Arriba el autor del prólogo de este libro, junto al colega Oscar Vázquez Lucio
que realizara el comentario del mismo.
Un texto octogenario para ser
leído en estos momentos cruciales
Alfredo Palacios llevó al Senado de la Nación, en 1934, un texto y un tema para el debate que tituló “Las Islas Malvinas – Archipiélago argentino”. Curiosamente en el Congreso Argentino, hasta ese momento, nunca se había tocado el tema ni su implicancia en el futuro geopolítico de la Argentina. Ese material, convertido en libro, prácticamente desapareció de las posibilidades de ser estudiado como una referencia insoslayable. Ahora, el historiador Víctor García Costa, conjuntamente con el notable esfuerzo de recuperación del patrimonio bibliográfico de la Biblioteca Testimonial del Bicentenario, han producido una nueva edición de este texto “perdido” pero no olvidado.
García Costa produjo el prólogo que ilustra y actualiza esta edición (reimpresiones facsimilares, en este caso de la edición de 1934), y nos acercan un título imperdible para el conocimiento básico de un tema que forma parte del presente y del futuro de nuestro país. Como se sabe, sólo conociendo el pasado se puede entender el presente, para tomar las decisiones que harán posible la construcción de un futuro factible y en lo posible adecuado.
***
En otro blog el colega Oscar Vázquez Lucio, refiriéndose a esta edición señala: “Las Islas Malvinas – Archipiélago argentino”, es un alegato en defensa de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas que Alfredo Lorenzo Palacios llevó al Senado de la Nación en 1934; hasta ese año, el Congreso Argentino jamás había tratado el tema de las Islas Malvinas.
Más que oportuna es esta doble reedición, una por parte de la Secretaría de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete de Ministros, y otra a cargo de la Biblioteca Testimonial del Bicentenario, cuyas ediciones auspiciadas y declaradas de interés cultural por la Secretaria de Cultura de la Nación tienen la particularidad de ser reimpresiones facsimilares, en este caso de la edición de 1934. Cabe señalar que en octubre de ese año el libro fue editado por primera vez, sumándose posteriormente dos ediciones, una en julio de 1946 y la otra en marzo de 1958.
Pero tal vez lo más significativo para las nuevas generaciones y muchas de las que las precedieron, sea recordar que Palacios fue el impulsor de la Junta de Recuperación de Malvinas fundada en su domicilio el 19 de octubre de 1939, presidida por él e integrada, entre otros, por los autores Juan Carlos Moreno y Antonio Gómez Langenheim, quienes publicaron importantes obras sobre las islas usurpadas.
En su Prólogo a la segunda edición de su libro, Palacios reivindica a Domingo F. Sarmiento, recordando que cuando éste se encontraba en Estados Unidos representando a la Argentina, se dirigió al Ministro de Relaciones Exteriores en nota del 6 de abril, pidiendo autorización amplia para exigir de los Estados Unidos –cuyo gobierno en 1832 había facilitado la ocupación de las Malvinas por el Imperio Británico-, varias reparaciones, entre ellas, pagar a la República Argentina la indemnización de todos los daños, inclusive la pérdida de las Islas Malvinas, sin que esto implique renuncia a recuperarlas de parte de la República Argentina.
En lo que difieren las dos ediciones aparecidas en estos días, es en la no inclusión en una de ellas, del Prólogo que el autor escribiera en 1946, lo que analiza en sus Palabras liminares, desde la edición de la Biblioteca Testimonial del Bicentenario, -que sí la incluye- Víctor Oscar García Costa, el mayor biógrafo del gran dirigente socialista; es conocida la oposición de Palacios al gobierno peronista, por lo que padeció cárcel prolongada, aunque siempre mantuvo una actitud respetuosa hacia Eva Perón, llegando en una oportunidad, a echar de su casa a quien se había referido desdorosamente a ella.
