22 ene 2010

HAITI, LA TRAGEDIA - POR AGORA 21

Este es el país de la "catástrofe:
este es el Haití de la tragedia y el dolor


Lo sucedido en Haití ha llenado de consternación a los medios de comunicación mundiales. ¿Sucede lo mismo con nosotros? Sabemos poco de Haití. Lo poco que sabemos suele referir a imágenes terribles. Casi siempre están referidas a tragedias, a terror y a dolor. A todo ellos se agrega ahora la catástrofe natural que golpea impiadosa a un país con una larga historia de frustraciones.


La "Hispaniola", es decir la hoy la castigada isla Haití, fue encontrada por Colon en 1492. La mitad de su territorio es cedida a Francia, como botín de guerra, dos siglos mas tarde y pasa a llamarse con el nombre actual. Durante ese periodo los colonos blancos consiguen hacerla una isla rica en base al comercio de algodón, azúcar, café y cacao producido por medio millón de esclavos negros. La situación de esclavitud y de tensión, llevó a una revuelta de los esclavos. No solo enfrentan a los franceses sino también a los ingleses que apoyan a los colonos blancos.
Haití es la primera República en Latinoamérica que se libera de la
dominación europea en noviembre del 1803. Llegan a reconquistar la otra mitad de la Isla (Dominicana). En 1843 una revuelta de los dominicanos los devuelve a su frontera anterior y marca el fin de las glorias de Haití.
En 1915 toda la isla de Hispaniola es ocupada por Estados Unidos y sus tropas sólo se retiran 20 años mas tarde. En Dominicana dejan al General Trujillo, en Haití a una sucesión de presidentes que profundizan su declive y pobreza. En 1957 el Ejército, con el apoyo norteamericano, coloca a un médico muy popular, François Duvalier, quien usará el odio negro contra los mulatos y creará una dictadura sangrienta instrumentada por su policía política, los "Tonton Macutes".
A raíz de este sistema en Hatí crece una minoría muy rica en base a la corrupción y una mayor pobreza en la población. En 1971 muere y es sucedido por su hijo "Baby Doc", quien lleva al límite el despilfarro de los bienes públicos y el asesinato de 40.000 oponentes. Un nuevo golpe, en 1986, lo saca del país con ayuda de la Fuerza Aérea de EE.UU. y vivirá en Paris, con el dinero robado.
Le siguen meses de turbulencia política. Elecciones democráticas llevan
a la presidencia a un sacerdote salesiano, Bertrand Arístides, que fuera
perseguido por Baby Doc. Arístides encarna las aspiraciones de la
mayoría de ese pueblo pobre. Apoco más de un año de su presidencia, el General Cedras en un golpe militar lo manda al exilo a Estados Unidos.
La frustración y la represión llevan a miles de haitianos a volcarse
al mar en cualquier tipo de embarcación, queriendo llegar a otras
tierras, en especial a Miami. Muchos mueren en el mar. Parte de los que
llegan a las costas estadounidenses son devueltos a Haití, lo que no
ocurre con los cubanos que hacen la misma travesía.
La presión internacional e interna en Estados Unidos, incluidas las
Iglesias, frente a la represión en Haití, lleva al Gobierno de Clinton a
cambiar su rumbo e invadir Haití para re-instalar a Arístides. Este,
ahora alejado del Vaticano, casado, ha cambiado. Es acusado de violar
los Derechos Humanos y en poco tiempo amasa una fortuna.
La sociedad se divide entre aquellos que se sienten traicionados y los
que todavía le siguen ciegamente. Se da un quiebre muy fuerte en el
espectro político y Arístide es sacado de Haití por los Estados Unidos y
Francia, exilado finalmente en Sudáfrica.
Rene Preval que pertenecía al grupo de Arístides. pero que tomó
distancia de este en sus excesos, fue elegido democráticamente. Es un
hombre honesto que ha conseguido en este tiempo cierta estabilidad y
mejoras en el país, pero no tiene el carisma de líder para una
catástrofe de esta magnitud. El terremoto no solo destruyó el palacio de
Gobierno, varios Ministerios, el Parlamento y el Palacio de Justicia,
sino que también murieron legisladores, jueces, ministros. En este
momento, una de las tragedias es que no existe gobierno, nadie toma
decisiones y este vacío está siendo ocupado por quienes han asumido la
ayuda humanitaria
Las otras historias que no vemos
Detrás de esta historia –en la actualidad y más allá de la tragedia que conmueve-, se desarrollo la otra historia... la del saqueo, de la corrupción y la explotación. Por un lado por una pequeña clase muy rica que reside mayormente en Petion Ville. Ellos hacían sus compras en Miami y sus hijos estudian en el extranjero. Poco le importa lo que pasa en Cite Soleil, donde he visto cocinar en un bidón enorme, una cabeza de vaca sin carne como único alimento para varias familias.
