Los periodistas de La Mesa de los Jueves
debatieron sobre sí mismos y el rol social de su profesión.
Culminó el miercoles 27 de setiembre el ciclo de charlas que organizara La Mesa de los Jueves, un encuentro semanal de figuras notables del periodismo nacional –que recientemente recibiera un premio por su rol participativo y cultural por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires-, que programó un ciclo de charlas temáticas destinadas a los colegas y al público en general. Estas se llevaron a cabo durante todos los días miércoles del mes que termina de 18 a 20 horas, en las instalaciones de Casa de Letras, Sarmiento 567 -3º piso (a metros de la esquina de Florida y Sarmiento), y fueron coordinados por María Esther Alvarez y Víctor García Costa, entre otros.
En las reuniones programadas se trataron los siguientes temas:
Día 6: La historia del periodismo político en la Argentina. Del Pasquín colonial a la prensa revolucionaria. El expositor fue Víctor García Costa.
Día 13: Anécdotas de gráfica, radio y TV. Contó con la presencia de Santiago Senén González.
Día 20: El periodismo y la política. Una visión sociológica, tuvo como orador al LicenciadoTorcuato Di Tella.
Día 27: El periodismo internacional fue presentado por Andrew Graham Yooll.
Cada uno de estos periodistas es un reconocido especialista en la materia y conforman –a pesar de la ingnorancia generalizada- un importante sector del acervo cultural de los medios, ya que cada uno, a su modo, formaron y forman parte de la historia reciente del periodismo nacional.
García Costa: Del pasquin a los medios revolucionarios del siglo XIX
Con la presencia de un público interesado, entre los que se encontraban conocidos periodístas y estudiantes de la carrera, comenzaron las Charlas de Complementación Periodisticas, en ella el periodista, historiador y bibliófilo Víctor García Costa trazó un completo panorama de los orígenes mismos de la profesión en el Río de la Plata.
García Costa mostró al detalle muchos aspectos que la mayoría de los profesionales pretenden conocer pero que en realidad ignoran. El disertante, ubicandose en el espacio temporal y en la realidad geográfica de aquellos orígenes, fue repasando antecedentes documentales muy poco conocidos y que trasladaron a los participantes a los momentos cruciales dónde la prensa nacional surgió como una herramienta imperfecta que poco a poco fue adquieriendo el importante rol para la formación ideológica de la nacionalidad.
Medios y periodistas, pasquines y revolucionarios, heroes y villanos, fueron diseñando en la historia una especie de aventura fascinante.
Desde los oscuros pasquines ideológicos, que surgieron como simples "operativos de prensa", hasta los medios adelantados a su tiempo como el Semanario de Agricultura, Comercio e Industria de Manuel Belgrano o la Gazzeta de Mariano Moreno que sedimentaron un tipo de periodismo (informativo y formativo), la charla fue despertando nuevos puntos de vista que permitieron a los asistentes acercarse a los turbulentos orígenes de nuestro periodismo. Una herramienta que también el pasado brillo y decepcionó, como en este presente, pero que nos permite participar del universo de la información que se desarrolla vertiginosamente y confusamente también en estos días.
Senen Gonzalez: El periodismo que he vivido.
"Yo trabajé en el armado del diario Crítica al comienzo de mi carrera. Fue el primer multimedio latinoamericano: tenía el diario, la radio y una empresa gráfica. En 1931, apareció la Revista Multicolor y entre sus colaboradores estuvo nada menos que Jorge Luis Borges. Allí, nuestro gran escritor empezó a perfeccionarse en su escritura trabajando como periodista.
El diario tenía una postura favorable con los movimientos populares durante las primeras décadas del siglo XX. Allí se destacaba la figura emblemática de la mujer de Natalio Botana, Salvadora Medina Onrubia. Conocida como la Venus Roja, Salvadora había sido periodista de un periódico anarquista llamado La Protesta.
Durante mi carrera, también trabajé en la versión periodística de La Vanguardia. Por esos años, veía a Perón cuando iba a la Quinta de Olivos siendo cronista. Luego lo encontré en la década de 1960 cuando yo trabajaba con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Madrid. Una noche me encontré con él sentado junto a su secretaria privada, que era María Estela, su futura esposa y futura presidenta de los argentinos.
Como siempre sucede, hubo varias entrevistas que me hubiera gustado hacer y no pude. Me pareció interesante haber estado en Cuba en 1958 y poder escribir sobre el Che Guevara. Pero no lo pude ver. También me quedaron ganas de hablar con Frondizi. Me pareció una persona interesante.En mi trayectoria hubo cambios y censura. En las épocas de los militares y durante el peronismo había nombres innombrables en la sección Deportes. Si un cronista cubría una apasionante carrera de automovilismo pero el ganador era Eusebio Mansilla, el nombre no se podía decir. Lo que se hacía era mencionar el número de auto que había ganado y nada más.La censura era muy fuerte en todas las secciones. Una vez cuando se estrenó la obra teatral "El patio de la morocha" con Aníbal Troilo en la orquesta y Virginia Luque cantando, el cronista del diario que le tocó cubrir esa obra no hizo un gran elogio. Fue así qué, al otro día, salió una crítica a Virginia Luque. Producto de la censura fue que al siguiente día de la nota, salió una corrección y en el mismo formato otra reseña pero con el título: Extraordinario evento. Con los años tuve variadas experiencias periodísticas. Mi paso por la radio Rock&Pop fue distinto a todo lo que venía haciendo hasta ese momento. Por entonces, era jefe de noticias de la radio Buenos Aires. Uno de los chicos que trabajaba allí me pidió si podía hacer, en broma, un diario boletín. Lo hice por varios meses y luego me propusieron aparecer en vivo; yo acepté y así surgió la CNN González. Mi trabajo era hacer esos boletines que luego Bobby Flores musicalizaba con música de rock pesado. Con ese fondo musical salía al aire y hacia humor informativo. A mi hijo lo felicitaban por el trabajo de su hermano y no le creían que el que trabajaba en esa radio tan moderna era nada menos que su padre."
Torcuato Di Tella: La política y los periodistas.
" Dicen que la prensa es el cuarto poder –dijo-, o sea un poder más dentro del sistema político vigente en las democracias. Pero, en realidad, la prensa no es el cuarto poder sino el quinto poder porque el cuatro es el poder del dinero."
"En la realidad de una sociedad de clases –prosiguió en otro momento-, es dónde hay muchas desigualdades y un poder independiente y no electo (como el periodismo), es una verdadera incongruencia."
Así, con estos duros y provocativosconceptos, Di Tella fue explicando su visión sobre la relación social y la historia. Una historia que se fue estructurando entre el poder de una mayoría (el pueblo) y una minoría (los poseedores de capitales) que son los encargados –según afirmó-, de manejar a la opinión pública a través de la clase media.
"Es en esa democracia existente –dijo- donde se mueve de forma corporativa el poder de los medios".
Inmediatamente y en medio de una exposición que duró un par de horas, explicó su parecer sobre la forma relativa de poder que ejercen, en los sistemas democraticos actuales, los sectores sociales mayoritarios que conforman la gran base de los sistemas sociales actuales. "Los sectores populares –manifestó- en un régimen de libertades públicas absolutas siempre ganarían por el simple hecho de su peso numérico."
También dijo que ese equilibrio depende tanto de la política como de la opinión pública. Ese verdadero "cuarto poder" que es el dinero aporta con propaganda la fuerza necesaria para el logro de es equilibrio. "El paradójico quinto poder: el periodismo, ejerce según mi opinión una influencia relativa".
Aclaró además –en un segmento de la charla- que estaba exponiendo un visión descarnada sobre la verdadera democracia y que los conceptos que manifestaba no se adaptaban a ideas simplistas.
"Son los grandes poderes economicos –dijo- los que manipulan los medios de comunicación". Y ante la pregunta concreta de uno de los asistentes, sobre la importancia del periodismo actual sobre la realidad, respondió: "Creo que algunos medios de comunicación aún son importantes... los que han dejado de ser importantes son los periodistas".
Abogó también por el rol del Estado en la comunicación, no de la forma como se la ve ahora, sino de una manera más concreta y creativa. Supuso que las agencias estatales y los medios de comunicación vinculados con el Estado, deberían ser más amplios en sus criterios, al tratar la información de una forma menos burocrática y aumentar la calidad de sus propuestas. También abogó por los medios universitarios, desde los cuales –expresó-, se podría a llegar a construir buenos sistemas comunicacionales que equilibren la fuerza del dinero y la información que llega a las mayorías sociales cautivas de los medios controlados por el gran capital mundial.
Ante una concurrencia que siguió con interés su exposición Guido Di Tella expresó una realidad que muchas veces va más allá de las apariencias y se esconde profundamente en los vinculos que cada uno establecemos con los medios y con la información que ella nos proporciona.
Andrew Graham Yooll: La exploración
de límites en el rol social de los medios
Con una interesante disertación del periodista anglo-argentino, que estos momentos dirige el Buenos Aires Herald, concluyó la primera etapa de una serie de charlas temáticas sobre la profesión de los periodistas.
Graham Yool encaró en su dialogo con los asistentes un tema de trascendencia: ¿Cuáles son los verdaderos límites que deben asumir los periodistas respecto a los personajes que se ocupan de la representación pública en el Estado? Su visión de este tema resultó aleccionadora. La censura generada por intereses y la autocensura impuesta por la supervivencia transforman el tema en una situciaón candente. Especialmente en un país como la Argentina, donde el abuso desde el Poder, suele ser un habito arraigado, al que nadie escapa y al que todos secretamente aspiran.
El periodista opinó que "el momento actual requiere ciertos elementos especiales de comprensión". Especialmente por las particularidades de cada país. "Lo que siempre me ha sorprendido en la Argentina, ya que mi mayor experiencia es en relación a la prensa de habla inglesa, es la desición de llevar la cobertura de la información hasta sus límites extremos"
" No sabemos –prosiguió- cuales son los límites de la libertad que tenemos si los medios no exploran en primer lugar de esos límites". Esto se entiende en función a que la sociedad en su conjunto no se puede manifestar plenamente satisfecha de sus responsabilidades y de las libertades que disfruta, cuando los medios de información que la representan, no son capaces de avanzar en el manejo de los limites que le imponen los intereses políticos y económicos con los que se encuentran involucrados. Como todos sabemos es muy restringida –en el país- la prensa independiente (haciendo omisión de un verdadero análisis de este rotulo de "independiente"), y que la mayor parte de los grandes medios responden a interese muy bien definidos y generalmente conocidos por esa opinión pública que los consume.
Es en esa trama de confusiones masivas donde Graham Yooll ubicó el sentido de su reflexión: " Yo creo que en la Argentina hay una enorme libertad de expresión, pero no sabemos cuanta. Sabemos que en este momento, el poder, no quiere al periodismo. Hay muchos antecedentes, que los periodistas conocen, pero que no llegan a la gente". "Creo –prosiguión- que la mayor parte de los periodistas se quejan sobre las restricciónes a la libertada de expresión. Pero también sabemos que la gran mayoría de los periodistas no han intentado ver hasta que límites se pueden empujar esas restricciones impuestas o autoimpuestas".
¿Hasta dónde se puede llegar? Esta pregunta es, para los que reflexionan sobre el tema, una necesidad relacionada con el aprendizaje del ejercicio de las libertades y de las responsabilidades de los ciudadanos.
En este sentido Graham Yooll reseñó su simpatía por la "prensa amarilla" de su país, no por estar de acuerdo con ella, simo porque representa esa fuerza que siempre empuja los límites de la información para ver hasta dónde se puede llegar. Esto, de alguna manera, se relacionaría con la búsqueda constante de la verdad. No sólo en un sentido filosófico sino en el sentido profundo que avala la existencia de un oficio como el de los periodistas que está destinado a no conformarse con la simple apariencia de los hechos. El público, lamentablemente se va acostumbrando a la "representación mediática" de los mismos y su adocenamiento se va convirtiendo en el principal aliado del que estafa a través de la falsa información. Por eso, esta propuesta y otras que realizó el orador a lo largo de su charla, sirven para una amplia reflexión sobre lo que representa la sociedad y la prensa explorando los limites que han de demostrarle en que lugar exacto se encuentran los limites de su propia libertad como ciudadanos inmersos en un régimen democrático.
Algunos datos acerca de los oradores:
Víctor García Costa es escritor, periodista, investigador, historiador, coleccionista y bibliófilo. Nació en Buenos Aires en 1932 y se inició desde muy joven en la política y la literatura. Ha publicado en medios nacionales, provinciales y extranjeros. Integró el Consejo Editor de Sagitario y ha sido director de La Vanguardia en diferentes épocas. Colaborador asiduo de las revistas Historia y de Todo es Historia y co-fundador de Desmemoria. Más de 30 libros jalonan su labor de escritor, entre ellos: Alfredo Palacios. Entre el clavel y la espada, de Editorial Planeta.
Santiago Senén González es también un reconocido periodista. Trabajó en El Mundo, Democracia, Análisis, Inédito y The Rewiew of the River Plate. Director de TELAM, jefe de informativo de Radio Buenos Aires, comentarista de Rock and Pop. En TV integró la Mesa Redonda. en Canal 9, y Ultimo Café, en Canal 7. Como historiador publicó Breve Historia del Sindicalismo Argentino y, en colaboración, Ejército y Sindicatos, La Trama Gremial y El Sindicalismo en Tiempo de Menem y El 17 de Octubre. Directivo de la Federación Argentina de Periodistas y de la Asociación de Periodistas y Corresponsales Extranjeros es también profesor de la Universidad del Museo Social Argentino.
Torcuato Di Tella es ingeniero industrial, sociólogo, publicista. Profesor en Oxford, experto de la UNESCO, profesor de la Universidad Di Tella. Fue secretario de Cultura de la Nación. Premio Konex de Platino. Entre sus obras se destaca Historia de los Partidos Políticos en América Latina. Colaborador de la Revista Debate y otras publicaciones.
Andrew Graham Yooll es periodista y escritor. Editor y director de diferentes publicaciones en el país y en el exterior. Entre los medios que dirigió se encuentra Index on Censorship; South; the Third World Magazine, Londres, Writers’ News. Colaboró en diversos medios gráficos, radiales y televisivos como La Prensa, Noticias, Tiempo (Madrid), New York Times (USA), Newsweek (USA), Miami Herald (USA), BBC- 1 News, Channel 4, entre otros. Publicó más de 20 libros en español e inglés, entre ellos se encuentran Goodbye Buenos Aires, De Perón a Videla, Committed Observer, Memoirs of a Journalist. (Premio Konex 1997). Desde Mayo de 1998 es editor jefe del Buenos Aires Herald.
"Propongo un Ágora (un espacio inventado por los antiguos griegos),quizas como una mesa de cafe, para comentar temas y noticias. Apuntes personales para aquellos que generosamente visitan este blog".
28 sept 2006
26 sept 2006
SOBRE EL FUTURO DE LA COMUNICACION
¿Se anuncia la muerte de los diarios impresos?
Parece que si y que no, pero... Ejecutivos norteamericanos de medios online aseguraron, en un encuentro realizado durante las primeras semanas de setiembre en Buenos Aires, que el diario en papel no morirá, aunque sufrirá fuertes transformaciones. ¿Cuáles serán estas transformaciones? ¿Cómo reaccionará la industria de la comunicación y cúal será el nuevo rol del periodista en estos cambios?
Estas son algunas cuestiones que sin haber creado grandes polémicas aparecen como el eje de la discusión sobre medios en la actualidad.
Las primeras líneas del párrafo anterior pertenecen a Darío Drucaroff y se refieren especificamente a los dichos surgidos del Segundo Encuentro Panamericano de Comunicación en Internet. El mismo fue organizado por infobae.com y allí los responsables de las ediciones digitales de CNN y del Washington Post discutieron el impacto que tuvo Internet en los medios de comunicación, y sobre todo, en las redacciones de los grandes diarios. En su análisis Drucaroff tomó nota de lo que aparenta ser una primera conclusión: el diario en papel no morirá, aunque será transformado de forma contundente.
