tiene una singular visión filosófica de ésta.
En el presente trabajo se pretende rescatar un aspecto particular de la exposición hegeliana desarrollada bajo el título, "Bases geográficas de la historia", donde se refiere en particular, a la historia de América, la cual obviamente tiene singular interés en estas latitudes.
En el curso de dos períodos (1822-1823) y (1830-1831) el pensador germano desarrollo sus ideas acerca de la filosofía de la historia en lecciones que, luego, fueron trasladadas al libro por sus amigos y colaboradores.
Desde un principio delimitó el campo entre aquello que consideraba la historia propiamente dicha, ya sea original o reflexiva, y la filosofía de la historia. La primera consiste en los relatos de actores y observadores de hechos históricos, la segunda, en cambio, presentan diferentes aspectos tales como interpretaciones de hechos históricos, experiencias que enseñan, o criticas respecto a los sucesos acaecidos. También, dentro de esta categoría incluye las historias particulares, como las referidas al Arte, la Religión o el Derecho. Ninguna puede ser considerada un estudio filosófico. En su opinión la filosofía, al contemplar la historia, debe brindar el Pensamiento en el simple concepto de Razón, pues, para el filósofo, "la Razón es la Soberana del Mundo", dado que la historia se nos presenta como un proceso racional (1).
Explicar la historia, por otra parte, en la mirada hegeliana significa olvidar las pasiones del hombre, el genio, los héroes, los poderes, que tienen su importancia en su desenvolvimiento, prescindir de lo Divino y la Verdad, para ocuparse de los Pueblos.
En definitiva, luego de una serie de consideraciones concomitantes, Hegel expresa su concepto fundamental, cual es: "La Historia del mundo no es otra cosa que el progreso de la conciencia de la Libertad; un progreso cuyo desarrollo está de acuerdo con las necesidades de su naturaleza" (2).
Esta definición muestra una alta valoración del ser humano, pues, éste tiene conciencia de sus actos, a pesar de sus errores y defectos y ha adquirido un conocimiento de la Naturaleza aun cuando el mismo sea relativo.
La Historia, del Hombre que difiere de aquella de la Naturaleza, en su opinión, se mueve desde el Este al Oeste, ya que Europa es el fin de la Historia y Asia su comienzo. Afirma que el Este sabe que, sólo Uno es Libre; el mundo griego y romano sabía que algunos y en el mundo Germano, conocen que todos son libres. En consecuencia la primera forma política que se observa en la Historia es Despotismo, la segunda, Democracia y Aristocracia y la tercera, Monarquía (3).
Para el filósofo nacido en Stuggart la conciencia de la Libertad surgió entre los helenos, el primer pueblo que conciente de esa noción, la defendió de sus enemigos exteriores, como fue durante la invasión del Imperio Persa. No obstante, señala que la existencia de la esclavitud en Grecia, significó que sólo algunos fueron libres y no "el hombre como tal".
En una primera observación, se diría que los hombres hacen la Historia en función de sus necesidades, pasiones, caracteres y talentos, pero estos propósitos son meramente cosas "generales y abstractas", son posibilidades potenciales que no "han emergido en existencia". Para obtener la realización, la actualidad en el lenguaje de Aristóteles, el hombre debe introducir un segundo elemento, la "actividad del hombre en el más amplio sentido" (4).
En última instancia, Hegel afirma que los intereses de los hombres, las pasiones, los instintos sociales que implican un propósito conciente de seguridad para la vida y la propiedad, son en definitiva, motivo "de la Razón que gobierna el mundo y consecuentemente, gobiernan su historia". Para agregar que, en el proceso de la historia del mundo, la cuestión también asume la forma de una unión de la Libertad y la Necesidad (5).