‘Desde diversos ámbitos socialistas se nos sugirió que no incluyéramos este prólogo de Palacios –confía García Costa, que no aceptó la sugerencia-, en razón fundamentalmente de la calificación que el doctor Palacios hacía del Gobierno del General Perón, a lo que nos opusimos rotundamente’. Con el prólogo de Palacios o sin él, ambas ediciones cubren la riqueza de este alegato que analiza, entre otros aspectos, la jurisdicción argentina en el archipiélago; la reclamación del gobierno argentino a los Estados Unidos; la violación de nuestra soberanía por parte de Inglaterra; y el derecho de la Argentina. En fin, una obra escrita hace 78 años, que no se puede dejar de leer hoy, para tomar seriamente en consideración cuáles deben ser los próximos pasos de la Argentina ante esta incalificable usurpación que se viene prolongando desde hace 179 años”.
En otro blog el colega Oscar Vázquez Lucio, refiriéndose a esta edición señala: “Las Islas Malvinas – Archipiélago argentino”, es un alegato en defensa de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas que Alfredo Lorenzo Palacios llevó al Senado de la Nación en 1934; hasta ese año, el Congreso Argentino jamás había tratado el tema de las Islas Malvinas.
Más que oportuna es esta doble reedición, una por parte de la Secretaría de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete de Ministros, y otra a cargo de la Biblioteca Testimonial del Bicentenario, cuyas ediciones auspiciadas y declaradas de interés cultural por la Secretaria de Cultura de la Nación tienen la particularidad de ser reimpresiones facsimilares, en este caso de la edición de 1934. Cabe señalar que en octubre de ese año el libro fue editado por primera vez, sumándose posteriormente dos ediciones, una en julio de 1946 y la otra en marzo de 1958.
Pero tal vez lo más significativo para las nuevas generaciones y muchas de las que las precedieron, sea recordar que Palacios fue el impulsor de la Junta de Recuperación de Malvinas fundada en su domicilio el 19 de octubre de 1939, presidida por él e integrada, entre otros, por los autores Juan Carlos Moreno y Antonio Gómez Langenheim, quienes publicaron importantes obras sobre las islas usurpadas.
En su Prólogo a la segunda edición de su libro, Palacios reivindica a Domingo F. Sarmiento, recordando que cuando éste se encontraba en Estados Unidos representando a la Argentina, se dirigió al Ministro de Relaciones Exteriores en nota del 6 de abril, pidiendo autorización amplia para exigir de los Estados Unidos –cuyo gobierno en 1832 había facilitado la ocupación de las Malvinas por el Imperio Británico-, varias reparaciones, entre ellas, pagar a la República Argentina la indemnización de todos los daños, inclusive la pérdida de las Islas Malvinas, sin que esto implique renuncia a recuperarlas de parte de la República Argentina.
En lo que difieren las dos ediciones aparecidas en estos días, es en la no inclusión en una de ellas, del Prólogo que el autor escribiera en 1946, lo que analiza en sus Palabras liminares, desde la edición de la Biblioteca Testimonial del Bicentenario, -que sí la incluye- Víctor Oscar García Costa, el mayor biógrafo del gran dirigente socialista; es conocida la oposición de Palacios al gobierno peronista, por lo que padeció cárcel prolongada, aunque siempre mantuvo una actitud respetuosa hacia Eva Perón, llegando en una oportunidad, a echar de su casa a quien se había referido desdorosamente a ella.
‘Desde diversos ámbitos socialistas se nos sugirió que no incluyéramos este prólogo de Palacios –confía García Costa, que no aceptó la sugerencia-, en razón fundamentalmente de la calificación que el doctor Palacios hacía del Gobierno del General Perón, a lo que nos opusimos rotundamente’. Con el prólogo de Palacios o sin él, ambas ediciones cubren la riqueza de este alegato que analiza, entre otros aspectos, la jurisdicción argentina en el archipiélago; la reclamación del gobierno argentino a los Estados Unidos; la violación de nuestra soberanía por parte de Inglaterra; y el derecho de la Argentina. En fin, una obra escrita hace 78 años, que no se puede dejar de leer hoy, para tomar seriamente en consideración cuáles deben ser los próximos pasos de la Argentina ante esta incalificable usurpación que se viene prolongando desde hace 179 años”.
© by Agora 21
NOTA: Contratapa de libro con el breve comentario y los sellos editoriales responsables de este esfuerzo de alcanzar, a los lectores interesados, materiales agotados y muy difíciles de encontrar ya que no han sido editados nuevamente desde hace mucho tiempo.