Transcribimos algunos conceptos de esa jornada: David Payne, director general de CNN.COM, aseguró que el sitio Web informativo de la empresa se convirtió hace algunos años en el corazón de la estrategia de medios de CNN, y marcó como el punto más importante de un diario online el hecho de que ofrezca al lector lo que quiera, a un simple click. Además, Payne aprovechó la ocasión para anunciar el lanzamiento en Argentina de CNN Pipeline, un novedoso sistema para que el lector obtenga en tiempo real una diversidad de videos informativos actualizados y catalogados en secciones.Otros conceptos importantes fueron los de Rajiv Chandrasekaran, director editorial de WASHINGTON POST, que comentó en detalle su objetivo de integrar en un 100% la redacción del diario Washington Post en sus ediciones en papel y digital, aprovechando de esta forma los recursos y conocimientos de cada sector. "Los diarios en papel no han muerto –dijo-, pero si quieren sobrevivir deberán transformarse en una organización basada en una plataforma multimedia".La estrategia del reconocido diario norteamericano –aclara Drucaroff -, no incluye la ampliación de su sala de redacción, para abarcar mejor el área digital y la impresa, sino integrarla y reducirla, para hacerla más flexible y dinámica, con el respaldo de artículos de colaboradores y hasta lectores.
La conclusión que saca Drucaroff es que "Puede pensarse a partir de esta exposición que la inclusión del campo digital en las grandes redacciones puede, a largo plazo, reducirlas."
A modo de anécdota –señala Drucaroff-, durante la bienvenida y presentación del encuentro, el propietario del grupo Infobae, Daniel Hadad, reflexionó sobre el poder de Internet: "Si yo tuviera un canal de televisión hoy estaría preocupado. De hecho lo estoy, porque me parece que Internet empieza a competirle de una manera seria y preocupante a los medios de comunicación tradicionales."
Pero veamos un poco la cuestión...
La construcción de nuevos modos de interacción con los internautas parece ser la clave de los nuevos "diarios.com". Por ahora se está notando, según investigaciones recientes, que este nuevo hábito de adquirir información comienza a ocupar más tiempo en la vida de los nuevos lectores. No se nota tanto pero, poco a poco, la comunicación ha comienzado a dirigirse exclusivamente a un nuevo segmento de población que se incorpora a la vida activa.
El crecimiento online parece una realidadRecientemente la organización QeC publicó un artículo relacionado a un informe elaborado por la Newspaper Association of America (NAA), que indicaba que a lectura de diarios online en Norteamérica había crecido un 29,4% en seis meses. En el segundo cuatrimestre de 2006 cerca de 55 millones de internautas visitaron sitios Web de diarios.Según la organización, también aumentó el tiempo dedicado a la lectura de noticias por cada usuario: en promedio 39 minutos y medio al mes, un 7% más que la cifra alcanzada en las mismas fechas del año pasado. "Este último reporte es un fuerte indicador de que aquellos que confían en la Web prefieren los diarios digitales como un recurso clave", dijo el vicepresidente de NAA y responsable de marketing John Kimball.
Para tener una idea sobre del flujo local de lecturas, el diario digital argentino más visitado es Clarin.com, y en el último mes -según informa el sitio- recibió 5.012.243 visitantes únicos (personas que pueden entrar una o más veces durante el período indicado). Para la edición en papel, como imaginarán, ni sueñan con llegar a cifras de esa magnitud.
Sin lugar a dudas otra revolución en los diarios ya comenzó.
Esto fue algo común en la historia de los medios que sirvieron de soporte a la tarea periodística desde la antiguedad. Pero es difícil apartar de la costumbre los hábitos mentales adquiridos. Eso es lo único que le da a este tema algún barniz de novedad.
En el presente, con un medio cada vez más accesible como Internet, los medios tradicionales se enfrentan a un panorama de cambios para los que mentalmente no están preparados. La Web ofrece, gracias al desarrollo de su tecnología, posibilidades ilimitadas para quienes aporten su creatividad al desarrollo de nuevas formas que ya adquirió "el mensaje" en estos tiempos. Las estructuras industriales mediáticas, que gozaban de poderes especiales, pueden ser enfrentadas desde una simple terminal conectada a la red, desde un blog o desde un simple celular.
Es en este panorama aún confuso que los editores y los analistas se preguntan: ¿Cómo funcionarán los medios que cuentan con públicos cautivos de su tradición? ¿Cuántos de ellos quedarán en pie? Se discute, entre bambalinas, una cuestión de poder.
Mirando en detalle el problema se advierte que, en el cambiante mundo de los medios de comunicación, se está gestando un mar de fondo al que sería bueno encontrarle un sentido. Lo que nos queda claro es que seguirán existiendo, por ahora, medios de comunicación y que el periodista –esa figura clave de todo medio-, tiene ahora nuevas opciones para enfrentarse al monstruo implacable de la prensa en manos de los poderes del dinero. Su importancia, por ahora minimizada, podrá gracias a los nuevos sistemas adquirir un nuevo rol o perderlo para siempre. (JB).
ONLINE NEWSPAPER VIEWERSHIP
UP NEARLY 30 PERCENT IN SECOND QUARTER
Month of May leads the quarter with most users, according to Nielsen//NetRatings Custom Analysis
Vienna, Va. - Nearly 55 million people (more than one in three active Internet users) visited newspaper Web sites in the second quarter of 2006, a 29.4 percent increase from the same period a year ago, according to a new custom report by Nielsen//NetRatings for the Newspaper Association of America that takes into account home and work Internet usage.
The month of May led the quarter, with unique visitors to newspaper Web sites encompassing more than one-third (36.6 percent) of all Internet users that month, a 29.3 percent increase over May 2005 numbers.
"This latest report is a strong indicator that those who rely on the Web for information prefer newspaper Web sites as a key resource," said NAA Senior Vice President and Chief Marketing Officer John Kimball. "Whether they are looking for information pertaining to events that take place in their own hometowns or around the world, Americans rely on newspaper Web sites for immediate access to news they need, when they need it."
For the year’s second quarter, the 3-month average monthly unique audience reached nearly 55 million and 35.6 percent of all active Web users. Users continue to increase the amount of time they spend on newspaper Web sites with the average visitor spending nearly 39 and a half minutes per month during the quarter, a seven percent increase over this time last year. In addition to the broad reach of online newspapers, research released by MORI Research in June found that 82 percent of newspaper "Power Users" – readers who use newspaper Web sites on an average day – purchase products online, compared with only 55 percent of individuals who do not frequently use newspaper Web sites.
The Nielsen//NetRatings newspaper total represents a de-duplicated visitor total taken from its combined home and work panel of Internet users. The target sample (2years or older) has access from a non-shared PC at work and access from home (i.e. an individual who might read a national newspaper plus their local newspaper online is only counted once.) The Nielsen//NetRatings monthly newspaper total represents the de-duplicated reach of a custom list of hundreds of sites collectively.
NAA is a nonprofit organization representing the $59 billion newspaper industry and more than 2,000 newspapers in the U.S. and Canada. NAA members include daily newspapers, as well as non-dailies and other publications published throughout the world. Headquartered just outside Washington, D.C., in Vienna, Va., the Association focuses on six key strategic priorities that affect the newspaper industry collectively: marketing, public policy, diversity, industry development, newspaper operations and readership. Information about NAA and the industry also may be found at www.naa.org.
Parece que si y que no, pero... Ejecutivos norteamericanos de medios online aseguraron, en un encuentro realizado durante las primeras semanas de setiembre en Buenos Aires, que el diario en papel no morirá, aunque sufrirá fuertes transformaciones. ¿Cuáles serán estas transformaciones? ¿Cómo reaccionará la industria de la comunicación y cúal será el nuevo rol del periodista en estos cambios?
Estas son algunas cuestiones que sin haber creado grandes polémicas aparecen como el eje de la discusión sobre medios en la actualidad.
Las primeras líneas del párrafo anterior pertenecen a Darío Drucaroff y se refieren especificamente a los dichos surgidos del Segundo Encuentro Panamericano de Comunicación en Internet. El mismo fue organizado por infobae.com y allí los responsables de las ediciones digitales de CNN y del Washington Post discutieron el impacto que tuvo Internet en los medios de comunicación, y sobre todo, en las redacciones de los grandes diarios. En su análisis Drucaroff tomó nota de lo que aparenta ser una primera conclusión: el diario en papel no morirá, aunque será transformado de forma contundente.
Transcribimos algunos conceptos de esa jornada: David Payne, director general de CNN.COM, aseguró que el sitio Web informativo de la empresa se convirtió hace algunos años en el corazón de la estrategia de medios de CNN, y marcó como el punto más importante de un diario online el hecho de que ofrezca al lector lo que quiera, a un simple click. Además, Payne aprovechó la ocasión para anunciar el lanzamiento en Argentina de CNN Pipeline, un novedoso sistema para que el lector obtenga en tiempo real una diversidad de videos informativos actualizados y catalogados en secciones.Otros conceptos importantes fueron los de Rajiv Chandrasekaran, director editorial de WASHINGTON POST, que comentó en detalle su objetivo de integrar en un 100% la redacción del diario Washington Post en sus ediciones en papel y digital, aprovechando de esta forma los recursos y conocimientos de cada sector. "Los diarios en papel no han muerto –dijo-, pero si quieren sobrevivir deberán transformarse en una organización basada en una plataforma multimedia".La estrategia del reconocido diario norteamericano –aclara Drucaroff -, no incluye la ampliación de su sala de redacción, para abarcar mejor el área digital y la impresa, sino integrarla y reducirla, para hacerla más flexible y dinámica, con el respaldo de artículos de colaboradores y hasta lectores.
La conclusión que saca Drucaroff es que "Puede pensarse a partir de esta exposición que la inclusión del campo digital en las grandes redacciones puede, a largo plazo, reducirlas."
A modo de anécdota –señala Drucaroff-, durante la bienvenida y presentación del encuentro, el propietario del grupo Infobae, Daniel Hadad, reflexionó sobre el poder de Internet: "Si yo tuviera un canal de televisión hoy estaría preocupado. De hecho lo estoy, porque me parece que Internet empieza a competirle de una manera seria y preocupante a los medios de comunicación tradicionales."
Pero veamos un poco la cuestión...
La construcción de nuevos modos de interacción con los internautas parece ser la clave de los nuevos "diarios.com". Por ahora se está notando, según investigaciones recientes, que este nuevo hábito de adquirir información comienza a ocupar más tiempo en la vida de los nuevos lectores. No se nota tanto pero, poco a poco, la comunicación ha comienzado a dirigirse exclusivamente a un nuevo segmento de población que se incorpora a la vida activa.
El crecimiento online parece una realidadRecientemente la organización QeC publicó un artículo relacionado a un informe elaborado por la Newspaper Association of America (NAA), que indicaba que a lectura de diarios online en Norteamérica había crecido un 29,4% en seis meses. En el segundo cuatrimestre de 2006 cerca de 55 millones de internautas visitaron sitios Web de diarios.Según la organización, también aumentó el tiempo dedicado a la lectura de noticias por cada usuario: en promedio 39 minutos y medio al mes, un 7% más que la cifra alcanzada en las mismas fechas del año pasado. "Este último reporte es un fuerte indicador de que aquellos que confían en la Web prefieren los diarios digitales como un recurso clave", dijo el vicepresidente de NAA y responsable de marketing John Kimball.
Para tener una idea sobre del flujo local de lecturas, el diario digital argentino más visitado es Clarin.com, y en el último mes -según informa el sitio- recibió 5.012.243 visitantes únicos (personas que pueden entrar una o más veces durante el período indicado). Para la edición en papel, como imaginarán, ni sueñan con llegar a cifras de esa magnitud.
Sin lugar a dudas otra revolución en los diarios ya comenzó.
Esto fue algo común en la historia de los medios que sirvieron de soporte a la tarea periodística desde la antiguedad. Pero es difícil apartar de la costumbre los hábitos mentales adquiridos. Eso es lo único que le da a este tema algún barniz de novedad.
En el presente, con un medio cada vez más accesible como Internet, los medios tradicionales se enfrentan a un panorama de cambios para los que mentalmente no están preparados. La Web ofrece, gracias al desarrollo de su tecnología, posibilidades ilimitadas para quienes aporten su creatividad al desarrollo de nuevas formas que ya adquirió "el mensaje" en estos tiempos. Las estructuras industriales mediáticas, que gozaban de poderes especiales, pueden ser enfrentadas desde una simple terminal conectada a la red, desde un blog o desde un simple celular.
Es en este panorama aún confuso que los editores y los analistas se preguntan: ¿Cómo funcionarán los medios que cuentan con públicos cautivos de su tradición? ¿Cuántos de ellos quedarán en pie? Se discute, entre bambalinas, una cuestión de poder.
Mirando en detalle el problema se advierte que, en el cambiante mundo de los medios de comunicación, se está gestando un mar de fondo al que sería bueno encontrarle un sentido. Lo que nos queda claro es que seguirán existiendo, por ahora, medios de comunicación y que el periodista –esa figura clave de todo medio-, tiene ahora nuevas opciones para enfrentarse al monstruo implacable de la prensa en manos de los poderes del dinero. Su importancia, por ahora minimizada, podrá gracias a los nuevos sistemas adquirir un nuevo rol o perderlo para siempre. (JB).
ONLINE NEWSPAPER VIEWERSHIP
UP NEARLY 30 PERCENT IN SECOND QUARTER
Month of May leads the quarter with most users, according to Nielsen//NetRatings Custom Analysis
Vienna, Va. - Nearly 55 million people (more than one in three active Internet users) visited newspaper Web sites in the second quarter of 2006, a 29.4 percent increase from the same period a year ago, according to a new custom report by Nielsen//NetRatings for the Newspaper Association of America that takes into account home and work Internet usage.
The month of May led the quarter, with unique visitors to newspaper Web sites encompassing more than one-third (36.6 percent) of all Internet users that month, a 29.3 percent increase over May 2005 numbers.
"This latest report is a strong indicator that those who rely on the Web for information prefer newspaper Web sites as a key resource," said NAA Senior Vice President and Chief Marketing Officer John Kimball. "Whether they are looking for information pertaining to events that take place in their own hometowns or around the world, Americans rely on newspaper Web sites for immediate access to news they need, when they need it."
For the year’s second quarter, the 3-month average monthly unique audience reached nearly 55 million and 35.6 percent of all active Web users. Users continue to increase the amount of time they spend on newspaper Web sites with the average visitor spending nearly 39 and a half minutes per month during the quarter, a seven percent increase over this time last year. In addition to the broad reach of online newspapers, research released by MORI Research in June found that 82 percent of newspaper "Power Users" – readers who use newspaper Web sites on an average day – purchase products online, compared with only 55 percent of individuals who do not frequently use newspaper Web sites.
The Nielsen//NetRatings newspaper total represents a de-duplicated visitor total taken from its combined home and work panel of Internet users. The target sample (2years or older) has access from a non-shared PC at work and access from home (i.e. an individual who might read a national newspaper plus their local newspaper online is only counted once.) The Nielsen//NetRatings monthly newspaper total represents the de-duplicated reach of a custom list of hundreds of sites collectively.
NAA is a nonprofit organization representing the $59 billion newspaper industry and more than 2,000 newspapers in the U.S. and Canada. NAA members include daily newspapers, as well as non-dailies and other publications published throughout the world. Headquartered just outside Washington, D.C., in Vienna, Va., the Association focuses on six key strategic priorities that affect the newspaper industry collectively: marketing, public policy, diversity, industry development, newspaper operations and readership. Information about NAA and the industry also may be found at www.naa.org.
25 sept 2006
ENCUENTRO CON NUESTRA HISTORIA
El ejercio constante de la memoria
Este es un trabajo presentado por Víctor O. García Costa en el ’’Quinto Encuentro con Nuestra Historia’’, organizado por la Junta de Estudios Históricos del Distrito de Ezeiza y realizado el sábado 16 de julio de 2005, en la Unión Vecinal de Fomento Ezeiza de la citada localidad.