Federico Engels, conocedor profundo del pensamiento hegeliano, sostiene un punto de vista que resulta conveniente comparar con el precedente. Refiriéndose a la actividad histórica del hombre, dice: "Nosotros hacemos nuestra historia, pero en primer lugar, bajo determinadas premisas y condiciones definidas" (6). Las políticas, culturales y otras tienen importancia, pero las económicas son decisivas. En segundo lugar, sin embargo, "la historia se realiza de tal manera que en última instancia es el resultado del choque de muchos deseos individuales que han surgido de una amplia variedad de condiciones de vida". Por lo tanto el curso de la historia hasta ahora es el resultado de un proceso natural, donde cada deseo individual es obstruido por otros y el resultado es algo no deseado. Pero, a pesar de que la economía no otorga a cada uno lo que desea, esto no significa que cada uno no resulte una parte del resultado final. (7)
Para Hegel este choque de pasiones, de deseos individuales son inseparables del desarrollo del principio general, de lo especial y determinado y de su negación, resultará lo universal, aquello que sucede entre el actuar y el pensar de los hombres, al respecto dice: "No es el azar sino el desajuste entre lo potencial y lo actual. La idea universal no se entrega a la oposición, no se expone al peligro; permanece intangible e ilesa, en el fondo, y envía lo particular de la pasión a que reciba los golpes en la lucha. Se puede llamar a esto la astucia de la razón; la razón hace que las pasiones obren por ella y que, aquello mediante lo cual la razón llega a la existencia, se pierda y sufra daño" (8).
Sostiene que "el único pensamiento que la filosofía puede brindar contemplando la historia, es la simple concepción de la Razón: que la Razón es soberana del Mundo y que la Historia de éste se presenta como un proceso racional" ¿Significa esta aseveración la existencia de un determinismo en el curso de la Historia? Poco coherente sería concluir con una afirmación, si se comparte el pensamiento de Engels: "la historia, al igual que el conocimiento", no pueden encontrar su fin en un estado ideal perfecto; una sociedad perfecta (9).
Para Hegel "todo lo real es racional", y los hechos reales son el objeto de la Historia. Consecuente con este pensamiento, lo reitera en la "Fundamentos de la filosofía del Derecho" (p.35) diciendo: responde a una razón (10).
Para el historiador R. G. Collingwood "la posición de Hegel ante la historia es racional, su racionalidad es de especie muy curiosa, porque concibe los elementos irracionales como esenciales para la razón misma." (11). Cabría agregar que, las pasiones, "los elementos irracionales" se mueven enfrentados a los hechos reales en una relación dialéctica. El hombre piensa, pero no en el vacío, sino en una situación determinada y actúa racionalmente de acuerdo con su pensamiento. La contradicción permanente entre la pasión (potencial) y los hechos reales (actualidad) es el movimiento que da lugar a la historia. El motor de este movimiento dialéctico, como señala Hegel en su definición de la Historia, es la necesidad de lograr su subsistencia en la Naturaleza.
Hegel señala la contradicción resultante de aceptar ciertas situaciones, instituciones, etc. que pueden tener importancia en una época, pero que no corresponden a "determinaciones universales y justas". Afirma: ¿Quién no sería suficientemente inteligente para dejar de ver en su ambiente mucho de lo que en verdad no es como debe ser? (12) - (p34).
En la "Historia de la Filosofía", vuelve a reflexionar sobre el mismo problema: lo que es real es racional, y agrega "pero hay que saber distinguir lo que es efectivamente real. En la vida corriente todo es real, pero hay que distinguir entre el mundo que aparece y la realidad" (13).
Los hechos de la Naturaleza, permiten observar la aparición de organismos malformados, animales con cinco patas o dos cabezas, etc. Lo cual prueba que todo lo real no es racional, en tanto no se ajuste a una necesidad. El biólogo J.B.S. Haldane explica que "para cada tipo de animal existe un tamaño óptimo" de acuerdo con sus necesidades, demostrando la vinculación ineludible entre realidad y necesidad (14).
En cuanto a la oposición que se suscita entre el deseo subjetivo del hombre y su concreción, se resuelve cuando éste llega a conocer la relación de causalidad, en cuyo caso desaparece la contradicción entre la Libertad y la Necesidad, ya que sólo el conocimiento de ésta última, destierra la contingencia.
El hombre como ser natural es libre, pero en tanto a su vez es parte de la naturaleza, inmerso en ella, donde está obligado a subsistir, su libertad se restringe. La organización del Estado, conformado para asegurar su libertad, como afirma Hegel, es otra limitación a su libertad (15).
La historia de América en la visión hegeliana.
Como no podía ser de otra forma, la visión hegeliana de la historia de América es netamente europea y es preciso ubicarla en la época de su exposición, en la cual se destaca su sorprendente análisis, sus apreciaciones originales acerca de los sucesos históricos de esa parte del mundo.