Haití es un país donde hay más de 120 Organizaciones no Gubernamentales humanitarias de todo tipo. Sin embargo el avance es muy escaso. No hay planes de conjunto, no hay prioridades, en una estructura social donde todo es carencias. Uno se pregunta donde se estaría si esta ayuda no existiera.
Por otro lado grandes empresas extranjeras, se benefician de esa pobreza por el bajísimo costo que produce de mano de obra. Si esas empresas pagaran un salario digno esto haría una gran diferencia. Hace algunos años se denunció a una empresa norteamericana por la importación de sangre haitiana. Encontraron que había haitianos que lo único que podían vender era su propia sangre. Una forma que algunos gobiernos deberían implementar, además de la ayuda, es la cancelación de todas las deudas que Haití tiene con ese país. Por lo menos Francia ha tomado esta iniciativa frente al Club de Paris.
El desastre anunciado
El desastre no fue solamente en Puerto Príncipe, hay pueblos cercanos
igualmente destruidos donde hasta este momento nadie ha llegado.
Hace un par de años científicos franceses y norteamericanos habían
anunciado al gobierno haitiano la posibilidad de este terremoto. Pero
¿que podía hacer el gobierno haitiano para reforzar estructuras y crear
logística ante un posible sismo, si apenas podía recuperarse de los
cuatro huracanes que la habían azotado?
Puerto Príncipe está encima de una falla de placas tectónicas que
avanzan a un paso de dos centímetros por año en colisión. El informe
que publicó el 16 de enero el diario Le Monde de Paris dice "El 12 de
enero, un solo pequeño pedazo de la falla ha cedido y dentro de un año o dentro de una decena de años, se producirá otro sismo igual o peor y más cercano a Puerto Príncipe. Cuando vengan los tiempos de reconstrucción este riesgo deberá ser tenido en cuenta".
Este es otro gran tema que plantea la naturaleza. ¿Habrá capacidad de previsión, de pensar en otro lugar o por lo menos dotar a lo que se construya con condiciones antisísmicas?
Pero la urgencia inmediata es salvar vidas, devolverles una mínima
dignidad de personas. La magnitud y los escombros no solo hablan de la
intensidad del terremoto sino también de construcciones inadecuadas,
ineficientes y de una historia inhumana e injusta. Ojalá este sea el
comienzo para que un nuevo Haití pueda ser construido, con derechos,
oportunidades, justicia y dignidad. En los hechos, según manifiestan todas las informaciones, los EE.UU. controla totalmente al país y a toda "ayuda humanitaria" que llega a la castigada isla. ¿Hace falta algo más para entender lo que pasa?
Mientras tanto...
Los habitantes del distrito privilegiado de Puerto Príncipe escapan del
terremoto sin un rasguño. El mercado negro no conoce la escasez.
Conforme se asciende por la colina de Montagne Noire, en el distrito de
Pétion Ville, van quedando atrás el polvo, la miseria y la muerte que
asedian Puerto Príncipe. Por el camino se ve alguna tubería rota y la
gente aprovecha para asearse. Pero a los más ricos de la capital de
Haití el terremoto apenas les afectó. Así relata Francisco Peregil, periodista y enviado especial por El País de España.
En lo alto de Montagne Noire se encuentra el hotel Ibo Lelé. Su
directora, Elsa Baussan, es también vecina del barrio. "En esta zona no
hay casi ningún edificio afectado. Y en nuestro hotel, ningún daño",
relata. "El almacén lo teníamos lleno y no hemos notado escasez de
ningún producto hasta ahora. Pero no sé si empezaremos a notarlo más
adelante, porque no estamos recibiendo abastecimiento".
El esposo de Baussan, Noel Godulons, se muestra muy crítico con la ayuda de los estadounidenses: "Lo quieren acaparar todo. Se han adueñado del aeropuerto y sólo dejan aterrizar a sus aviones. Por lo visto, un avión ruso ha tenido que irse sin aterrizar porque ellos no lo han dejado".
Se suman, en diversos medios o en algunas "escrituras periodísticas" que se manifiestan con "cierta independencia", informaciones parecidas a las de Francisco Perejil. Para colmo de males, los movimientos telúricos, se siguen sintiendo y se anuncia que pueden repetirse en cualquier momento y lugar. La gente de Hatí, producto de su historia pasada, ha de estar mirando al cielo esperando una esperanza que definitivamente les está negada.

© Juan Bazán.