Víctor García Costa es escritor, periodista, investigador, historiador, coleccionista y bibliófilo. Nació en Buenos Aires en 1932 y se inició desde muy joven en la política y la literatura. Ha publicado en medios nacionales, provinciales y extranjeros. Integró el Consejo Editor de Sagitario y ha sido director de La Vanguardia en diferentes épocas. Colaborador asiduo de las revistas Historia y de Todo es Historia y co-fundador de Desmemoria. Más de 30 libros jalonan su labor de escritor, entre ellos: Alfredo Palacios. Entre el clavel y la espada, de Editorial Planeta.
UNION FERROVIARIA: LA MEMORIA Y LA HISTORIA TRAICIONADAS
(Especial para Agora21 por Víctor García Costa)
La Historia, en función de la búsqueda incesante de la verdad, es esencialmente polémica. Hace 44 años, al prologar mi libro La Revolución de Mayo. Una revelación documental, ese gran maestro del Derecho Constitucional argentino que fue Carlos Sánchez Viamonte, decía: Lo cierto es que el trabajo erudito, minucioso y fatigoso de reunir y clasificar documentos no es historia propiamente dicha. La historia se hace examinándolos, coordinándolos e interpretándolos desde el seguro punto de mira que ofrece una realidad social compuesta por innumerables datos y elementos, no siempre perceptibles en los documentos escritos que se examinan.
De esa apreciación del Maestro quiero resaltar la afirmación de que la historia se hace interpretando desde el seguro punto de mira que ofrece la realidad social, porque en esos vocablos, interpretación y realidad social, está implícito que la Historia, en tanto que Ciencia, tiene un método de interpretación en lo que lo social, dentro de su inevitable raíz económica, juega un papel fundamental.
No es un tema sin importancia
Y al plantear el tema del nombre de nuestra población, Unión Ferroviaria, nos encontramos, precisamente, con una cuestión polémica, esto es con una cuestión que exige desentrañar la verdad, una verdad que es, a la vez, histórica y social. Cabe decir aquí que, diferenciándose de la Ciencia Jurídica, en la que la práctica consuetudinaria es fuente del Derecho, para la Historia, una mentira, por muchas veces que sea repetida, no se convierte en una verdad.
Parecería intrascendente el cambio de denominación de una localidad, como si careciera de importancia que nuestra localidad se llame de una u otra manera: La Unión o Unión Ferroviaria. Pero no es así, por la sencilla razón de que cada nombre tiene un origen simbólico y un contenido que lo explica.
Los legisladores argentinos, nacionales, provinciales y municipales, son proclives a la modificación permanente de la nomenclatura, lo que hacen al vaivén y ritmo de las mutaciones y/o conveniencias políticas, como si esas modificaciones pudieran significar una alteración o eliminación de los hechos del pasado. Toda denominación implica una valoración, es cierto, pero también expresa un tiempo histórico al que, en principio, hay que juzgar con respeto intelectual.
A nuestro juicio, las denominaciones sólo deben cambiarse cuando no son significativas o cuando se trata de personajes que por sus conductas, políticas o sociales, no merecen un reconocimiento de la ciudadanía, reconocimiento que debe ser general y permanente. Por ejemplo, cuando acertadamente, en el Partido de Esteban Echeverría, se reemplazó en un tramo de la Ruta 205 el nombre del general José Félix Uriburu por el de Buenos Aires. El hecho histórico, en este caso el golpe militar de 1930 que rompió la continuidad constitucional, hecho inmodificable, porque lo pasado no deja lugar a lo posible, permite revisar la valoración positiva del hecho y de sus personajes efectuada por la dirigencia conservadora local comprometida en el golpe, para ser revalorizada desde una correcta interpretación históricosocial.
Aprovechamos para decir, también, que no nos gusta ver en la nomenclatura los nombres de episodios en que los nativos de estas tierras, indígenas, criollos y argentinos se hayan visto enfrentados. Entre esos nombres omitibles están los de muchas batallas fraticidas y el de la Conquista del Desierto.
Somos Unión Ferroviaria
Mediante una ley provincial que lleva el número 12.784, votada de apuro, entre gallos y media noche, el Poder Legislativo de la Provincia de Buenos Aires, declaró ciudad a la localidad de Unión Ferroviaria, a la que impuso el nombre de La Unión, con lo cual no sólo violentó la nomenclatura de una ciudad y pueblo del Partido, sino que tergiversó la historia y afectó el sentido social que dio origen a esa denominación.
Como hemos dicho en otras oportunidades, los pueblos y ciudades formados a la vera del ferrocarril, cualquiera haya sido su nombre primitivo, tienen el nombre de la estación ferroviaria. En nuestra línea: Avellaneda, Gerli, Lanús, Remedios de Escalada, Banfield, Lomas de Zamora, Temperley, Turdera, Llavallol, Luis Guillón, Monte Grande, El Jagüel, Ezeiza, Unión Ferroviaria, Tristán Suárez, Carlos Spegazzini, etc., expresan simultaneamente el nombre de la estación y de la población, sea ésta pueblo o ciudad.
Una excepción es el nombre de la estación Hipólito Yrigoyen que se impuso con posterioridad a la estación Barracas del Ferrocarril del Sur y que corresponde al barrio de Barracas, que primitivamente se dividía en Barracas al Norte y Barracas al Sur, separados por el Riachuelo. Pero más allá del cambio de nombre de su estación, aunque ya quedan allí pocas barracas de frutos, y a pesar del enorme peso histórico del nombre de Hipólito Yrigoyen, el Barrio sigue y seguirá siendo Barracas y ese es el aditamento que llevan sus instituciones culturales y deportivas, por ejemplo el Ateneo Popular de Barracas.
Cuando se impuso a la estación Lomas de Zamora el nombre de Pueblo de la Paz, con toda la complicación que ello implicaba, ese cambio fue resistido y a poco debió retornarse a la denominación de Lomas de Zamora como nomenclatura de la Estación y de la Ciudad.
Y esta forma resistente a la modificación de sus nombres se vio en nuestro propio partido cuando, al influjo del impacto por el asesinato del presidente norteamericano, se impuso el nombre de John F. Kennedy al Barrio El Trébol, cambio que produjo especial gozo en una parte de los habitantes de ese Barrio que suelen mirar con simpatía a la prepotente potencia del Norte. Pero hubo que volver al nombre histórico de El Trébol y allí, en la plazoleta de la entrada al Barrio, ha quedado como recuerdo del dislate y con inexplicable ubicación un pequeño monumento al presidente asesinado.
Un poco de historia
Nuestra estación ferroviaria fue, primitivamente y hasta 1912, aproximadamente, la Parada Km 34/897. Luego se la denominó Parada Links, por la presencia de los links o canchas de golf del Lomas Athletic Club. En 1952, con intención política, por resolución del Ministro de Transportes, Ingeniero Juan E. Maggi, se resolvió cambiar el nombre de Parada Links por Parada La Unión. Los fundamentos fueron dos: que la denominación actual se corresponde en su origen a un nombre foráneo y que el nombre que se propone no figura en la actual nomenclatura ferroviaria, lo que quiere decir que ese nombre no reconocía ningún origen de tipo exaltativo, ni conmemorativo, ni causa fundamental sino, simplemente, que La Unión no figuraba en la nomenclatura ferroviaria.
En 1957, por resolución del Ministro de Transportes, Contralmirante Sadi E. Bonnet, se dispuso que, simultaneamente, se designara con el nombre de La Fraternidad a la Parada Kilómetro 56 del Ferrocarril Sarmiento y Unión Ferroviaria al Apeadero La Unión del Ferrocarril Roca. El pedido había provenido de las propias organizaciones sindicales ferroviarias y el fundamento de tales cambios fue rendir homenaje a la memoria de todos los empleados y obreros ferroviarios que sacrificaron sus vidas en actos de servicio.
Dos nombres para una misma población
Como vemos, la actual denominación de ciudad de La Unión se corresponde como un calco con aquel fundamento absurdo que denominó La Unión a la Parada por que dicho nombre no figuraba en la nomenclatura ferroviaria, pero ahora, al diferenciar la ciudad de La Unión con la estación Parada Unión Ferroviaria, no sólo se crea confusión por la doble denominación y porque, además, hay un barrio denominado La Unión, sino que se agravia la memoria de aquellos empleados y obreros ferroviarios que sacrificaron sus vidas en actos de servicio y, hay que decirlo también, que produjeron heroicas luchas gremiales no sólo en defensa de sus intereses como trabajadores sino también en defensa de los intereses de la Nación.
Ni el Poder Legislativo provincial, ni el Gobernador de la Provincia, ni el Intendente de Ezeiza, ni los concejales, ni el Sindicato Unión Ferroviaria, todos justicialistas, ni ningún partido político, repararon en el agravio que se infería a los trabajadores ferroviarios muertos en servicio y en luchas heroicas. Por supuesto, el ’’medio pelo’’ les ha quedado muy agradecido, al liberarse de una denominación que no les resulta grata por sus connotaciones gremiales.
La Fraternidad y la Unión Ferroviaria
Tanto Unión Ferroviaria como La Fraternidad son nombres que corresponden a importantes organizaciones gremiales que poseen una rica historia de luchas en defensa de los intereses nacionales en general y de los trabajadores del riel en particular. En sus épocas más gloriosas estos gremios han tenido a su frente a capacitados dirigentes gremiales y han dejado honda huella con sus proyectos en defensa de los ferrocarriles argentinos y oponiéndose a todos los planes que condujeron a su destrucción con el levantamiento de miles de kilómetros de vías. Entre ellas cabe recordar las luchas de los trabajadores ferroviarios contra el Plan Larkin, elaborado por una consultora norteamericana con el que se pretendía eliminar ramales y privatizar los servicios.
Es interesante recordar, para que se comprenda la magnitud del dislate, que corrían los primeros meses del año 1887 cuando llegó a Buenos Aires un representante obrero de los fraternales de los EE.UU. Tenía como metas de su viaje conocer la situación de los obreros ferroviarios en nuestro país y promover la organización de los mismos. Fue un ’’emisario misterioso’’. Dice Marcelino Buyán: a pesar de las investigaciones realizadas, no nos ha sido posible individualizar a este emisario... La semilla, de cualquier forma, estaba echada y el 20 de junio de 1887, en el Salón Italia Unita, se realizó la Asamblea Constituyente de La Fraternidad, Sociedad de Maquinistas y Foguistas de la Argentina. Integraban la primera comisión Arévalo, Linares, Molinari, Arévalo, Pascual, Pérez, Terrible, Boo, Rosende, Bianchi, Ratti, Bertolini y Carballo.
A los pocos meses, en 1888, se produjo la primera huelga de la línea de Buenos Aires a Rosario, por la detención arbitraria de un maquinista. La huelga duró tres días y los trabajadores no se reintegraron a sus tareas hasta que el detenido llegara a Rosario, por lo que la empresa se vio obligada a fletar un tren especial para trasladarlo.
El 22 de marzo de 1890 los maquinistas del Ferrocarril Provincial organizaron una protesta porque se les adeudaba tres meses de sueldos. La Empresa exoneró al presidente de la seccional, de apellido Morixe, y al presidente de la Fraternidad, Molinari. La solidaridad de los trabajadores no se hizo esperar, como tampoco las represalias de la Empresa. Los ferroviarios fueron perseguidos, cesanteados y encarcelados. Para la Empresa la cuestión social era una simple cuestión de policía.
La Fraternidad necesitó seis años para recobrarse. El 10 de enero de 1896 estaba otra vez en la lucha. No lo dejaría de estar nunca. Tiene la marca de todos los gobiernos... y todos los gobiernos tienen su marca.
Por su parte. el 5 de octubre de 1922 se reunió el Congreso de los Sindicatos de Tráfico y Talleres con el objeto de estudiar las modificaciones necesarias para constituir una nueva organización.
Al día siguiente se inauguró el Congreso Constituyente, con la presencia de 59 delegados -35 de Tráfico y 24 de Talleres-, los que aprobaron las reformas al Estatuto y dejaron conformada la organización sindical que los iba a representar en el futuro: la Unión Ferroviaria.
La primera comisión directiva estaba conformada por: Juan L. Wilhem, Francisco Pose, Luis Patri, Antonio Limongi, José Palacín, Víctor Marotta, Lorenzo Pastrana, José A. Balbi, Antonio Román, Ricardo Wilches, Santiago Diz, Alberto Viggiano, Zacarías Leguizamón y Agustín J. Negro.
Sin embargo, sería un error considerar esa fecha como punto de partida de la organización. Todo lo contrario, ella corresponde al momento en que los trabajadores del riel, recogiendo las experiencias que se inician con el levantamiento de los obreros de la Estación Sola en 1889 al reclamar el pago de sus salarios en oro, concretan su unidad orgánica.
Muchas son las acciones llevadas a cabo, antes y después, debiéndose destacar sus intervenciones en el ciclo de las llamadas grandes huelgas, que se desarrollaron desde 1912 a 1918.
Los ferroviarios fueron desde sus comienzos trabajadores con vocación de organización y no sólo en la Capital Federal. También en el interior como lo prueban sus múltiples seccionales: en Alsina, desde 1918; en Añatuya, desde 1917; en Banfield, desde 1906; en Bragado, desde 1915; en Mendoza, desde 1906, para citar unas pocas.
Solamente un conglomerado de burros puede haber impulsado la antihistórica denominación de La Unión en reemplazo de Unión Ferroviaria. Frente a La Unión de nada, rescatamos la Unión Ferroviaria, que es la Unión de los ferroviarios argentinos en sus luchas nacionales y en la defensa de los que alguna vez fueron más de 40.000 kilómetros de vías.
No hay que olvidar que los ferrocarriles argentinos, después de la experiencia nacional del Ferrocarril del Oeste, ya en manos de los capitales ingleses, sólo tuvieron como preocupación un trazado en abanico desde los centros de producción hacia Buenos Aires, la ciudad-puerto en cuya costa se establecieron los frigoríficos de capitales ingleses, cuya historia, la historia de las carnes, también es una oscura página del pasado argentino.
Sabíamos que la ignorancia de la dirigencia provincial y local era mucha. Pero lo que nunca pudimos imaginar es que tuviera un sentimiento tan reaccionario. Y así, en este mundo del revés conformado por la ignorancia enciclopédica de nuestros funcionarios, en esta pequeña población tenemos el raro privilegio de tener dos nombres: uno para la ciudad y otro para la Estación. Sólo nosotros, desde El Tábano, periódico que ni se compra ni se vende, nos opusimos a tal cambio de denominación, al punto que en nuestro logotipo sigue figurando como ciudad de edición Unión Ferroviaria.
Sería muy interesante que la Junta de Estudios Históricos de Ezeiza reclamara la restitución del nombre de Unión Ferroviaria a esta ciudad conformada, como todas las nuestras, a la vera del ferrocarril.
Este es un trabajo presentado por Víctor O. García Costa en el ’’Quinto Encuentro con Nuestra Historia’’, organizado por la Junta de Estudios Históricos del Distrito de Ezeiza y realizado el sábado 16 de julio de 2005, en la Unión Vecinal de Fomento Ezeiza de la citada localidad.
Víctor García Costa es escritor, periodista, investigador, historiador, coleccionista y bibliófilo. Nació en Buenos Aires en 1932 y se inició desde muy joven en la política y la literatura. Ha publicado en medios nacionales, provinciales y extranjeros. Integró el Consejo Editor de Sagitario y ha sido director de La Vanguardia en diferentes épocas. Colaborador asiduo de las revistas Historia y de Todo es Historia y co-fundador de Desmemoria. Más de 30 libros jalonan su labor de escritor, entre ellos: Alfredo Palacios. Entre el clavel y la espada, de Editorial Planeta.
UNION FERROVIARIA: LA MEMORIA Y LA HISTORIA TRAICIONADAS
(Especial para Agora21 por Víctor García Costa)
La Historia, en función de la búsqueda incesante de la verdad, es esencialmente polémica. Hace 44 años, al prologar mi libro La Revolución de Mayo. Una revelación documental, ese gran maestro del Derecho Constitucional argentino que fue Carlos Sánchez Viamonte, decía: Lo cierto es que el trabajo erudito, minucioso y fatigoso de reunir y clasificar documentos no es historia propiamente dicha. La historia se hace examinándolos, coordinándolos e interpretándolos desde el seguro punto de mira que ofrece una realidad social compuesta por innumerables datos y elementos, no siempre perceptibles en los documentos escritos que se examinan.