Hegel estima importante en el análisis filosófico de la historia el factor geográfico y en éste sentido, al considerar la época en la cual analizó el problema hay que tener en cuenta que la incidencia de la geografía en el desarrollo de los sucesos históricos era poco estudiada por los historiadores. La existencia histórica desde la apreciación hegeliana tiene lugar en el Tiempo y en el Espacio, esta última implica tener en cuenta la Geografía, como un elemento más de la naturaleza.
"El verdadero teatro de la historia, tiene lugar en las zonas templadas", mientras el Mundo comprende el Viejo y el Nuevo. Este último, denominado América, se divide en el Norte y el Sur, en el primero todos los habitantes son de ascendencia europea mientras los pueblos autóctonos, prácticamente, fueron eliminados entre otros factores, por los efectos mortales del hábito del consumo de alcohol introducido por los blancos.
La opinión de Hegel acerca de los habitantes originales americanos es negativa, opina que eran de constitución física inferior, e incapaces de adaptarse a las costumbres europeas, razón por la cual fueron exterminados y sometidos por los instrumentos del progreso, principalmente mediante los caballos y el hierro, afirmación que resulta difícil rebatir, ya que entre dos culturas enfrentadas triunfa aquella más desarrollada técnicamente.
Mientras el Norte fue colonizado en su totalidad por los europeos, presentaba en el momento de las disertaciones de Hegel, "un estado de cosas próspero, un incremento de la industria y la población civil y libertad". Por el contrario la América del Sur fue conquistada, "las repúblicas dependen sólo de su fuerza militar, toda su Historia es una continua revolución, los estados están desunidos" y todos los cambios se originan en revoluciones militares.
Los españoles tomaron posesión de esas tierras para enriquecerse, la religión Católica fue impuesta a los indígenas utilizando, como principios de acción, la fuerza o la subordinación voluntaria.
Si comparamos Norteamérica con Europa, dice Hegel, aquella se presenta como un ejemplo de unidad y de sometimiento a una constitución republicana. Un Presidente se encuentra a la cabeza del Estado, elegido solo por cuatro años. Existe protección para la propiedad privada y completa inmunidad contra las cargas públicas. El verdadero carácter de esta comunidad se observa en el esfuerzo del individuo para adquirir una ganancia comercial, la preponderancia del interés privado, extendido en la comunidad para su propio beneficio (16).
Con respecto a las condiciones políticas de Norteamérica, Hegel sostiene que la existencia de ese Estado no puede ser definida, pues, para que esto tenga lugar, exista un Estado y un Gobierno Real, es necesaria la presencia de clases sociales, esto solo ocurre cuando la riqueza y la pobreza son extremas entre ellas y además, cuando las condiciones son tales que una porción mayoritaria no pueda satisfacer sus necesidades. Las condiciones para una tal situación no se presentaban allí, debido a las tierras desocupadas existentes más allá de los límites de los Estados y por lo tanto, la colonización podía continuar brindando a los colonos posibilidades de mejorar sus condiciones de vida (17).
En Europa, en cambio, esta situación no existía, la tierra estaba totalmente ocupada y los Estados presionaban entre sí para lograr su expansión y más espacios cultivables. En este sentido es preciso tener en cuenta que en esa época la Revolución Industrial no había producido sus efectos económicos que revolucionarían completamente a Europa y al resto del Mundo.
Debido a estas consideraciones, concluye, que América es la tierra del futuro, donde la carga de la historia del Mundo estará presente, quizá, en una controversia entre el Norte y el Sur de América, ya que todos están cansados de los "trastos" del Viejo Mundo. Recuerda a continuación la frase atribuida a Napoleón: "Esta Vieja Europa, me fastidia." (18) - (p.86).
El mundo del presente.
América dice el filosofo en otra de sus disertaciones debe abandonar el terreno donde la ha relegado la Historia del Mundo. "Hasta ahora (1830) el Nuevo Mundo es sólo un eco del Viejo, la expresión de una Vida foránea; como Tierra del Futuro no es aquí de nuestro interés, con respecto a la Historia nuestra preocupación debe ser lo que ha sido y lo que es."