De esa apreciación del Maestro quiero resaltar la afirmación de que la historia se hace interpretando desde el seguro punto de mira que ofrece la realidad social, porque en esos vocablos, interpretación y realidad social, está implícito que la Historia, en tanto que Ciencia, tiene un método de interpretación en lo que lo social, dentro de su inevitable raíz económica, juega un papel fundamental.
No es un tema sin importancia
Y al plantear el tema del nombre de nuestra población, Unión Ferroviaria, nos encontramos, precisamente, con una cuestión polémica, esto es con una cuestión que exige desentrañar la verdad, una verdad que es, a la vez, histórica y social. Cabe decir aquí que, diferenciándose de la Ciencia Jurídica, en la que la práctica consuetudinaria es fuente del Derecho, para la Historia, una mentira, por muchas veces que sea repetida, no se convierte en una verdad.
Parecería intrascendente el cambio de denominación de una localidad, como si careciera de importancia que nuestra localidad se llame de una u otra manera: La Unión o Unión Ferroviaria. Pero no es así, por la sencilla razón de que cada nombre tiene un origen simbólico y un contenido que lo explica.
Los legisladores argentinos, nacionales, provinciales y municipales, son proclives a la modificación permanente de la nomenclatura, lo que hacen al vaivén y ritmo de las mutaciones y/o conveniencias políticas, como si esas modificaciones pudieran significar una alteración o eliminación de los hechos del pasado. Toda denominación implica una valoración, es cierto, pero también expresa un tiempo histórico al que, en principio, hay que juzgar con respeto intelectual.
A nuestro juicio, las denominaciones sólo deben cambiarse cuando no son significativas o cuando se trata de personajes que por sus conductas, políticas o sociales, no merecen un reconocimiento de la ciudadanía, reconocimiento que debe ser general y permanente. Por ejemplo, cuando acertadamente, en el Partido de Esteban Echeverría, se reemplazó en un tramo de la Ruta 205 el nombre del general José Félix Uriburu por el de Buenos Aires. El hecho histórico, en este caso el golpe militar de 1930 que rompió la continuidad constitucional, hecho inmodificable, porque lo pasado no deja lugar a lo posible, permite revisar la valoración positiva del hecho y de sus personajes efectuada por la dirigencia conservadora local comprometida en el golpe, para ser revalorizada desde una correcta interpretación históricosocial.
Aprovechamos para decir, también, que no nos gusta ver en la nomenclatura los nombres de episodios en que los nativos de estas tierras, indígenas, criollos y argentinos se hayan visto enfrentados. Entre esos nombres omitibles están los de muchas batallas fraticidas y el de la Conquista del Desierto.
Somos Unión Ferroviaria
Mediante una ley provincial que lleva el número 12.784, votada de apuro, entre gallos y media noche, el Poder Legislativo de la Provincia de Buenos Aires, declaró ciudad a la localidad de Unión Ferroviaria, a la que impuso el nombre de La Unión, con lo cual no sólo violentó la nomenclatura de una ciudad y pueblo del Partido, sino que tergiversó la historia y afectó el sentido social que dio origen a esa denominación.
Como hemos dicho en otras oportunidades, los pueblos y ciudades formados a la vera del ferrocarril, cualquiera haya sido su nombre primitivo, tienen el nombre de la estación ferroviaria. En nuestra línea: Avellaneda, Gerli, Lanús, Remedios de Escalada, Banfield, Lomas de Zamora, Temperley, Turdera, Llavallol, Luis Guillón, Monte Grande, El Jagüel, Ezeiza, Unión Ferroviaria, Tristán Suárez, Carlos Spegazzini, etc., expresan simultaneamente el nombre de la estación y de la población, sea ésta pueblo o ciudad.
Una excepción es el nombre de la estación Hipólito Yrigoyen que se impuso con posterioridad a la estación Barracas del Ferrocarril del Sur y que corresponde al barrio de Barracas, que primitivamente se dividía en Barracas al Norte y Barracas al Sur, separados por el Riachuelo. Pero más allá del cambio de nombre de su estación, aunque ya quedan allí pocas barracas de frutos, y a pesar del enorme peso histórico del nombre de Hipólito Yrigoyen, el Barrio sigue y seguirá siendo Barracas y ese es el aditamento que llevan sus instituciones culturales y deportivas, por ejemplo el Ateneo Popular de Barracas.
Cuando se impuso a la estación Lomas de Zamora el nombre de Pueblo de la Paz, con toda la complicación que ello implicaba, ese cambio fue resistido y a poco debió retornarse a la denominación de Lomas de Zamora como nomenclatura de la Estación y de la Ciudad.
Y esta forma resistente a la modificación de sus nombres se vio en nuestro propio partido cuando, al influjo del impacto por el asesinato del presidente norteamericano, se impuso el nombre de John F. Kennedy al Barrio El Trébol, cambio que produjo especial gozo en una parte de los habitantes de ese Barrio que suelen mirar con simpatía a la prepotente potencia del Norte. Pero hubo que volver al nombre histórico de El Trébol y allí, en la plazoleta de la entrada al Barrio, ha quedado como recuerdo del dislate y con inexplicable ubicación un pequeño monumento al presidente asesinado.
Un poco de historia
Nuestra estación ferroviaria fue, primitivamente y hasta 1912, aproximadamente, la Parada Km 34/897. Luego se la denominó Parada Links, por la presencia de los links o canchas de golf del Lomas Athletic Club. En 1952, con intención política, por resolución del Ministro de Transportes, Ingeniero Juan E. Maggi, se resolvió cambiar el nombre de Parada Links por Parada La Unión. Los fundamentos fueron dos: que la denominación actual se corresponde en su origen a un nombre foráneo y que el nombre que se propone no figura en la actual nomenclatura ferroviaria, lo que quiere decir que ese nombre no reconocía ningún origen de tipo exaltativo, ni conmemorativo, ni causa fundamental sino, simplemente, que La Unión no figuraba en la nomenclatura ferroviaria.
En 1957, por resolución del Ministro de Transportes, Contralmirante Sadi E. Bonnet, se dispuso que, simultaneamente, se designara con el nombre de La Fraternidad a la Parada Kilómetro 56 del Ferrocarril Sarmiento y Unión Ferroviaria al Apeadero La Unión del Ferrocarril Roca. El pedido había provenido de las propias organizaciones sindicales ferroviarias y el fundamento de tales cambios fue rendir homenaje a la memoria de todos los empleados y obreros ferroviarios que sacrificaron sus vidas en actos de servicio.
Dos nombres para una misma población
Como vemos, la actual denominación de ciudad de La Unión se corresponde como un calco con aquel fundamento absurdo que denominó La Unión a la Parada por que dicho nombre no figuraba en la nomenclatura ferroviaria, pero ahora, al diferenciar la ciudad de La Unión con la estación Parada Unión Ferroviaria, no sólo se crea confusión por la doble denominación y porque, además, hay un barrio denominado La Unión, sino que se agravia la memoria de aquellos empleados y obreros ferroviarios que sacrificaron sus vidas en actos de servicio y, hay que decirlo también, que produjeron heroicas luchas gremiales no sólo en defensa de sus intereses como trabajadores sino también en defensa de los intereses de la Nación.
Ni el Poder Legislativo provincial, ni el Gobernador de la Provincia, ni el Intendente de Ezeiza, ni los concejales, ni el Sindicato Unión Ferroviaria, todos justicialistas, ni ningún partido político, repararon en el agravio que se infería a los trabajadores ferroviarios muertos en servicio y en luchas heroicas. Por supuesto, el ’’medio pelo’’ les ha quedado muy agradecido, al liberarse de una denominación que no les resulta grata por sus connotaciones gremiales.
La Fraternidad y la Unión Ferroviaria
Tanto Unión Ferroviaria como La Fraternidad son nombres que corresponden a importantes organizaciones gremiales que poseen una rica historia de luchas en defensa de los intereses nacionales en general y de los trabajadores del riel en particular. En sus épocas más gloriosas estos gremios han tenido a su frente a capacitados dirigentes gremiales y han dejado honda huella con sus proyectos en defensa de los ferrocarriles argentinos y oponiéndose a todos los planes que condujeron a su destrucción con el levantamiento de miles de kilómetros de vías. Entre ellas cabe recordar las luchas de los trabajadores ferroviarios contra el Plan Larkin, elaborado por una consultora norteamericana con el que se pretendía eliminar ramales y privatizar los servicios.
Es interesante recordar, para que se comprenda la magnitud del dislate, que corrían los primeros meses del año 1887 cuando llegó a Buenos Aires un representante obrero de los fraternales de los EE.UU. Tenía como metas de su viaje conocer la situación de los obreros ferroviarios en nuestro país y promover la organización de los mismos. Fue un ’’emisario misterioso’’. Dice Marcelino Buyán: a pesar de las investigaciones realizadas, no nos ha sido posible individualizar a este emisario... La semilla, de cualquier forma, estaba echada y el 20 de junio de 1887, en el Salón Italia Unita, se realizó la Asamblea Constituyente de La Fraternidad, Sociedad de Maquinistas y Foguistas de la Argentina. Integraban la primera comisión Arévalo, Linares, Molinari, Arévalo, Pascual, Pérez, Terrible, Boo, Rosende, Bianchi, Ratti, Bertolini y Carballo.
A los pocos meses, en 1888, se produjo la primera huelga de la línea de Buenos Aires a Rosario, por la detención arbitraria de un maquinista. La huelga duró tres días y los trabajadores no se reintegraron a sus tareas hasta que el detenido llegara a Rosario, por lo que la empresa se vio obligada a fletar un tren especial para trasladarlo.
El 22 de marzo de 1890 los maquinistas del Ferrocarril Provincial organizaron una protesta porque se les adeudaba tres meses de sueldos. La Empresa exoneró al presidente de la seccional, de apellido Morixe, y al presidente de la Fraternidad, Molinari. La solidaridad de los trabajadores no se hizo esperar, como tampoco las represalias de la Empresa. Los ferroviarios fueron perseguidos, cesanteados y encarcelados. Para la Empresa la cuestión social era una simple cuestión de policía.
La Fraternidad necesitó seis años para recobrarse. El 10 de enero de 1896 estaba otra vez en la lucha. No lo dejaría de estar nunca. Tiene la marca de todos los gobiernos... y todos los gobiernos tienen su marca.
Por su parte. el 5 de octubre de 1922 se reunió el Congreso de los Sindicatos de Tráfico y Talleres con el objeto de estudiar las modificaciones necesarias para constituir una nueva organización.
Al día siguiente se inauguró el Congreso Constituyente, con la presencia de 59 delegados -35 de Tráfico y 24 de Talleres-, los que aprobaron las reformas al Estatuto y dejaron conformada la organización sindical que los iba a representar en el futuro: la Unión Ferroviaria.
La primera comisión directiva estaba conformada por: Juan L. Wilhem, Francisco Pose, Luis Patri, Antonio Limongi, José Palacín, Víctor Marotta, Lorenzo Pastrana, José A. Balbi, Antonio Román, Ricardo Wilches, Santiago Diz, Alberto Viggiano, Zacarías Leguizamón y Agustín J. Negro.
Sin embargo, sería un error considerar esa fecha como punto de partida de la organización. Todo lo contrario, ella corresponde al momento en que los trabajadores del riel, recogiendo las experiencias que se inician con el levantamiento de los obreros de la Estación Sola en 1889 al reclamar el pago de sus salarios en oro, concretan su unidad orgánica.
Muchas son las acciones llevadas a cabo, antes y después, debiéndose destacar sus intervenciones en el ciclo de las llamadas grandes huelgas, que se desarrollaron desde 1912 a 1918.
Los ferroviarios fueron desde sus comienzos trabajadores con vocación de organización y no sólo en la Capital Federal. También en el interior como lo prueban sus múltiples seccionales: en Alsina, desde 1918; en Añatuya, desde 1917; en Banfield, desde 1906; en Bragado, desde 1915; en Mendoza, desde 1906, para citar unas pocas.
Solamente un conglomerado de burros puede haber impulsado la antihistórica denominación de La Unión en reemplazo de Unión Ferroviaria. Frente a La Unión de nada, rescatamos la Unión Ferroviaria, que es la Unión de los ferroviarios argentinos en sus luchas nacionales y en la defensa de los que alguna vez fueron más de 40.000 kilómetros de vías.
No hay que olvidar que los ferrocarriles argentinos, después de la experiencia nacional del Ferrocarril del Oeste, ya en manos de los capitales ingleses, sólo tuvieron como preocupación un trazado en abanico desde los centros de producción hacia Buenos Aires, la ciudad-puerto en cuya costa se establecieron los frigoríficos de capitales ingleses, cuya historia, la historia de las carnes, también es una oscura página del pasado argentino.
Sabíamos que la ignorancia de la dirigencia provincial y local era mucha. Pero lo que nunca pudimos imaginar es que tuviera un sentimiento tan reaccionario. Y así, en este mundo del revés conformado por la ignorancia enciclopédica de nuestros funcionarios, en esta pequeña población tenemos el raro privilegio de tener dos nombres: uno para la ciudad y otro para la Estación. Sólo nosotros, desde El Tábano, periódico que ni se compra ni se vende, nos opusimos a tal cambio de denominación, al punto que en nuestro logotipo sigue figurando como ciudad de edición Unión Ferroviaria.
Sería muy interesante que la Junta de Estudios Históricos de Ezeiza reclamara la restitución del nombre de Unión Ferroviaria a esta ciudad conformada, como todas las nuestras, a la vera del ferrocarril.
19 sept 2006
EL INTELECTUAL DECADENTE
Los heroes en nuestros tiempos
Por Fernando Sánchez Cuadros
Mientras leía la piedra quincenal de Mario Vargas Llosa, "Héroe de nuestro tiempo" (El País 10-S), el televisor proyectaba la escena totalmente kitch de la película Rocky IV en la que el fanfarrón Apollo Creed hacía su presentación en el cuadrilátero donde sería destrozado por Iván Drago. Toda la parafernalia y ridiculez del American cool way of life no le alcanzó al hablador ni para durar un minuto ante la demoledora potencia del soviético, a pesar de que con mirada profunda había explicado a Rocky Balboa, cuya simpleza deslumbraba en la pantalla, que la pelea con Drago no era una simple exhibición, como se anunciaba, sino que se trataba de "ellos contra nosotros". En 1976 cuando se iniciaba la zaga de la película Rocky los estadounidenses necesitaban fuertes dosis de autoestima. Estaban aún frescos en la memoria el colapso de Bretton Woods y la derrota en Vietnam que llegaron de la mano (cosas del destino) de la crisis petrolera, la estanflación, los problemas en la balanza de pagos y una creciente pérdida de hegemonía, es el periodo también en el que la orgía de endeudamiento de economías atrasadas y dominadas se encontraba en pleno esplendor y servía, entre otras cosas, para aligerar las presiones inflacionarias que acarreaba la abundante liquidez que provocó el vuelco hacia la banca transnacional de los excedentes de las exportaciones petroleras con la bendición del arquitecto de nuevos órdenes mundiales Heinz Alfred (alias Henry) Kissinger . Varios de estos componentes de la crisis de dominación del imperialismo estadounidense escaparon de la conciencia del ciudadano promedio, como debe ser en una sociedad que vive ahogada en la abundancia. Quizá por eso la Academia no tuvo empacho en otorgar el codiciado Oscar a Rocky.Rocky IV se estrenó en 1985, cuando Ronald Reagan desde la presidencia de Estados Unidos hacía de las suyas con la ayuda de la británica Margaret Thatcher (es inevitable pensar en la pareja Bush-Blair cuando estos recuerdos asaltan la memoria) y ponía en marcha un proyecto para recuperar la alicaída hegemonía estadounidense con base en la fortaleza del dólar y el predominio militar. Quizá por esa razón Apollo Creed preconizaba el anhelado fin de la historia que posteriormente inventara Fukuyama.Vargas Llosa escribe sobre la serie 24 (Twenty Four) con una pasión digna de mejores causas, batiendo palmas por los premios Emmy cosechados por la serie y varios de sus actores (¿personajes?) ¿A qué se debe ese fervor? Es su forma de rendir tributo al 11-S (el del 2001, claro está) que inició la guerra contra la "miríada de poderosas organizaciones internacionales de fanáticos y mercenarios que odian a Estados Unidos y quieren destruirlo, infectándolo con gases deletéreos, epidemias bacteriológicas o en un Apocalipsis nuclear". Ficción o realidad, esquizofrenia o lucidez. Es difícil distinguir cuándo Vargas Losa fantasea y cuándo hace análisis político. Su polarización creciente en la derecha y su obsecuencia e idolatría hacia Estados Unidos desdibujan su dominio de la estética literaria y lo convierten en un vitriólico vilipendiador, proclive a escalar adjetivos contra todos aquellos que caen en el lado incorrecto en su visión maniquea y de enemigos o adoradores de Occidente, en rigor del capitalismo y de la supremacía estadounidense: "Luego del 11-S, el terrorismo ha pasado a ser el íncubo obsesionante en todos los países occidentales -con razón- y es secretamente tranquilizador saber que en el seno de ese imperio todopoderoso, al que se creía invulnerable, golpeado con tanta eficacia como crueldad por los fanáticos islamistas, existe aquella banda de hombres y mujeres fríos, eficientes, extraordinariamente diestros en el manejo de la tecnología, las armas y la resistencia física y psicológica a las peores violencias, que siempre se las arreglan para detectar las conspiraciones y atentados y frustrarlos (aunque, a veces, con elevadísimos costos)". Efectivamente, la insaciable sed de poder y venganza de la oligarquía yanqui ya cobró 90 vidas por cada muerte el 11-S tan sólo en la campaña "antiterrorista" iniciada en nombre del colapso de dos edificios… lo que Vargas Llosa califica con alevosía subalterna como golpes de fanáticos, islamistas claro está, que odian a Estados Unidos.Cuando un intelectual no es capaz de discernir entre propaganda y realidad sencillamente ha renunciado a ser considerado como un sujeto con capacidad de abstraerse para analizar y entender los fenómenos que observa. No le pidamos que sea crítico del sistema de dominación, después de todo se ha consagrado a la crítica de los críticos de la ignominia imperial y capitalista, pero sí podríamos exigirle que se abstenga, en su calidad de intelectual, de hacer propaganda. En cambio, Vargas Llosa postra la pluma cuando se trata de la anglósfera, y mientras el Primer Ministro británico se hunde a pesar (o a lo mejor a causa) de la farsa de los presuntos planes de ataques terroristas contra vuelos comerciales y en el otro lado del Atlántico crece la razonable sospecha de que los ataques del 11-S formaron parte de una conspiración de la que participó el propio gobierno de George W. Bush , opta por hacer mercadeo para una serie de televisión que forma parte de las estrategias de intoxicación de conciencias por el poder mediático. ¡Vaya intelectual! Quizá estamos siendo innecesariamente duros con él que sólo ha de estar ensayando el boceto de un cuento sobre sí mismo en su faceta de escribiente.Si bien Vargas Llosa reconoce que el sistema está podrido y que en la serie quedan exhibidas la clase gobernante y la burocracia y que las conductas no democráticas de los héroes sólo otorgan la victoria a los enemigos de la sociedad abierta ("el terrorista ha ganado, pues la democracia ha aceptado sus reglas de juego") la condición de zozobra y disloque que "el terrorismo" ha impuesto a la vida civilizada en Occidente bien merece hacer la concesión al bueno de Jack Bauer y sus compañeros, "esos terribles justicieros, [que] a la manera del Amadís o de D'Artagnan, se llenan de sangre y de horror para salvarnos, y permitirnos vivir con la conciencia tranquila". Occidente bien vale una misa, o mejor aun echar mano del terror de Estado para defenderlo. El mito de la superioridad de la "forma de vida occidental" -cualquier cosa que eso signifique- atraviesa las fantasías, las utopías, las obsesiones y los fantasmas de quien ha doblegado su pluma y su intelecto sin dignidad ni vergüenza. Afortunadamente, Twenty Four "no hace alarde de pretensiones ideológicas ni siquiera políticas", esa es tarea que se ha encomendado Vargas Llosa a sí mismo como un cruzado del liberalismo.A mediados de la década de 1980 confiado en la superioridad de la "libertad" sobre el "totalitarismo" Apollo Creed se encamina festivamente a la muerte entre bombos y platillos al son de "Living in America". Sin embargo, el heroico joven humilde y sencillo con base en esfuerzo, constancia y con gran tesón logró antes que vengar a su amigo, persuadir a los soviéticos que terminaron vitoreándolo en el cuadrilátero y al propio Iván Drago, la inmensa mole de fuerza tecnológica, esa que Vargas Llosa destaca como virtud en Jack Bauer y sus amigos, y que a diferencia de Rocky no emana del corazón. Una poética apología del "triunfo definitivo" del liberalismo al final de la Guerra Fría, o del bien sobre el mal, que años más tarde desarrollaría Fukuyama en su Fin de la historia, donde hizo caso omiso de truculencias como la manipulación de los precios del petróleo que en 1986 volvieron a desplomarse postrando definitivamente a la economía soviética.Iniciando el siglo XXI tras la evidencia de que la historia continua el propio Fukuyama debe recular distanciándose de los neoconservadores que rodean a George W. Bush y Estados Unidos encara una situación económica peor que la encontrada por Ronald Reagan al asumir la presidencia. En esta ocasión, a diferencia de la correspondiente a la década de 1980, el demócrata William Clinton entregaba un superávit fiscal que exacerbó el delirio belicista de los republicanos, pero con los mismos problemas estructurales que ahondaron el desequilibrio externo y tornaron la economía de ese país altamente dependiente de flujos de capital procedentes del exterior. La debacle de Bretton Woods, la liberación de la banca transnacional de las estrictas y restrictivas regulaciones monetarias y los choques petroleros de la década de 1970 generaron las condiciones para que los países en desarrollo se endeudaran con fruición contando para ello con la permisividad calculada de los intermediarios financieros y los organismos llamados multilaterales.La acumulación de deudas y los desequilibrios fiscal y de balanza de pagos en la economía estadounidense han debilitado al dólar al punto que para mantener un flujo constante de financiamiento en su propia moneda Estados Unidos requiere de crisis financieras internacionales recurrentes como las que se experimentaron la década pasada. Estas crisis al igual que la llamada "crisis de la deuda externa" de la década de 1980 sirvieron como pretexto para mantener a los países en desarrollo bajo el yugo de las políticas neoliberales a la par que se reorientaba la liquidez internacional hacia las sedientas finanzas estadounidenses.Si bien los precios del petróleo están fuertemente influidos por la demanda, hay factores de oferta y geopolíticos que afectan su determinación. Aunque en el último mes los precios del petróleo descendieron en más de U$S 10 dólares (pasaron de 78,4 a 66,25 dólares por barril), persiste el fenómeno del peak oil que según diversos analistas habría marcado el fin de la era del petróleo barato. Este fenómeno se refiere a un menor crecimiento de las reservas probadas de petróleo en relación con la rápida expansión de la demanda, sobre la que actúan fundamentalmente las economías industrializadas, especialmente Estados Unidos que consume el 25% del total mundial; aunque la presión de demanda generada por China y en menor medida la India en los últimos años pareciera evidenciar que se seguirá incrementando en el futuro inmediato debido a la robustez con que crecen ambas economías. De manera que el comportamiento de los precios de los hidrocarburos aunque de pronóstico reservado en ningún caso puede sustentar posturas optimistas. Por otra parte, es sabido que ciertas reservas que la pretrocracia texana quisiera explotar, como la que se encuentra en Alaska y que ha generado fuerte oposición en los movimientos ecologistas, debido a su elevado costo de extracción parecería alentar la especulación en las bolsas para empujar al alza los precios y hacerla rentable. La volatilidad en los precios de los energéticos contribuye a mantener estancada las economías industrializadas de la Unión Europea y alienta la fantasía de la plutocracia estadounidense de controlar el crecimiento de los rivales, especialmente de China, de acuerdo con sus propios intereses. Entre tanto, Rusia ha comenzado a recuperar los espacios perdidos como potencia decisiva en el orden mundial, impulsada paradójicamente por el alza de los precios de los hidrocarburos.Los neoconservadores han resuelto manipular el mercado petrolero y gasero por la vía de las cantidades, para lo cual es preciso controlar las principales reservas del mundo y de paso administrar la transición hacia un nuevo paradigma energético. En este contexto Huntington descubre el choque de las civilizaciones y que los musulmanes son el mayor peligro para las democracias liberales de Occidente. En este mismo contexto habría que ubicar el Proyecto para un nuevo siglo estadounidense (PNAC, por sus siglas en inglés) impulsado por neoconservadores extremistas, así como su ubicua "guerra contra el terrorismo". La pesadilla de Vargas Llosa y su conclusión moralmente cobarde, que equivale a un apaciguador de cínicos y cretinos, deberían ser puestas en este marco y entenderse como una elección deliberada entre dos formas de terror. Los intelectuales reaccionarios creen que liderazgos como los de Bush, Aznar y Blair son el antídoto de Occidente contra el virus del terrorismo que, por supuesto, se presenta como un agente externo o impuesto, a pesar de que Aznar fue repudiado y Blair se desmorona, ambos por mentirosos y cómplices de Bush, quien para sostenerse exacerba el caos y la violencia.Siglos de expolio y explotación colonial que sirvieron como trampolín de Occidente hacia la hegemonía se tornan evanescentes repentinamente en el horizonte del análisis y diera la impresión de que ni las guerras neocoloniales actuales y del pasado reciente permitirían entender la frustración y el malestar que provocan la dominación y la miseria. Lejos de ello se presentan como un odio demencial que sólo puede emerger en los enemigos de la "sociedad abierta". El balbuceo abstracto -en el peor sentido- e ideológico de Vargas Llosa sólo pone de manifiesto que un imperio decadente supura propagandistas decadentes. No importa si Posada Carriles sigue libre por la protección que le brinda Estados Unidos, si en Inglaterra ascienden a una de las policías que asesinó al ciudadano brasileño en el aeropuerto de Londres al "confundirlo" con un terrorista. Menos aún importa el 11 de septiembre que llevamos como llaga abierta los latinoamericanos mientras los asesinos y el dictador sigan sueltos en plaza protegidos por la (in)justicia. Qué más da que el Primer Ministro Koizumi, el más obsecuente en la historia del Imperio del Sol Naciente, esté obsesionado por reformar la constitución que al final de la II Guerra Mundial y tras dos bombas atómicas les dictó el General Mc Arthur para asegurarse de que el poderío militar nipón no se recompusiera, con el propósito de permitir a sus ejércitos involucrarse en conflictos armados aun cuando el territorio nacional no estuviera en riesgo, permitiendo a Japón involucrarse en guerras y de esta forma participar de la nueva carrera armamentista, paradójicamente bajo presión de Estados Unidos. No es de extrañar, la súper potencia anda limosneando soldados extranjeros y mercenarios para unas guerras de conquista que solapa como "preventivas". ¡Qué más da! después de todo, los pobres japoneses no tiene un Jack Bauer que vele sus sueños. No importa si Estados Unidos se aísla en América Latina, si fracasa el ALCA, si cada vez más gobiernos de la región aun cuando no reten al imperio se niegan a conducirse como subalternos e impulsan iniciativas francamente opuestas a los intereses que representa Washington. No importan las cárceles secretas del imperio ni los vuelos clandestinos de la CIA para transportar prisioneros ilegales violando el espacio aéreo europeo. Tampoco importa el vergonzoso e indigno silencio de los gobernantes de las democracias liberales ante el atropello. Menos aún importa que Bush haya espetado al mundo que ellos seguirán haciendo sus propias reglas, que es una forma de confesar que seguirán violando la legalidad internacional. Para Vargas Llosa Estados Unidos sigue siendo la garantía de que en el mundo sobreviva la democracia y sus héroes como Jack Bauer son héroes de la "civilización" y tienen permiso para hacer uso eficiente de la tecnología y de sus destrezas físicas. De manera que Rocky, el esforzado, sencillo y humilde boxeador que arribó socialmente gracias a su tesón, tendrá que ceder su lugar en el imaginario occidental a un sofisticado Jack Bauer que puede comportarse como mercenario sin llamar a escándalo ni ruborizar la conciencia liberal del escribiente. Favor que le hace a su vástago y sus compinches Plinio Apuleyo y Carlos Montaner, pues ya tienen material para el segundo volumen de su "Manual del perfecto idiota latinoamericano", todo un monumento al decadente liberalismo tropical.