Hegel es categórico, sin embargo, a pesar de argumentar que el objeto de la historia se reduce al pasado y al presente, vaticina que el porvenir histórico del Hombre se encontrará en el Nuevo Mundo. Quizá se sorprendería al observar que sus presunciones se pudieran cumplir a más de siglo y medio de su desaparición física, pues, hoy podríamos aventurar observando la situación mundial, política y económica, que el Viejo Mundo, la Europa cuna de la civilización capitalista, se ha transformado en un imperialismo financiero y los valores de la cultura judeo-cristiana se encuentran en crisis Terminal, sus valores han caducado.
El Nuevo Mundo norteamericano y sus aliados europeos han desarrollado una tecnología y un sistema financiero que se ha expandido por el resto del planeta, sin embargo, sus contradicciones internas y externas, estás últimas tendientes a dominar a todos los pueblos, lo muestran en un callejón sin salida al negar los fundamentos de su razón de ser, la libertad y la democracia para el pueblo por el pueblo.
La "astucia de la razón" se infiltra en las pasiones de los pueblos sudamericanos, decididos a resolver sus propias contradicciones asumiendo el control de sus economías, subyugadas en el pasado por los antiguos imperios europeos, hoy por el capitalismo financiero extendido a todo el globo.
Para Marx la "astucia de la razón" es, concretamente, la fuerza del proceso de producción que mueve los hilos "de toda la historia acaecida hasta nuestros días". La dialéctica idealista deviene materialismo dialéctico. Es pertinente recordar que cita varios ejemplos diciendo como las presiones y las acciones de "Camille Desmoulins, Danton, Robespierre, Saint-Just, Napoleón, lo mismo los héroes que los partidos y la masa de la antigua revolución francesa, cumplieron, bajo el ropaje romano y con frases romanas, la misión de su tiempo: librar de las cadenas a la sociedad burguesa moderna e instaurarla. Los unos hicieron añicos el fundamento feudal y segaron las cabezas feudales que habían brotado sobre él." (19).
El hombre continúa su camino al hacer su Historia y tomar conciencia de la necesidad de alcanzar su Libertad, aboliendo la alienación a la cual ha estado sometido por la sociedad a fin de lograr su subsistencia en la naturaleza. Este conflicto del cual no puede desprenderse le conduce a incursionar en el Espacio, pretende abandonar la Tierra en la búsqueda de otro Nuevo Mundo, lleno de interrogantes e imprecisiones. En este sentido el desarrollo científico y tecnológico, basados en la utilización de los descubrimientos de la física de los campos electromagnéticos y el infinito pequeño, han abierto un escenario de cambios sociales y económicos futuros que, se asemejan a los producidos por la Revolución Industrial.
En ese rumbo se dirige al porvenir, después de todo la Razón, como quiere Hegel, inconcientemente actúa sobre el futuro del Hombre.

ESPECIAL PARA AGORA 21 – POR J. C. NICOLAU.
Mayo 2007.

NOTAS:
1 - G.W.F. Hegel – The Philosophy of History – (1956) p.9 - Dover. New York.
2 - Idem p. 19,
3 - Idem.p. 104
4 - Idem. pp.18 y 22.
5 - Idem. p. 26.
6 - C. Marx en el "El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte" decía: "Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y transmite el pasado". (1978) p.9. Pekín.
7 - Obras Marx y Engels (2001) New York .CW 49-36 (to. y p.)
8 - Hegel. Idem Pagina 34
9 - Federico Engels – L. Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana" (1946) p.10 Moscú.
10 - Hegel – Fundamentos de la filosofía del derecho. (1987) p.35. B.A.
11 - R.G.Collingwood – Idea de la Historia. (1952) p. 141. B.A.
12 - Hegel – The Philosophy of history. (1956) p.34. New York.
13 - E.Bloch – El pensamiento de Hegel. (1949) p. 252. B.A.
14 - J.B.S.Haldane – "On being on the right size" (1985) Oxford.
15 - Hegel The Philosophy… p.40.
16 - Hegel. Idem pagina 85.
17 - Marx en "El dieciocho Brumario" escrito en 1851, señala que "en los Estados Unidos de América, si bien existen clases, éstas no se han plasmado todavía, sino que cambian constantemente y se ceden unas a otras sus partes integrantes, en movimiento continuo" gracias a los medios modernos de producción y a la escasez relativa de mano de obra. (1978) p.20
18 - Hegel . The Philosophy of…p.87.
19 - C. Marx: "El 18 Brumario …" p.10.

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