Por Fernando Sánchez Cuadros
Mientras leía la piedra quincenal de Mario Vargas Llosa, "Héroe de nuestro tiempo" (El País 10-S), el televisor proyectaba la escena totalmente kitch de la película Rocky IV en la que el fanfarrón Apollo Creed hacía su presentación en el cuadrilátero donde sería destrozado por Iván Drago. Toda la parafernalia y ridiculez del American cool way of life no le alcanzó al hablador ni para durar un minuto ante la demoledora potencia del soviético, a pesar de que con mirada profunda había explicado a Rocky Balboa, cuya simpleza deslumbraba en la pantalla, que la pelea con Drago no era una simple exhibición, como se anunciaba, sino que se trataba de "ellos contra nosotros". En 1976 cuando se iniciaba la zaga de la película Rocky los estadounidenses necesitaban fuertes dosis de autoestima. Estaban aún frescos en la memoria el colapso de Bretton Woods y la derrota en Vietnam que llegaron de la mano (cosas del destino) de la crisis petrolera, la estanflación, los problemas en la balanza de pagos y una creciente pérdida de hegemonía, es el periodo también en el que la orgía de endeudamiento de economías atrasadas y dominadas se encontraba en pleno esplendor y servía, entre otras cosas, para aligerar las presiones inflacionarias que acarreaba la abundante liquidez que provocó el vuelco hacia la banca transnacional de los excedentes de las exportaciones petroleras con la bendición del arquitecto de nuevos órdenes mundiales Heinz Alfred (alias Henry) Kissinger . Varios de estos componentes de la crisis de dominación del imperialismo estadounidense escaparon de la conciencia del ciudadano promedio, como debe ser en una sociedad que vive ahogada en la abundancia. Quizá por eso la Academia no tuvo empacho en otorgar el codiciado Oscar a Rocky.Rocky IV se estrenó en 1985, cuando Ronald Reagan desde la presidencia de Estados Unidos hacía de las suyas con la ayuda de la británica Margaret Thatcher (es inevitable pensar en la pareja Bush-Blair cuando estos recuerdos asaltan la memoria) y ponía en marcha un proyecto para recuperar la alicaída hegemonía estadounidense con base en la fortaleza del dólar y el predominio militar. Quizá por esa razón Apollo Creed preconizaba el anhelado fin de la historia que posteriormente inventara Fukuyama.Vargas Llosa escribe sobre la serie 24 (Twenty Four) con una pasión digna de mejores causas, batiendo palmas por los premios Emmy cosechados por la serie y varios de sus actores (¿personajes?) ¿A qué se debe ese fervor? Es su forma de rendir tributo al 11-S (el del 2001, claro está) que inició la guerra contra la "miríada de poderosas organizaciones internacionales de fanáticos y mercenarios que odian a Estados Unidos y quieren destruirlo, infectándolo con gases deletéreos, epidemias bacteriológicas o en un Apocalipsis nuclear". Ficción o realidad, esquizofrenia o lucidez. Es difícil distinguir cuándo Vargas Losa fantasea y cuándo hace análisis político. Su polarización creciente en la derecha y su obsecuencia e idolatría hacia Estados Unidos desdibujan su dominio de la estética literaria y lo convierten en un vitriólico vilipendiador, proclive a escalar adjetivos contra todos aquellos que caen en el lado incorrecto en su visión maniquea y de enemigos o adoradores de Occidente, en rigor del capitalismo y de la supremacía estadounidense: "Luego del 11-S, el terrorismo ha pasado a ser el íncubo obsesionante en todos los países occidentales -con razón- y es secretamente tranquilizador saber que en el seno de ese imperio todopoderoso, al que se creía invulnerable, golpeado con tanta eficacia como crueldad por los fanáticos islamistas, existe aquella banda de hombres y mujeres fríos, eficientes, extraordinariamente diestros en el manejo de la tecnología, las armas y la resistencia física y psicológica a las peores violencias, que siempre se las arreglan para detectar las conspiraciones y atentados y frustrarlos (aunque, a veces, con elevadísimos costos)". Efectivamente, la insaciable sed de poder y venganza de la oligarquía yanqui ya cobró 90 vidas por cada muerte el 11-S tan sólo en la campaña "antiterrorista" iniciada en nombre del colapso de dos edificios… lo que Vargas Llosa califica con alevosía subalterna como golpes de fanáticos, islamistas claro está, que odian a Estados Unidos.Cuando un intelectual no es capaz de discernir entre propaganda y realidad sencillamente ha renunciado a ser considerado como un sujeto con capacidad de abstraerse para analizar y entender los fenómenos que observa. No le pidamos que sea crítico del sistema de dominación, después de todo se ha consagrado a la crítica de los críticos de la ignominia imperial y capitalista, pero sí podríamos exigirle que se abstenga, en su calidad de intelectual, de hacer propaganda. En cambio, Vargas Llosa postra la pluma cuando se trata de la anglósfera, y mientras el Primer Ministro británico se hunde a pesar (o a lo mejor a causa) de la farsa de los presuntos planes de ataques terroristas contra vuelos comerciales y en el otro lado del Atlántico crece la razonable sospecha de que los ataques del 11-S formaron parte de una conspiración de la que participó el propio gobierno de George W. Bush , opta por hacer mercadeo para una serie de televisión que forma parte de las estrategias de intoxicación de conciencias por el poder mediático. ¡Vaya intelectual! Quizá estamos siendo innecesariamente duros con él que sólo ha de estar ensayando el boceto de un cuento sobre sí mismo en su faceta de escribiente.Si bien Vargas Llosa reconoce que el sistema está podrido y que en la serie quedan exhibidas la clase gobernante y la burocracia y que las conductas no democráticas de los héroes sólo otorgan la victoria a los enemigos de la sociedad abierta ("el terrorista ha ganado, pues la democracia ha aceptado sus reglas de juego") la condición de zozobra y disloque que "el terrorismo" ha impuesto a la vida civilizada en Occidente bien merece hacer la concesión al bueno de Jack Bauer y sus compañeros, "esos terribles justicieros, [que] a la manera del Amadís o de D'Artagnan, se llenan de sangre y de horror para salvarnos, y permitirnos vivir con la conciencia tranquila". Occidente bien vale una misa, o mejor aun echar mano del terror de Estado para defenderlo. El mito de la superioridad de la "forma de vida occidental" -cualquier cosa que eso signifique- atraviesa las fantasías, las utopías, las obsesiones y los fantasmas de quien ha doblegado su pluma y su intelecto sin dignidad ni vergüenza. Afortunadamente, Twenty Four "no hace alarde de pretensiones ideológicas ni siquiera políticas", esa es tarea que se ha encomendado Vargas Llosa a sí mismo como un cruzado del liberalismo.A mediados de la década de 1980 confiado en la superioridad de la "libertad" sobre el "totalitarismo" Apollo Creed se encamina festivamente a la muerte entre bombos y platillos al son de "Living in America". Sin embargo, el heroico joven humilde y sencillo con base en esfuerzo, constancia y con gran tesón logró antes que vengar a su amigo, persuadir a los soviéticos que terminaron vitoreándolo en el cuadrilátero y al propio Iván Drago, la inmensa mole de fuerza tecnológica, esa que Vargas Llosa destaca como virtud en Jack Bauer y sus amigos, y que a diferencia de Rocky no emana del corazón. Una poética apología del "triunfo definitivo" del liberalismo al final de la Guerra Fría, o del bien sobre el mal, que años más tarde desarrollaría Fukuyama en su Fin de la historia, donde hizo caso omiso de truculencias como la manipulación de los precios del petróleo que en 1986 volvieron a desplomarse postrando definitivamente a la economía soviética.Iniciando el siglo XXI tras la evidencia de que la historia continua el propio Fukuyama debe recular distanciándose de los neoconservadores que rodean a George W. Bush y Estados Unidos encara una situación económica peor que la encontrada por Ronald Reagan al asumir la presidencia. En esta ocasión, a diferencia de la correspondiente a la década de 1980, el demócrata William Clinton entregaba un superávit fiscal que exacerbó el delirio belicista de los republicanos, pero con los mismos problemas estructurales que ahondaron el desequilibrio externo y tornaron la economía de ese país altamente dependiente de flujos de capital procedentes del exterior. La debacle de Bretton Woods, la liberación de la banca transnacional de las estrictas y restrictivas regulaciones monetarias y los choques petroleros de la década de 1970 generaron las condiciones para que los países en desarrollo se endeudaran con fruición contando para ello con la permisividad calculada de los intermediarios financieros y los organismos llamados multilaterales.La acumulación de deudas y los desequilibrios fiscal y de balanza de pagos en la economía estadounidense han debilitado al dólar al punto que para mantener un flujo constante de financiamiento en su propia moneda Estados Unidos requiere de crisis financieras internacionales recurrentes como las que se experimentaron la década pasada. Estas crisis al igual que la llamada "crisis de la deuda externa" de la década de 1980 sirvieron como pretexto para mantener a los países en desarrollo bajo el yugo de las políticas neoliberales a la par que se reorientaba la liquidez internacional hacia las sedientas finanzas estadounidenses.Si bien los precios del petróleo están fuertemente influidos por la demanda, hay factores de oferta y geopolíticos que afectan su determinación. Aunque en el último mes los precios del petróleo descendieron en más de U$S 10 dólares (pasaron de 78,4 a 66,25 dólares por barril), persiste el fenómeno del peak oil que según diversos analistas habría marcado el fin de la era del petróleo barato. Este fenómeno se refiere a un menor crecimiento de las reservas probadas de petróleo en relación con la rápida expansión de la demanda, sobre la que actúan fundamentalmente las economías industrializadas, especialmente Estados Unidos que consume el 25% del total mundial; aunque la presión de demanda generada por China y en menor medida la India en los últimos años pareciera evidenciar que se seguirá incrementando en el futuro inmediato debido a la robustez con que crecen ambas economías. De manera que el comportamiento de los precios de los hidrocarburos aunque de pronóstico reservado en ningún caso puede sustentar posturas optimistas. Por otra parte, es sabido que ciertas reservas que la pretrocracia texana quisiera explotar, como la que se encuentra en Alaska y que ha generado fuerte oposición en los movimientos ecologistas, debido a su elevado costo de extracción parecería alentar la especulación en las bolsas para empujar al alza los precios y hacerla rentable. La volatilidad en los precios de los energéticos contribuye a mantener estancada las economías industrializadas de la Unión Europea y alienta la fantasía de la plutocracia estadounidense de controlar el crecimiento de los rivales, especialmente de China, de acuerdo con sus propios intereses. Entre tanto, Rusia ha comenzado a recuperar los espacios perdidos como potencia decisiva en el orden mundial, impulsada paradójicamente por el alza de los precios de los hidrocarburos.Los neoconservadores han resuelto manipular el mercado petrolero y gasero por la vía de las cantidades, para lo cual es preciso controlar las principales reservas del mundo y de paso administrar la transición hacia un nuevo paradigma energético. En este contexto Huntington descubre el choque de las civilizaciones y que los musulmanes son el mayor peligro para las democracias liberales de Occidente. En este mismo contexto habría que ubicar el Proyecto para un nuevo siglo estadounidense (PNAC, por sus siglas en inglés) impulsado por neoconservadores extremistas, así como su ubicua "guerra contra el terrorismo". La pesadilla de Vargas Llosa y su conclusión moralmente cobarde, que equivale a un apaciguador de cínicos y cretinos, deberían ser puestas en este marco y entenderse como una elección deliberada entre dos formas de terror. Los intelectuales reaccionarios creen que liderazgos como los de Bush, Aznar y Blair son el antídoto de Occidente contra el virus del terrorismo que, por supuesto, se presenta como un agente externo o impuesto, a pesar de que Aznar fue repudiado y Blair se desmorona, ambos por mentirosos y cómplices de Bush, quien para sostenerse exacerba el caos y la violencia.Siglos de expolio y explotación colonial que sirvieron como trampolín de Occidente hacia la hegemonía se tornan evanescentes repentinamente en el horizonte del análisis y diera la impresión de que ni las guerras neocoloniales actuales y del pasado reciente permitirían entender la frustración y el malestar que provocan la dominación y la miseria. Lejos de ello se presentan como un odio demencial que sólo puede emerger en los enemigos de la "sociedad abierta". El balbuceo abstracto -en el peor sentido- e ideológico de Vargas Llosa sólo pone de manifiesto que un imperio decadente supura propagandistas decadentes. No importa si Posada Carriles sigue libre por la protección que le brinda Estados Unidos, si en Inglaterra ascienden a una de las policías que asesinó al ciudadano brasileño en el aeropuerto de Londres al "confundirlo" con un terrorista. Menos aún importa el 11 de septiembre que llevamos como llaga abierta los latinoamericanos mientras los asesinos y el dictador sigan sueltos en plaza protegidos por la (in)justicia. Qué más da que el Primer Ministro Koizumi, el más obsecuente en la historia del Imperio del Sol Naciente, esté obsesionado por reformar la constitución que al final de la II Guerra Mundial y tras dos bombas atómicas les dictó el General Mc Arthur para asegurarse de que el poderío militar nipón no se recompusiera, con el propósito de permitir a sus ejércitos involucrarse en conflictos armados aun cuando el territorio nacional no estuviera en riesgo, permitiendo a Japón involucrarse en guerras y de esta forma participar de la nueva carrera armamentista, paradójicamente bajo presión de Estados Unidos. No es de extrañar, la súper potencia anda limosneando soldados extranjeros y mercenarios para unas guerras de conquista que solapa como "preventivas". ¡Qué más da! después de todo, los pobres japoneses no tiene un Jack Bauer que vele sus sueños. No importa si Estados Unidos se aísla en América Latina, si fracasa el ALCA, si cada vez más gobiernos de la región aun cuando no reten al imperio se niegan a conducirse como subalternos e impulsan iniciativas francamente opuestas a los intereses que representa Washington. No importan las cárceles secretas del imperio ni los vuelos clandestinos de la CIA para transportar prisioneros ilegales violando el espacio aéreo europeo. Tampoco importa el vergonzoso e indigno silencio de los gobernantes de las democracias liberales ante el atropello. Menos aún importa que Bush haya espetado al mundo que ellos seguirán haciendo sus propias reglas, que es una forma de confesar que seguirán violando la legalidad internacional. Para Vargas Llosa Estados Unidos sigue siendo la garantía de que en el mundo sobreviva la democracia y sus héroes como Jack Bauer son héroes de la "civilización" y tienen permiso para hacer uso eficiente de la tecnología y de sus destrezas físicas. De manera que Rocky, el esforzado, sencillo y humilde boxeador que arribó socialmente gracias a su tesón, tendrá que ceder su lugar en el imaginario occidental a un sofisticado Jack Bauer que puede comportarse como mercenario sin llamar a escándalo ni ruborizar la conciencia liberal del escribiente. Favor que le hace a su vástago y sus compinches Plinio Apuleyo y Carlos Montaner, pues ya tienen material para el segundo volumen de su "Manual del perfecto idiota latinoamericano", todo un monumento al decadente liberalismo tropical.
8 sept 2006
APORTACIONES A LA FILOSOFIA
Aquellos tiempos cuando comenzamos a explicarnos racionalmente
¿Quiénes recuerdan la aportación de los filósofos genéricamente llamados presocráticos? ¿Cuál fue su legado a la cultura y al presente? En este texto se ofrecen algunas claves valiosas. Ellos legaron su propia coincidencia en un intento de ofrecer una explicación racional al Universo. Quizas no parezca importante, pero lo que distingue a esta manera de pensar, es una nueva actitud mental respecto a los problemas del hombre. Lo que cambió no fueron las preguntas sobre la existencia, el mundo que nos rodea y los fenómenos naturales –que seguían siendo las mismas que los antiguos referían a causas míticas y religiosas-, sino que innovaron en el uso de la posición intelectual ante las respuestas.
El autor de este trabajo, Juan Carlos Nicolau, las explica y fundamenta para que una nueva lectura de este momento en la historia de la filosofía nos ayude a comprender poc más profundamente un tema crucial para comprender incluso lo cotidiano.
Nicolau nació en Buenos Aires. Se graduó de ingeniero en la Universidad Nacional de la Plata en 1951. Realizó investigaciones en el Archivo Nacional de Río de Janeiro (Brasil), en Washington, en el National Archives (EE.UU.), y en el British Museum y National Archives (Londres). Es miembro de la Sociedad Científica Argentina, del Centro Argentino de Ingenieros, de Comité Argentino de Ciencias Históricas y de la Asociación de Historia Económica Argentina. Ha publicado numerosos libros (que iremos reseñando en esta misma página) y en especial Ciencia y Técnica en Buenos Aires (1800-1860) que fuera editado por EUDEBA.
El pensamiento racional en los presocráticos
Especial para áGORA XXI por Juan Carlos Nicolau
¿Qué se entiende por pensamiento racional? Si nos referimos al origen etimológico, racional es lo que se vincula con la razón, la capacidad de relacionar el pensar con lo real, aquello exterior al hombre, aun cuando éste es parte de esa realidad. Racional es un pensamiento que se desarrolla tomando la razón como motor de la deducción o análisis, es racional aquello que se ajusta a un hecho o cosa comprobada, es enfocar un problema desde un punto de vista materialista.
Según la opinión de Hegel "la razón llegó a imponerse rechazando la fe nacida de la autoridad" y la religión. (1) Para Heráclito, nacido en Efeso, el pensamiento racional es el " logos" (la palabra) aquello "que yo explico cuando percibo cada cosa según su naturaleza y declaro como ella se comporta". En oposición, el pensamiento idealista es producto de las ideas forjadas por el hombre en su cerebro carente de sustento en el entorno exterior a su ser. (2).
Sin embargo, el pensamiento de Heráclito es posterior en el tiempo a los milesios y pitagóricos, quienes formularon las primeras premisas de un pensamiento racional desbrozado de los antiguos mitos y apoyado en los desarrollos sociales y económicos de siglos anteriores.
Pretender determinar la época precisa en la cual tuvo lugar la aparición del pensamiento racional entre los helenos, dice W. Jaeger, es tarea difícil. Sin duda ha sido consecuencia de un largo proceso iniciado durante el periodo arcaico del cual se tienen noticias a través del lenguaje poético, en particular la "epopeya homérica" que reunió los antiguos mitos religiosos traídos a la tierra y ubicados en la sociedad de los hombres. Su análisis mostraría como muy pronto el pensamiento racional penetra en el mito y comienza a influir en él". En este sentido, agrega, "debemos considerar la historia de la filosofía griega como el proceso de la progresiva racionalización de la concepción religiosa del mundo implícita en los mitos". Así en la "Teogonía" de Hesíodo se expresa la voluntad de observar los hechos según un "orden racional". (3)
Desde luego sería ridículo suponer que la magia y los mitos fueron desterrados totalmente de la vida helénica, pero es indudable que se produjo un cambio fundamental en la búsqueda de soluciones a los problemas que debían afrontar
El raciocinio racional se comprueba observando que para los griegos en todo momento en su accionar tuvieron presente que los dioses no estaban ubicados en una esfera extra-terrena, sino que por el contrario se mezclaban con las vicisitudes humanas participando de sus amores y sus odios. Teodoro Gomperz (4), con excelente criterio señala la ausencia de un clero organizado en la sociedad helénica, comparada con la de los egipcios y caldeos y este hecho constituyó una contingencia favorable para que aquellos desarrollaran un pensamiento racional, basado en la experiencia.
Dado que el pensamiento racional y dialéctico se originó particularmente en la sociedad griega del siglo VI a.n.e. sería preciso analizar su realidad social entendiendo a ésta como la síntesis de las condiciones políticas, económicas y culturales de una determinada época histórica sin olvidar la influencia del legado recibido de generaciones anteriores y la influencia de los pueblos a orillas del mar Mediterráneo. (5)
Las teorías expuestas por los primeros pensadores griegos, los helenos asentados en las ciudades jónicas a orillas del mar Egeo y en sus islas, denominados "fisiólogos", se caracterizaron por sus observaciones acerca de la naturaleza, y son consideradas por algunos historiadores y filósofos como brillantes intuiciones, afirmación que ha sido motivo de debate.
Estas ideas en lugar de intuiciones afortunadas, o producto de un inexistente "milagro" griego, deben ser consideradas como consecuencia de la observación y análisis sistemático de la naturaleza, surgidas de necesidades concretas que requerían solución para lograr sobre todo la subsistencia y el mejoramiento de sus condiciones de vida, como lo demuestran entre otras sus deducciones geométricas y en la medicina. La tendencia innata de los jonios -grandes exploradores y observadores- hacia la investigación, sigue diciendo Jaeger (177) los condujo a efectuar un análisis "teórico y causal" de los hechos del mundo real. La opinión acerca de la génesis de la filosofía en el mar Egeo como el resultado de una circunstancia milagrosa, como sostiene F. M. Cornford, carece de validez en tanto deja de considerar diversos hechos concretos que invalidan esta proposición. (La filo no escrita).
Una discusión exhaustiva, en cambio, llevaría a concluir que las especulaciones de los "fisiólogos" Tales, Anaximandro y Anaxímenes, de Mileto, y posteriormente Heráclito, Anaxágoras, Parménides, Demócrito, entre otros, se apartan de la sola observación para efectuar especulaciones teóricas, surguiendo como culminación de un proceso histórico resultado de factores sociales, económicos, políticos y culturales que contribuyeron a formar y modelar el pensamiento de los helenos.
En el ámbito de las ciencias contemporáneas, después que la filosofía y las ciencias naturales dejaron de convivir unidas, resultan notables las teorías pre-socráticas debido a la persistencia de los interrogantes que, aquellos pensadores, plantearon respecto a las "primeras causas". Los siglos transcurridos desde las especulaciones de los jonios a pesar de la enorme acumulación de información y observaciones brindadas por la investigación científica y la posterior indagación filosófica no ha logrado develar algunas de las incógnitas fundamentales que aun siguen pendientes de respuesta acerca de la génesis o principio del universo.
Esta conclusión no debería sorprender si se acepta que el cosmos, como alguno de ellos afirmaron, está en permanente desarrollo y cambio, lo cual conduciría a concluir que se debe desechar la existencia de verdades absolutas.
El desenvolvimiento de las sociedades se produce a través de saltos en el tiempo, es decir, carecen de un carácter lineal. Algunas de ellas quedan cristalizadas por su falta de evolución razón que permite a los antropólogos estudiar las denominadas sociedades primitivas.
Por cierto no es el caso de la sociedad griega que atravesó distintas etapas en su desarrollo desde su expansión hacia el Oriente (Jonia y las islas del Egeo) y luego por las orillas del Mediterráneo hasta las Columnas de Hércules, para luego llegar a su decadencia, como apunta Farrington "el período más original y creativo" griego transcurrió desde cerca del 600 a.c. hasta la muerte de Aristóteles en 322 a.c. (6)
Dentro de este cuadro es preciso incluir el devenir de una forma de pensamiento elaborado a través de sucesivas etapas que vendrían a resultar la culminación de ese proceso socio-económico y político-cultural. Los hombres realizan su historia en procura de satisfacer sus necesidades en determinadas condiciones ajenas a su voluntad, por consiguiente existen límites para ésta, pero al mismo tiempo le otorgan posibilidades para conseguir sus objetivos.
Si se procura indagar acerca del origen del pensamiento racional en la evolución del hombre es preciso concordar, en primer lugar, que éste fue consecuencia de la observación de la naturaleza para resolver problemas concretos de alimentación y refugio contra el peligro, o buscar una explicación de aquellos fenómenos meteorológicos que afectan su supervivencia. Este propósito se estudiara a partir de la historia escrita conocida, pues la actividad del hombre primitivo es en principio producto de los estudios antropológicos y arqueológicos, el objeto de ella la realiza en su entorno, la naturaleza, para solucionar exclusivamente sus necesidades de sobre vivencia antes de interrogar sobre el origen y el devenir del cosmos.
El origen de ciertas palabras permite descubrir la relación entre la observación de las cosas y la necesidad de adaptarlas a las necesidades prácticas. Esta vinculación entre la experimentación para resolver problemas concretos y el pensamiento se puede encontrar en el origen de ciertos vocablos. En griego, el "sabio" (sophos) es en un principio un experto, entendido en un arte o técnica determinada y es en este sentido que Homero utiliza esta palabra. (7) El hombre, muy probablemente, "estuvo observando desde que apareció sobre la tierra", sostiene Heidel con verdad y los antiguos griegos buscaron explicaciones racionales acerca de aquello que observaban. (8)
Aristóteles afirma, "todos los hombres, por naturaleza, desean conocer". El conocimiento en su opinión, comienza por las sensaciones, en particular, la sensación visual, sin embargo el valor más alto del conocimiento lo alcanza el hombre a través de la experiencia, la memoria acumulada, que lo conduce a la ciencia y a la técnica. El grado inmediatamente superior que orienta hacia un conocimiento más elevado, luego de la representación, se encuentra en el uso de la memoria que permite el desarrollo de la etapa siguiente, denominada experiencia. (Metafísica, 980, 25) Ésta es el resultado de la acumulación de las observaciones realizadas por el hombre en su permanente tarea (trabajo) para sobrevivir subordinando a la naturaleza a sus necesidades. La interpretación científica se irá desarrollando históricamente sobre la base de los conocimientos empíricos acumulados durante siglos.
Por este motivo, el Estagirita considera como sabio aquel que domina una téchne (técnica) o traducido en un sentido más amplio un arte. (Aristóteles, Metafísica 981a, 25) Su opinión desmiente aquella que sostiene que la filosofía, el amor a la sabiduría, consiste en la búsqueda del conocimiento puro, esta idea no puede ser considerada absoluta, pues es imposible separar la teoría de la práctica. Heráclito por su parte afirmaba, "los hombres que aman la filosofía deben ser buenos expertos en muchas cosas". (Fragmento no.35)
El desarrollo del pensamiento racional, en el caso de los helenos, fue producto de una minoría dirigente a su vez, dedicada a la aplicación práctica de sus observaciones como se comprueba al recorrer la historia de la vida de los pre-socráticos, que lejos de ser científicos o pensadores teóricos como ocurrió en siglos posteriores, procuraban soluciones a los problemas concretos de su época. Ese pensamiento surge y se va desenvolviendo al mismo tiempo que tienen lugar significativos adelantos técnicos en diversos aspectos, como se verá más adelante, lo cual no impide que los mitos del pasado sigan persistiendo en la sociedad. Está contradicción se evidencia en los pitagóricos, quienes transformaron sus observaciones y experiencias acerca de los números y sus proporciones musicales en un culto religioso.
El pensamiento racional, tal como fue explicitado en diversos temas por los helenos es absolutamente original, en este sentido no pueden existir dudas al respecto y si bien se les atribuye el comienzo de la filosofía, ésta sólo puede ser considerada desde el aspecto etimológico de la palabra, "el amor por el conocimiento", pues en verdad los milesios se proponían conocer la naturaleza (physis) para utilizar los medios puestos a su alcance por ésta, a fin de mejorar sus condiciones de vida. Con esta finalidad indagaron acerca del origen de los fenómenos y de las cosas buscando una relación causal, para luego concluir en su aplicación a las diversas necesidades de su subsistencia.
En su avance en estos raciocinios buscaron definir las "causas primeras" que en el correr de los tiempos se agruparían en distintas disciplinas, tales como la cosmología entre otras, dando lugar en siglos posteriores a la especulación filosófica, la metafísica que, de acuerdo a Aristóteles era el "conocimiento de las causas y los primeros principios". (Metafísica, I, i)
En cuanto a lo que se conoce en la actualidad como "ciencia" ésta, en la más acertada acepción, consiste en el estudio de la naturaleza, formulando teorías que buscan explicar los fenómenos que ocurren en ella. La ciencia tiene su fundamento en la práctica social, pues la sociedad en su conjunto responde a sus necesidades en forma desorganizada, resolviendo en la medida de sus posibilidades las contradicciones que debe superar para subsistir. El hombre es producto de la contingencia y la necesidad, el conocimiento de ésta le permite alcanzar la libertad.
Farrington sostiene que los helenos realizaron avances notables que pueden ser clasificados en tres aspectos principales. El primero de ellos, asociado particularmente con los milesios es una nueva actitud para explicar los fenómenos de la naturaleza sin recurrir a la antigua mitología. En segundo lugar, el inicio de una rudimentaria experimentación, previa a la observación de los hechos y por último, una conexión "vital entre la filosofía natural y la técnica". (9)
Los helenos durante los siglos VII y VI reunieron las enseñanzas provenientes de las civilizaciones orientales, dándole aplicación en tan diversos aspectos como la alfarería, escultura, erección de templos, tratamientos médicos y anatomía humana, explotación minera y en la astronomía aplicada a la navegación. En todos ellos impusieron un particular acento, que se resume en un desarrollo y un pensamiento racional.
Tenemos que concordar con Jacob C. Burckardt (1815-1897) uno de los primeros grandes historiadores del arte y la cultura, que afirmó: "Todo conocimiento objetivo del universo sigue urdiendo, hasta hoy, la tela que empezaron a tejer los griegos".
Bs. As. Agosto 2006.
REFERENCIAS
1 - G.W.F.Hegel – Lecciones sobre la historia de la filosofía. (1995) F.C.E.
2 - Alfredo Llanos – Heráclito. (1994)Ed. Rescate .
3 - Werner Jäeger – Paideia (1946) México.
5 - Teodoro Gomperz - Los pensadores griegos. (1951).
6 - Benjamín Farrington – Greek Science (1953) London.
7 - Carlos García Cual – Los siete sabios (1956)
8 - William Heidel – La edad heroica de la ciencia (1946)
9 - Obra citada.
¿Quiénes recuerdan la aportación de los filósofos genéricamente llamados presocráticos? ¿Cuál fue su legado a la cultura y al presente? En este texto se ofrecen algunas claves valiosas. Ellos legaron su propia coincidencia en un intento de ofrecer una explicación racional al Universo. Quizas no parezca importante, pero lo que distingue a esta manera de pensar, es una nueva actitud mental respecto a los problemas del hombre. Lo que cambió no fueron las preguntas sobre la existencia, el mundo que nos rodea y los fenómenos naturales –que seguían siendo las mismas que los antiguos referían a causas míticas y religiosas-, sino que innovaron en el uso de la posición intelectual ante las respuestas.
El autor de este trabajo, Juan Carlos Nicolau, las explica y fundamenta para que una nueva lectura de este momento en la historia de la filosofía nos ayude a comprender poc más profundamente un tema crucial para comprender incluso lo cotidiano.
Nicolau nació en Buenos Aires. Se graduó de ingeniero en la Universidad Nacional de la Plata en 1951. Realizó investigaciones en el Archivo Nacional de Río de Janeiro (Brasil), en Washington, en el National Archives (EE.UU.), y en el British Museum y National Archives (Londres). Es miembro de la Sociedad Científica Argentina, del Centro Argentino de Ingenieros, de Comité Argentino de Ciencias Históricas y de la Asociación de Historia Económica Argentina. Ha publicado numerosos libros (que iremos reseñando en esta misma página) y en especial Ciencia y Técnica en Buenos Aires (1800-1860) que fuera editado por EUDEBA.
El pensamiento racional en los presocráticos
Especial para áGORA XXI por Juan Carlos Nicolau
¿Qué se entiende por pensamiento racional? Si nos referimos al origen etimológico, racional es lo que se vincula con la razón, la capacidad de relacionar el pensar con lo real, aquello exterior al hombre, aun cuando éste es parte de esa realidad. Racional es un pensamiento que se desarrolla tomando la razón como motor de la deducción o análisis, es racional aquello que se ajusta a un hecho o cosa comprobada, es enfocar un problema desde un punto de vista materialista.
Según la opinión de Hegel "la razón llegó a imponerse rechazando la fe nacida de la autoridad" y la religión. (1) Para Heráclito, nacido en Efeso, el pensamiento racional es el " logos" (la palabra) aquello "que yo explico cuando percibo cada cosa según su naturaleza y declaro como ella se comporta". En oposición, el pensamiento idealista es producto de las ideas forjadas por el hombre en su cerebro carente de sustento en el entorno exterior a su ser. (2).
Sin embargo, el pensamiento de Heráclito es posterior en el tiempo a los milesios y pitagóricos, quienes formularon las primeras premisas de un pensamiento racional desbrozado de los antiguos mitos y apoyado en los desarrollos sociales y económicos de siglos anteriores.
Pretender determinar la época precisa en la cual tuvo lugar la aparición del pensamiento racional entre los helenos, dice W. Jaeger, es tarea difícil. Sin duda ha sido consecuencia de un largo proceso iniciado durante el periodo arcaico del cual se tienen noticias a través del lenguaje poético, en particular la "epopeya homérica" que reunió los antiguos mitos religiosos traídos a la tierra y ubicados en la sociedad de los hombres. Su análisis mostraría como muy pronto el pensamiento racional penetra en el mito y comienza a influir en él". En este sentido, agrega, "debemos considerar la historia de la filosofía griega como el proceso de la progresiva racionalización de la concepción religiosa del mundo implícita en los mitos". Así en la "Teogonía" de Hesíodo se expresa la voluntad de observar los hechos según un "orden racional". (3)
Desde luego sería ridículo suponer que la magia y los mitos fueron desterrados totalmente de la vida helénica, pero es indudable que se produjo un cambio fundamental en la búsqueda de soluciones a los problemas que debían afrontar
El raciocinio racional se comprueba observando que para los griegos en todo momento en su accionar tuvieron presente que los dioses no estaban ubicados en una esfera extra-terrena, sino que por el contrario se mezclaban con las vicisitudes humanas participando de sus amores y sus odios. Teodoro Gomperz (4), con excelente criterio señala la ausencia de un clero organizado en la sociedad helénica, comparada con la de los egipcios y caldeos y este hecho constituyó una contingencia favorable para que aquellos desarrollaran un pensamiento racional, basado en la experiencia.
Dado que el pensamiento racional y dialéctico se originó particularmente en la sociedad griega del siglo VI a.n.e. sería preciso analizar su realidad social entendiendo a ésta como la síntesis de las condiciones políticas, económicas y culturales de una determinada época histórica sin olvidar la influencia del legado recibido de generaciones anteriores y la influencia de los pueblos a orillas del mar Mediterráneo. (5)
Las teorías expuestas por los primeros pensadores griegos, los helenos asentados en las ciudades jónicas a orillas del mar Egeo y en sus islas, denominados "fisiólogos", se caracterizaron por sus observaciones acerca de la naturaleza, y son consideradas por algunos historiadores y filósofos como brillantes intuiciones, afirmación que ha sido motivo de debate.
Estas ideas en lugar de intuiciones afortunadas, o producto de un inexistente "milagro" griego, deben ser consideradas como consecuencia de la observación y análisis sistemático de la naturaleza, surgidas de necesidades concretas que requerían solución para lograr sobre todo la subsistencia y el mejoramiento de sus condiciones de vida, como lo demuestran entre otras sus deducciones geométricas y en la medicina. La tendencia innata de los jonios -grandes exploradores y observadores- hacia la investigación, sigue diciendo Jaeger (177) los condujo a efectuar un análisis "teórico y causal" de los hechos del mundo real. La opinión acerca de la génesis de la filosofía en el mar Egeo como el resultado de una circunstancia milagrosa, como sostiene F. M. Cornford, carece de validez en tanto deja de considerar diversos hechos concretos que invalidan esta proposición. (La filo no escrita).
Una discusión exhaustiva, en cambio, llevaría a concluir que las especulaciones de los "fisiólogos" Tales, Anaximandro y Anaxímenes, de Mileto, y posteriormente Heráclito, Anaxágoras, Parménides, Demócrito, entre otros, se apartan de la sola observación para efectuar especulaciones teóricas, surguiendo como culminación de un proceso histórico resultado de factores sociales, económicos, políticos y culturales que contribuyeron a formar y modelar el pensamiento de los helenos.
En el ámbito de las ciencias contemporáneas, después que la filosofía y las ciencias naturales dejaron de convivir unidas, resultan notables las teorías pre-socráticas debido a la persistencia de los interrogantes que, aquellos pensadores, plantearon respecto a las "primeras causas". Los siglos transcurridos desde las especulaciones de los jonios a pesar de la enorme acumulación de información y observaciones brindadas por la investigación científica y la posterior indagación filosófica no ha logrado develar algunas de las incógnitas fundamentales que aun siguen pendientes de respuesta acerca de la génesis o principio del universo.
Esta conclusión no debería sorprender si se acepta que el cosmos, como alguno de ellos afirmaron, está en permanente desarrollo y cambio, lo cual conduciría a concluir que se debe desechar la existencia de verdades absolutas.
El desenvolvimiento de las sociedades se produce a través de saltos en el tiempo, es decir, carecen de un carácter lineal. Algunas de ellas quedan cristalizadas por su falta de evolución razón que permite a los antropólogos estudiar las denominadas sociedades primitivas.
Por cierto no es el caso de la sociedad griega que atravesó distintas etapas en su desarrollo desde su expansión hacia el Oriente (Jonia y las islas del Egeo) y luego por las orillas del Mediterráneo hasta las Columnas de Hércules, para luego llegar a su decadencia, como apunta Farrington "el período más original y creativo" griego transcurrió desde cerca del 600 a.c. hasta la muerte de Aristóteles en 322 a.c. (6)
Dentro de este cuadro es preciso incluir el devenir de una forma de pensamiento elaborado a través de sucesivas etapas que vendrían a resultar la culminación de ese proceso socio-económico y político-cultural. Los hombres realizan su historia en procura de satisfacer sus necesidades en determinadas condiciones ajenas a su voluntad, por consiguiente existen límites para ésta, pero al mismo tiempo le otorgan posibilidades para conseguir sus objetivos.
Si se procura indagar acerca del origen del pensamiento racional en la evolución del hombre es preciso concordar, en primer lugar, que éste fue consecuencia de la observación de la naturaleza para resolver problemas concretos de alimentación y refugio contra el peligro, o buscar una explicación de aquellos fenómenos meteorológicos que afectan su supervivencia. Este propósito se estudiara a partir de la historia escrita conocida, pues la actividad del hombre primitivo es en principio producto de los estudios antropológicos y arqueológicos, el objeto de ella la realiza en su entorno, la naturaleza, para solucionar exclusivamente sus necesidades de sobre vivencia antes de interrogar sobre el origen y el devenir del cosmos.
El origen de ciertas palabras permite descubrir la relación entre la observación de las cosas y la necesidad de adaptarlas a las necesidades prácticas. Esta vinculación entre la experimentación para resolver problemas concretos y el pensamiento se puede encontrar en el origen de ciertos vocablos. En griego, el "sabio" (sophos) es en un principio un experto, entendido en un arte o técnica determinada y es en este sentido que Homero utiliza esta palabra. (7) El hombre, muy probablemente, "estuvo observando desde que apareció sobre la tierra", sostiene Heidel con verdad y los antiguos griegos buscaron explicaciones racionales acerca de aquello que observaban. (8)
Aristóteles afirma, "todos los hombres, por naturaleza, desean conocer". El conocimiento en su opinión, comienza por las sensaciones, en particular, la sensación visual, sin embargo el valor más alto del conocimiento lo alcanza el hombre a través de la experiencia, la memoria acumulada, que lo conduce a la ciencia y a la técnica. El grado inmediatamente superior que orienta hacia un conocimiento más elevado, luego de la representación, se encuentra en el uso de la memoria que permite el desarrollo de la etapa siguiente, denominada experiencia. (Metafísica, 980, 25) Ésta es el resultado de la acumulación de las observaciones realizadas por el hombre en su permanente tarea (trabajo) para sobrevivir subordinando a la naturaleza a sus necesidades. La interpretación científica se irá desarrollando históricamente sobre la base de los conocimientos empíricos acumulados durante siglos.
Por este motivo, el Estagirita considera como sabio aquel que domina una téchne (técnica) o traducido en un sentido más amplio un arte. (Aristóteles, Metafísica 981a, 25) Su opinión desmiente aquella que sostiene que la filosofía, el amor a la sabiduría, consiste en la búsqueda del conocimiento puro, esta idea no puede ser considerada absoluta, pues es imposible separar la teoría de la práctica. Heráclito por su parte afirmaba, "los hombres que aman la filosofía deben ser buenos expertos en muchas cosas". (Fragmento no.35)
El desarrollo del pensamiento racional, en el caso de los helenos, fue producto de una minoría dirigente a su vez, dedicada a la aplicación práctica de sus observaciones como se comprueba al recorrer la historia de la vida de los pre-socráticos, que lejos de ser científicos o pensadores teóricos como ocurrió en siglos posteriores, procuraban soluciones a los problemas concretos de su época. Ese pensamiento surge y se va desenvolviendo al mismo tiempo que tienen lugar significativos adelantos técnicos en diversos aspectos, como se verá más adelante, lo cual no impide que los mitos del pasado sigan persistiendo en la sociedad. Está contradicción se evidencia en los pitagóricos, quienes transformaron sus observaciones y experiencias acerca de los números y sus proporciones musicales en un culto religioso.
El pensamiento racional, tal como fue explicitado en diversos temas por los helenos es absolutamente original, en este sentido no pueden existir dudas al respecto y si bien se les atribuye el comienzo de la filosofía, ésta sólo puede ser considerada desde el aspecto etimológico de la palabra, "el amor por el conocimiento", pues en verdad los milesios se proponían conocer la naturaleza (physis) para utilizar los medios puestos a su alcance por ésta, a fin de mejorar sus condiciones de vida. Con esta finalidad indagaron acerca del origen de los fenómenos y de las cosas buscando una relación causal, para luego concluir en su aplicación a las diversas necesidades de su subsistencia.
En su avance en estos raciocinios buscaron definir las "causas primeras" que en el correr de los tiempos se agruparían en distintas disciplinas, tales como la cosmología entre otras, dando lugar en siglos posteriores a la especulación filosófica, la metafísica que, de acuerdo a Aristóteles era el "conocimiento de las causas y los primeros principios". (Metafísica, I, i)
En cuanto a lo que se conoce en la actualidad como "ciencia" ésta, en la más acertada acepción, consiste en el estudio de la naturaleza, formulando teorías que buscan explicar los fenómenos que ocurren en ella. La ciencia tiene su fundamento en la práctica social, pues la sociedad en su conjunto responde a sus necesidades en forma desorganizada, resolviendo en la medida de sus posibilidades las contradicciones que debe superar para subsistir. El hombre es producto de la contingencia y la necesidad, el conocimiento de ésta le permite alcanzar la libertad.
Farrington sostiene que los helenos realizaron avances notables que pueden ser clasificados en tres aspectos principales. El primero de ellos, asociado particularmente con los milesios es una nueva actitud para explicar los fenómenos de la naturaleza sin recurrir a la antigua mitología. En segundo lugar, el inicio de una rudimentaria experimentación, previa a la observación de los hechos y por último, una conexión "vital entre la filosofía natural y la técnica". (9)
Los helenos durante los siglos VII y VI reunieron las enseñanzas provenientes de las civilizaciones orientales, dándole aplicación en tan diversos aspectos como la alfarería, escultura, erección de templos, tratamientos médicos y anatomía humana, explotación minera y en la astronomía aplicada a la navegación. En todos ellos impusieron un particular acento, que se resume en un desarrollo y un pensamiento racional.
Tenemos que concordar con Jacob C. Burckardt (1815-1897) uno de los primeros grandes historiadores del arte y la cultura, que afirmó: "Todo conocimiento objetivo del universo sigue urdiendo, hasta hoy, la tela que empezaron a tejer los griegos".
Bs. As. Agosto 2006.
REFERENCIAS
1 - G.W.F.Hegel – Lecciones sobre la historia de la filosofía. (1995) F.C.E.
2 - Alfredo Llanos – Heráclito. (1994)Ed. Rescate .
3 - Werner Jäeger – Paideia (1946) México.
5 - Teodoro Gomperz - Los pensadores griegos. (1951).
6 - Benjamín Farrington – Greek Science (1953) London.
7 - Carlos García Cual – Los siete sabios (1956)
8 - William Heidel – La edad heroica de la ciencia (1946)
9 - Obra citada.
1 sept 2006
CICLO DE CHARLAS DESDE LA OTRA CARA DEL PERIODISMO
Los periodistas de La Mesa de los Jueves
sé miran a sí mismos y al rol social de su profesión.
El encuentro semanal de figuras notables del periodismo nacional –que recientemente recibiera un premio por su rol participativo y cultural por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires-, ha programado un ciclo de charlas temáticas destinadas a los colegas y al público en general.
Durante el mes de setiembre se llevarán a cabo durante todos los días miercoles de 18 a 20 horas, en las instalaciones de Casa de Letras, Sarmiento 567 3º piso (a metros de la esquina de Florida y Samiento), los siguientes temas:
Día 6: La historia del periodísmo político en la Argentina. De Pasquín colonial a la prensa revolucionaria. El expositor de este tema será Víctor García Costa.
Día 13: Anécdotas de gráfica, radio y TV. El expositor será Santiago Senén González.
Día 20: El periodismo y la política. Una visión sociológica. El expositor será el Licenciado Turcuato Di Tella.
Día 27: El periodismo internacional. Este tema será expuesto por Andrew Graham Yooll.
Cada uno de estos reconocidos especialistas en la materia, conforman un importante sector acervo cultural de los medios, ya que cada uno a su modo formaron y forman parte de la historia reciente del periodismo nacional. Los informes e inscripciones se realizan en el telefóno 4637-4537 o por correo electrónico a mesadelosjueves@gmail.com
Los datos acerca de los oradores son siguientes:
Víctor García Costa es escritor, periodísta, investigador, historiador, coleccionísta y bibliófilo. Nación e Buenos Aires en 1932 y se inició desde muy joven. Ha publicado en medios nacionales, provinciales y extranjeros. Integró el Consego Editor de Sagitario y ha sido director de La Vanguardia en diferentes épocas. Colaborador asiduo de las revistas Historia y de Todo es Historia y co-fundador de Desmemoría. Más de 30 libros jalonan su labor de escritor, entre ellos: Alfredo Palacios. Entre el clavel y la espada, de Editorial Planeta.
Santiago Senén Gonzalez es también un reconocido periodista. Trababajó en El Mundo, Democracia, Análisis, Inédito y The Rewiew ofthe River Plate. Director de TELAM, jefe de informativo de Radio Buenos Aires, comentarista de Rock and Pop. En TV integró la Mesa Redonda en Canal 9, y Ultimo Cafe en Canal 7. Como historiador publicó Breve Historia del Sindicalismo Argentino y, en colaboración, Ejercito y Sindicatos, La Trama Gremial y el Sindicalismo en Tiempo de Menem y el 17 de Octubre. Directivo de la Federación Argentina de Periodistas y de la Asociación de Periodistas y Corresponsales Extranjeros es también profesor de la Universidad del Museo Social Argentino.
Torcuato Di Tella es ingeniero industrial, sociólogo, publicista. Profesor en Oxford, experto de la UNESCO, profesor de la Universidad Di Tella. Fue secretario de Cultura de la Nación. Premio Konex de Platino. Entre sus obras se destaca Historia de los Partidos Políticos en America Latina. Colaborador de la Revista Debate y otras publicaciones.
Andrew Graham Yooll es periodista y escritor. Editor y director de diferentes publicaciones en el país y en el exterior. Entre los medios que dirigió se encuentra Index on Censorship; South; the Third World magazine, Londres, Writers’ News. Colaboró en diversos medios gráficos, radiales y televisivos como La Prensa, Noticias, Tiempo (Madrid), New York Times (USA), Newsweek (USA), Miami Herald (USA), BBC- 1 News, Channel 4, entre otros. Publicó más de 20 libros en español e ingles, etre ellos se encuentran Goodbye Buenos Aires, De Perón a Videla, Committed Observer, Memoirs of a Journalist. Premio Konex 1997. Desde Mayo de 1998 es editor jefe del Buenos Aires Herald.
sé miran a sí mismos y al rol social de su profesión.
El encuentro semanal de figuras notables del periodismo nacional –que recientemente recibiera un premio por su rol participativo y cultural por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires-, ha programado un ciclo de charlas temáticas destinadas a los colegas y al público en general.
Durante el mes de setiembre se llevarán a cabo durante todos los días miercoles de 18 a 20 horas, en las instalaciones de Casa de Letras, Sarmiento 567 3º piso (a metros de la esquina de Florida y Samiento), los siguientes temas:
Día 6: La historia del periodísmo político en la Argentina. De Pasquín colonial a la prensa revolucionaria. El expositor de este tema será Víctor García Costa.
Día 13: Anécdotas de gráfica, radio y TV. El expositor será Santiago Senén González.
Día 20: El periodismo y la política. Una visión sociológica. El expositor será el Licenciado Turcuato Di Tella.
Día 27: El periodismo internacional. Este tema será expuesto por Andrew Graham Yooll.
Cada uno de estos reconocidos especialistas en la materia, conforman un importante sector acervo cultural de los medios, ya que cada uno a su modo formaron y forman parte de la historia reciente del periodismo nacional. Los informes e inscripciones se realizan en el telefóno 4637-4537 o por correo electrónico a mesadelosjueves@gmail.com
Los datos acerca de los oradores son siguientes:
Víctor García Costa es escritor, periodísta, investigador, historiador, coleccionísta y bibliófilo. Nación e Buenos Aires en 1932 y se inició desde muy joven. Ha publicado en medios nacionales, provinciales y extranjeros. Integró el Consego Editor de Sagitario y ha sido director de La Vanguardia en diferentes épocas. Colaborador asiduo de las revistas Historia y de Todo es Historia y co-fundador de Desmemoría. Más de 30 libros jalonan su labor de escritor, entre ellos: Alfredo Palacios. Entre el clavel y la espada, de Editorial Planeta.
Santiago Senén Gonzalez es también un reconocido periodista. Trababajó en El Mundo, Democracia, Análisis, Inédito y The Rewiew ofthe River Plate. Director de TELAM, jefe de informativo de Radio Buenos Aires, comentarista de Rock and Pop. En TV integró la Mesa Redonda en Canal 9, y Ultimo Cafe en Canal 7. Como historiador publicó Breve Historia del Sindicalismo Argentino y, en colaboración, Ejercito y Sindicatos, La Trama Gremial y el Sindicalismo en Tiempo de Menem y el 17 de Octubre. Directivo de la Federación Argentina de Periodistas y de la Asociación de Periodistas y Corresponsales Extranjeros es también profesor de la Universidad del Museo Social Argentino.
Torcuato Di Tella es ingeniero industrial, sociólogo, publicista. Profesor en Oxford, experto de la UNESCO, profesor de la Universidad Di Tella. Fue secretario de Cultura de la Nación. Premio Konex de Platino. Entre sus obras se destaca Historia de los Partidos Políticos en America Latina. Colaborador de la Revista Debate y otras publicaciones.
Andrew Graham Yooll es periodista y escritor. Editor y director de diferentes publicaciones en el país y en el exterior. Entre los medios que dirigió se encuentra Index on Censorship; South; the Third World magazine, Londres, Writers’ News. Colaboró en diversos medios gráficos, radiales y televisivos como La Prensa, Noticias, Tiempo (Madrid), New York Times (USA), Newsweek (USA), Miami Herald (USA), BBC- 1 News, Channel 4, entre otros. Publicó más de 20 libros en español e ingles, etre ellos se encuentran Goodbye Buenos Aires, De Perón a Videla, Committed Observer, Memoirs of a Journalist. Premio Konex 1997. Desde Mayo de 1998 es editor jefe del Buenos Aires Herald.
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